JUEVES Ť 2 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Festejarán hoy con gran bailongo sus 64 años de vida
El Salón Los Angeles ya no es negocio, pero es patrimonio de la ciudad: Miguel Nieto
ERNESTO MARQUEZ ESPECIAL
Con un bailongo de nueve horas, en cuyo cartel musical destacan figurones de la talla del colombiano Joe Arroyo, el cubano Celio Gonzalez y la Internacional Sonora Santanera, el Salón Los Angeles celebra hoy 64 años de vida.
Ubicado en la calle de Lerdo 216, colonia Guerrero, este mítico salón de baile, propiedad de la familia Nieto-Aplebaum, está considerado en las guías turísticas del mundo como uno de los sitios obligados a descubrir por quienes visitan nuestra ciudad capital. De ahí su eslogan que sentencia: "Quien no conoce Los Angeles no conoce México".
Fundado el 30 de julio de 1937 por don Miguel Nieto Alcantara, el Salón Los Angeles ha resistido el paso de la modernidad y la imposición de modas musicales para convertirse en un espacio vital para el dancing mexicano, aún cuando en época reciente esté habilitado como teatro para la obra Aventurera, que protagoniza Carmen Salinas.
Eso, según nos cuenta Miguel Nieto Aplebaum, co-propietario y administrador del espacio, ha sido un recurso para mantener el inmueble funcionando ante un inminente cierre.
Advierte que el salón ya no es negocio. "Las razones son obvias: el enorme costo de mantenimiento y la poca utilidad económica que genera."
Pero como gran amante de la cultura popular y heredero de una tradición se niega a cerrar. "Voy a aguantar hasta donde pueda, pero no sé por cuánto tiempo", dice.
"ƑPor qué mantener este espacio si no es rentable?", se pregunta y responde: "Pues por la gente que viene a bailar y tiene en ello su única diversión. Mi abuelo, que era un convencido del tipo de diversión sana, siempre lo creyó así y defendió este espacio contra viento y marea. Eso es lo que tratamos de hacer nosotros, porque además nos gusta mucho este negocio. Y la prueba está en que pudiendo vender, arrendar o edificar en este terreno, valuado en un millón y medio de dólares, no lo hemos hecho por conservar lo que es patrimonio de la ciudad.
"El Salón Los Angeles, al igual que el Colonia o el California, como únicos sobrevivientes del dancing mexicano, se han convertido en museos vivientes de la cultura popular", señala. "Son espacios que hay que preservar en beneficio de las generaciones venideras."
Para el empresario musical el Salón Los Angeles conserva aún el sabor de un lugar tradicional. "Es una página del tiempo que a pesar de haber sufrido algunas modificaciones sigue conservando esa magia de la era del swing, del chachachá y del mambo", comenta nostágico.
"Somos el único salón de baile en México que ha vivido la presencia de verdaderas leyendas como Benny Moré, Enrique Jorrín, Orquesta América, Orquesta Aragón, Celia Cruz con la Sonora Matancera, Tito Puente, Miguelito Valdés, Barbarito Díez, Rubén Blades, Cheo Feliciano... y, desde luego, todos los nombres actuales de la salsa y el merengue.''
Desde un principio, el Salón Los Angeles atrajo a lo más granado entre los bailadores del vals, fox-trot, tango, paso doble, swing, boogie-boogie y, por supuesto, del rey de todos los bailes. el danzón.
"En su primera época era frecuentado por gente de la alta sociedad. Ahora, aun cuando los tiempos han cambiado y el grueso del público actual esté conformado por gente de clase media trabajadora, es frecuentado también por gente de poder adquisitivo mayor".
Por eso, comenta, sería muy triste para él y su familia verse obligados a cerrar este tradicional espacio del dancing mexicano por razones económicas.
"Yo tengo fe en que la tradición va a continuar, ya que a nuestro público de siempre se le están agregando nuevos bailadores. Eso y la cantidad de jóvenes que últimamente están interesándose en este tipo de música me hacen ser optimista.''
A partir de las 17 y hasta las 3 horas del día siguiente se realizará el bailongo en el que participarán, además de los ya mencionados, las sonoras Alquimia, Unica, Super Acción, la Orquesta Ribereña y el grupo de Billy Graham. Boletos en taquilla a 150 pesillos.