Ť Fox, "llanero solitario de las relaciones públicas", dice
Se respira tentación autoritaria en México, advierte Fuentes
Ť El poder del mandatario es omnímodo pero frágil, señala el escritor Ť Afirma que 38% de la población pide la dictadura
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 1o. de agosto. Vicente Fox es ''un llanero solitario de las relaciones públicas'', y desde su elección como presidente de México aún no ha hecho política, declaró hoy el escritor mexicano Carlos Fuentes, quien advirtió que ''una tentación autoritaria se respira en el aire''.
Durante el seminario Problemas de la democracia moderna,
del curso de verano de El Escorial, después de hacer un repaso histórico
de los movimientos sociales más emblemáticos de la historia
mexicana, el laureado autor consideró fundamental para la consolidación
de la democracia que México se olvide ya ''de su identidad única
y nacional y acepte el desarrollo intrínseco de su pluriculturalidad'',
en lo que fue considerado como una alusión al conflicto chiapaneco
y a la reciente aprobación de la ley indígena.
Fuentes, quien piensa partir pronto a Berlín para
finalizar su nueva novela, desmenuzó con lenguaje rico y preciso
el desencanto que empieza a imperar en Mexico, un año después
de que Fox encabezara la alternancia del poder en el país. El momento
es delicado y su mejor bálsamo, señaló el novelista,
es que impere ''la cultura democrática de la paciencia'', pues las
reformas que apremian en México, agregó, serán lentas.
El prolífico escritor, quien fue invitado a este seminario con el prestigioso hispanista Hugh Thomas, consideró que en este impasse que vive nuestro país ''el peligro de una tentación autoritaria se respira en el aire: 38 por ciento de la población pide hoy por hoy la dictadura''.
En parte se explica, abundó, por ''la República hereditaria que diseñó el PRI durante sus siete décadas en el poder, pero hoy es un partido que está como una gallina sin cabeza correteando por el gallinero''.
Fuentes recordó que el pasado 2 de julio ''México demostró que tenía una opinión pública independiente y se reveló que los electores tienen alma y hueso, sin embargo, hoy por hoy lo que se respira es una crisis profunda que hace urgente aceptar el gran valor de la diversidad y reducir la atávica desigualdad de nuestro tejido social''.
El renombrado escritor mexicano consideró que ''hay que tener calma, porque en Latinoamérica estamos acostumbrados a tomar decisiones rápidas, como hacen los dictadores. En América no nos cabe en la cabeza que la democracia es de cocción lenta, que el buen funcionamiento de un sistema libre necesita su tiempo, quizás porque estamos acostumbrados a las decisiones rápidas, a los golpes de mano que sólo se prodigan en las dictaduras'', apuntó enfático.
Citó como paradigmas de la ''desilusión democrática'' que vive América Latina el régimen corrupto de Perú, la crisis económica de Argentina, el populismo de Hugo Chávez en Venezuela y el poder del narcotráfico en Colombia.
Bajo el antecedente de esos ejemplos, el intelectual mexicano consideró que el poder de Fox es ''omnímodo pero frágil, porque su forma de hacer las cosas se asemeja a la de un llanero solitario de las relaciones públicas, que tiene en contra incluso a su propio partido en el Congreso y que tiene paralizadas las reformas estructurales que pregonó en campaña''.
Consideró necesarias las alianzas entre partidos y los pactos puntuales para aprobar en el Congreso las citadas refomas, si bien reiteró su propuesta de que México requiere de un nuevo partido político socialdemócrata, en el que ''esté lo mejor del PRI, lo de mejor del PRD y la gente que no cree en la política''.
En cuanto al conflicto en Chiapas, Fuentes apuntó que ''México debe olvidarse ya de su identidad única y nacional y aceptar el desarrollo intrínseco de su pluriculturalidad, porque la democracia se gesta a nivel local y no hay globalidad que sirva si no hay localidad que sirva''.