JUEVES Ť 2 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť No hay fecha para que el ERI deponga las armas
Plan británico-irlandés para salvar el acuerdo de paz firmado en 1998
AFP, DPA Y REUTERS
Belfast, 1o. de agosto. Gran Bretaña e Irlanda delinearon hoy una serie de propuestas en un intento por salvar el histórico acuerdo de paz de abril de 1998 en Irlanda del Norte, cuyos puntos se refieren al desarme de las milicias, reforma policial, justicia y retirada del ejército británico de la provincia.
Pero los protestantes reaccionaron fríamente al proyecto de compromiso, debido a que no se establece fecha alguna para que el Ejército Republicano Irlandés (ERI) deponga las armas. El diputado unionista Jeffrey Donaldson afirmó que sin el desarme del ERI el plan sería rechazado. El plan británico-irlandés sólo enfatiza que "son indispensables" progresos en la materia, y se remite este punto a la comisión internacional independiente sobre el desarme para que se ocupe del asunto.
El anuncio sobre estas propuestas fue hecho por el ministro británico para Asuntos de Irlanda del Norte, John Reid, y el ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Brian Cowen, quienes dijeron que sus gobiernos desean recibir a más tardar el próximo lunes las respuestas de cada una de las partes en conflicto.
Reid dijo que este era el momento de "enfriar los ánimos, de asentar los nervios y de una reflexión calmada". A su vez, el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, declaró por televisión que "no todo mundo puede ganar en estos tremas, pero con un examen cuidadoso de ellos me parece que apreciaremos que el equilibrio es el correcto".
El plan de propuestas se conoció al mismo tiempo que se producía una alarma de bomba en el aeropuerto internacional de Belfast, donde expertos del ejército desctivaron un artefacto con 20 kilos de explosivos colocados en un coche.
El segundo punto alude a una reforma de la policía en Irlanda del Norte, la Royal Ulster Constabulary (RUC), cuyo cuerpo actualmente está compuesto en más de 90 por ciento por protestantes.
El proyecto prevé el cierre del cuestionado centro de detención e interrogación de Gough, la restructuración de la sección antiterrorista del RUC y con el nuevo nombre de Policía de Irlanda del Norte, crear un nuevo consejo de administración con representantes de cada partido, inclusión en la policía de militantes de las milicias, análisis sobre el uso de las balas de plástico y crear un fondo especial de ayuda a familias de oficiales caídos en la lucha.
Respecto del tercer punto sobre la desmilitarización de la provincia, Gran Bretaña promete -si disminuye la amenaza en el terreno- un "programa progresivo y continuo" que lleve al "abandono", cierre o demolición de la gran mayoría de las bases militares,torres y comisarías británicas en territorio del Ulster.
Si para los protestantes el desarme del ERI es una de las condiciones clave para avanzar en el acuerdo de paz, la condición irreductible del ERI es que haya un compromiso claro de Londres de retirarse militarmente de Irlanda del Norte, y esta es la primera vez que Gran Bretaña anuncia una medida en esa dirección.
Ambos gobiernos también dijeron que se prevé una amnistía para los milicianos fugados que hayan cometidos crímenes antes del acuerdo de paz de 1998, a condición de que las organizaciones a las que pertenecen respeten el cese del fuego.
Del mismo modo, se acordó revisar el funcionamiento de la comisión independiente encargada de los tradicionales desfiles, esencialmente protestantes, y que suelen provocar cada año enfrentamientos intercomunitarios que terminan en violencia.
Luego de la dimisión del jefe de gobierno para la región, David Trimble, a principio de julio, el 12 de agosto termina el plazo para salvar el acuerdo de paz norirlandés.
El presidente estadunidense George W. Bush llamó al primer ministro británico, Tony Blair, y al irlandés, Bertie Ahern, para expresarles su "decidido apoyo" al proyecto de rescate de paz para el Ulster.