JUEVES Ť 2 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Pide Arafat un rápido envío de observadores internacionales

Seguirán los ataques contra integristas palestinos: Israel

Ť Reitera el gobierno de Sharon que es "legítima defensa"

DPA, AFP, REUTERS Y AP

Jerusalen, 1o. de agosto. El gobierno de Israel anunció hoy que continuará con su política de "ataques selectivos" contra militantes de grupos integristas, pese a la ola de críticas de la comunidad internacional por la muerte el martes en la ciudad cisjordana de Nablus de seis militantes de Hamas y dos niños. "Israel seguirá ejerciendo su derecho fundamental a la legítima defensa y a cumplir con su obligación de proteger la vida de sus ciudadanos", afirmó en un comunicado la presidencia del Consejo israelí.

Mientras, decenas de miles de palestinos participaron hoy en el entierro en Nablus de las ocho víctimas del sangriento bombardeo contra la sede de la organización islámica Hamas en esta ciudad. Entre los ocho muertos, se encuentran dos niños y dos líderes de ese grupo islámico. Al funeral asistieron unos 100 mil palestinos enmascarados y armados, algunos de los cuales llevaban pancartas con amenazas como: "el primer ministro israelí Ariel Sharon y el jefe del Estado Mayor Sahul Mofaz son nuestros próximos objetivos".

Durante el acto fúnebre, los palestinos dispararon al aire y clamaron venganza, mientras, la multitud rodeó los ocho cadáveres apenas fueron sacados del hospital y transportados en camillas, cubiertos con banderas palestinas. "No cesaremos nuestra insurreción", dijo en el funeral Anan Al Atiri, vocero del moviminto Fatah del líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat. "Creo que los próximos días serán peores que todo lo anterior", indicó.

Los palestinos de Cisjordania y de Gaza cumplieron un día de duelo general, que también se llevará a cabo este jueves para demostrar su cólera. Un portavoz de Hamas, Mahmud Zahar, prometió "elMIDEAST_ISRAEL_PALESTINIANS infierno a los israelíes", en declaraciones difundidas por la radio oficial La Voz de Palestina. La ANP calificó el ataque como una mascre y renovó su pedido de un equipo de observadores internacionales en Cisjordania y la Franja de Gaza.

Israel deploró la muerte de los dos niños, pero dijo que no tuvo otra "alternativa" que lanzar lo que denominó una acción preventiva contra los militantes que planean atentados contra israelíes.

Ante el nuevo brote de violencia, Sharon se reunió hoy con sus ministros durante más de cinco horas. Fuentes oficiales de Tel Aviv señalaron que el gobierno aún quiere poner en vigor los planes de paz del ex jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA pos sus siglas en inglés), George Tenet, y del ex senador estadunidense George Mitchell, se informó, pese a lo cual una reunión entre los responsables de seguridad palestinos e israelíes bajo la mediación de la CIA prevista para hoy fue suspendida.

Durante la reunión entre Sharon y sus ministros, explotó ante el famoso hotel Rey David una bomba de fabricación casera que no provocó heridos ni víctimas, al tiempo que hubo diversos enfrentamientos en Cisjordania y Gaza.

El ataque del martes fue condenado por la comunidad internacional. Alemania criticó la ofensiva israelí, pero declinó condenarlo como lo hicieron otros países. Rusia, cuestionó el recurso "inadecuado" a la fuerza que "engendra violencia", señaló el ministerio de Relaciones Exteriores, a través de un comunicado. Asimismo, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, calificaron el ataque israelí de "excesivo".

En tanto, el líder palestino Yasser Arafat llegó este miércoles a Roma para entrevistarse con el papa Juan Pablo II y el nuevo gobierno. Tanto Italia como en El Vaticano han respaldado desde hace tiempo los derechos de los palestinos, y ambos pidieron el cese de 10 meses de violencia.

Arafat, tras reunirse con el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, pidió un rápido envío de observadores internacionales a Medio Oriente. "Los necesitamos muy rápido". El líder palestino llegó a Roma, procedente de Egipto, donde se entrevistó con el presidente Hosni Mubarak y el secretario general de la Liga Arabe, Amre Moussa.