JUEVES Ť 2 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Tenemos con qué defendernos, habían advertido traileros
Levantaron indígenas bloqueo de carreteras en Oaxaca
Ť Esperan hoy en Juchitán a Gálvez y autoridades federales
Ť Yo no he aceptado negociar en la capital: Taurino López
MATILDE PEREZ ENVIADA
La Ventosa, Juchitan, Oax., 1o. de agosto. A las 19 horas, los indígenas zoques de Santa María Chimalapa levantaron los dos bloqueos carreteros que mantuvieron por 30 horas en las carreteras Transístmica y Panamericana. Esperan que mañana el secretario de Gobierno de Oaxaca, Héctor Anuar Mafud Mafud, acuda a Juchitán con la coordinadora para los pueblos indígenas, Xóchitl Gálvez, con un representante de la Secretaría de Gobernación y con autoridades agrarias para dialogar con los indígenas.
También por la noche fueron hospitalizados de emergencia dos de los seis retenidos de la colonia Cuauhtémoc, Felipe Santiago Santiago y Claudio Pacheco Vicente.
Durante el día, los cientos de transportistas varados en las carreteras Transístmica y Panamericana se daban ánimos diciendo: švamos a calentar motores!, para aguantar 24 horas más del bloqueo que iniciaron los comuneros de Santa María Chimalapa en el entronque Coatzacoalcos-Matías Romero y la desviación rumbo a Tuxtla Gutiérrez, ya que algunos de ellos habían soportado más de 26 horas el cierre a la altura de Juchitán.
Turistas extranjeros y nacionales quedaron entre pipas que cargan combustóleo, gas cloro, diesel, turbosina y otros materiales de alto riesgo. Pocos sabían de la fuga que tienen dos de los transportes detenidos. Las pipas con las placas 717 UV8 y el 683CU3, tienen, aunque pequeñas, fugas de gas cloro y de gas metano, respectivamente, y sus operadores pidieron a quienes estaban delante de ellos acomodarse hasta tercera fila para alejarse lo más posible de otra pipa cercana a ellos con mecheros prendidos debido su carga de chapopote.
Mientras eso sucedía entre los traileros, cuya fila, en el caso de la carretera Juchitán rumbo a dicho entronque tiene cerca de seis kilómetros de largo, en el entronque El Mezquital con la Transístmica los transportistas y automóviles particulares parados forman una fila de 10 kilómetros, también acomodados en dos y tres filas.
El bloqueo que los zoques de Santa María Chimalapa sostenían en La Venta, entronque con la carretera Panamericana, no soportó la presión de los transportistas. Según versión de los indígenas, el enojo de los viajeros llegó a tal grado que amenazaron con golpear a las autoridades de las comunidades, por lo que decidieron abrir por una hora la circulación, pero ya no pudieron volver a imponer su bloqueo. No obstante, entre enojo y frustración llegaron a otra zona bloqueada, donde se unen las carreteras Transístmica y Panamericana.
"šYa no teníamos fuerza; no podíamos aguantar la presión!", explicaron, y a la vez culparon a los encargados del cierre en el citado entronque de haber cometido errores y de enviarles a los transportistas. La tensión entre los indígenas llegó a tal grado que estuvo a punto de reventar su movilización. Eran cerca de las 14 horas cuando empezaron a culparse mutuamente y a comentar que era mejor irse hasta la colonia Cuauhtémoc, para "resolver" a su manera este conflicto. Un llamado a la calma y a la tranquilidad, porque "esta movilización no es violenta ni se trata de pelear entre nosotros", hizo Taurino López López, presidente del comisariado de bienes comunales de Santa María Chimalapa.
Y una vez más, López López juntó "a su gente" para preguntarles si estaban dispuestos a continuar con el bloqueo a pesar del cansancio, el hambre y el desvelo; la respuesta de la mayoría fue sí.
"El gobierno engañó otra vez "
Horas después, Taurino volvió a hacer la misma pregunta a los indígenas ya que, les dijo, el secretario de Gobierno de Oaxaca había engañado una vez más a la coordinadora para asuntos indígenas de la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, a quien le aseguró que los chimalapas estarían presentes en la reunión convocada por el gobierno estatal para las 20 horas en la capital del estado.
"Yo no he aceptado negociar en la capital; he sido claro de que las autoridades de los gobiernos federal y estatal vengan hasta este bloqueo, o incluso a Juchitán para dialogar. No tienen nada que temer, no los vamos a secuestrar o a detener, hay plenas garantías de que los chimalapas quieren resolver el problema agrario con la colonia Cuauhtémoc".
A lo largo del mediodía y hasta entrada la tarde, los ánimos de los indígenas iban de la calma a la desesperación, y de la angustia al enojo; algunos insistían: "aquí nos vamos a quedar, aquí vamos a aguantar lo que sea necesario", otros mencionaban: "esto ya reventó, que ya se vaya esta gente (los transportistas), ya no podemos hacer nada". Finalmente, una decisión de continuar para "no volver a ser la burla de las autoridades" los unificó para continuar con el bloqueo carretero.
En tanto, los transportistas y hasta algunos de los turistas trataron de convencer a los indígenas de que levantaran aunque fuera por una hora el bloqueo. Un padre de familia comentó: "es desesperante tener que ir al campo abierto a hacer nuestras necesidades y pasar entre los camioneros escuchando las ofensas de los transportistas en contra de mi hija; ellos dicen que son piropos, pero lo cierto es que son majaderías que me desesperan".
Los traileros insistieron a los indígenas que los dejaran pasar, porque ya tenían más de 48 horas con la carga detenida. "Nosotros somos trabajadores, si no llegamos con la mercancía no nos pagan. Comprendan, al gobierno no le interesamos ni ustedes ni nosotros, y por esta falta de respuesta puede pasar cualquier cosa; nosotros traemos con qué defendernos", advirtieron.
Por la situación, los zoques se pusieron nuevamente en alerta, y la tensión en este bloqueo carretero tiene altibajos. Y entre indígenas, turistas y transportistas, y hasta colonos de La Ventosa perjudicados por esta inactividad carretera, están en medio los colonos de la Cuauhtémoc que hoy cumplieron 22 días de retención.