Ť El técnico denunció que la Copa América fue organizada para coronar a los anfitriones
Una derrota de Colombia habría creado un problema social: Aguirre
Ť El equipo que jugó el certamen es 90 por ciento el que enfrentará la eliminatoria mundialista
MARLENE SANTOS A.
La selección mexicana, encabezada por su técnico Javier Aguirre, retornó esta madrugada llena de suspicacias sobre la organización de la Copa América donde Colombia, el anfitrión, se erigió como monarca. El estratega apuntó que se manejaron las cosas de una manera muy especial, y dio su conclusión: "Estaba diseñada para que ellos la ganaran y no pudimos contra las circunstancias".
Sin embargo, categórico negó que el equipo regrese derrotado, aunque reconoció que en el partido importante México jugó mal.
"Traemos una copa (de subcampeones), medallas, y sobre todo, cosas positivas", indicó El Vasco, quien manifestó que en este grupo tiene ya a 90 por ciento del plantel que continuará la eliminatoria mundialista, sólo observará el torneo hasta la fecha 7 para redondear su cuadro, y el día 20 dará su próxima lista.
Cuestionado por los experimentados como Luis Hernández, Cuauhtémoc Blanco, Francisco Palencia, Claudio Suárez, Pável Pardo y otros que no estuvieron en Colombia, atajó: "sin mencionar nombres, tengo en claro que si queda fuera gente importante ¡ni hablar!; el horno no está para bollos".
Destacó el papel de su capitán Alberto García Aspe, quien ha inyectado motivación y carácter al conjunto, y señaló a Gerardo Torrado, "por su temple, por la forma en que fue a España y su preparación", como el subcapitán.
En un somero análisis y considerando las circunstancias en que se decidió la participación del Tri, Aguirre subrayó que los resultados rebasaron con creces las expectativas iniciales. Puso punto final al tema del arbitraje y su ilusión frustrada de ganar con una frase de resignación: "¡No imaginé qué tan importante era este torneo para Colombia!, era obvio que (de no ganar) pudo haberse convertido en un problema social... El arbitraje fue demasiado (parcial)... esta vez fue demasiado".
Y otra vez con la mente en Kingston, donde México jugará ante Jamaica el 2 de septiembre, el técnico recalcó que la situación aún es comprometida, pues el tricolor está en quinto lugar de un hexagonal que únicamente repartirá tres boletos.
La maniobra de trasladar a los reporteros en un vehículo hasta una sala del aeropuerto para la conferencia con Aguirre, Alberto García Aspe y Antonio de Nigris, permitió salir de prisa al resto del grupo que llegó en vuelo charter, entre ellos los directivos Alejandro Burillo y Alberto de la Torre.
De Nigris externó su impotencia por no haber podido jugar la final y calificó de injusta su suspensión, sobre todo por la segunda tarjeta amarilla que recibió ante Uruguay.
El Beto Aspe, que tampoco jugó el domingo, destacó la formación de "un grupo muy unido, con hambre de triunfo y motivación", al que comparó con el de Mejía Barón de 1993. De su imprevista presencia en la banca dando instrucciones a sus compañeros dijo que "fue una faceta muy diferente. Me sentí bien pero sufrí a muerte".
Aspe fue el último tricolor en recorrer los solitarios pasillos del aeropuerto, y es que junto con su esposa cargaban en un diablito, con todos los cuidados, un cuadro con la imagen de la guadalupana de más de un metro de alto, con pesado marco de madera y tripié.