LUNES Ť 30 Ť JULIO Ť 2001

COSAS DEL FUTBOL

Ť Josetxo Zaldúa

Mucha pasión y casi nada de futbol. La final de la Copa América fue fiel al guión prestablecido con la excepción de que la final soñada Colombia-Brasil se esfumó. Pero la oncena nacional dejó buen sabor de boca porque, entre otras cosas, no se arrugó ante la incesante presión de los fanáticos colombianos que reventaron El Campín.

Y ese dato no es poca cosa. Sobre todo si se tienen en cuenta las bajas de García Aspe, Vidrio, Márquez y De Nigris. De modo que el Tri pasó con nota un torneo al que acudió con la idea de foguearse de cara al partido contra Jamaica, el 2 de septiembre.

A propósito del hexagonal clasificatorio para el mundial asiático de 2001 conviene alertar sobre los excesos de confianza. Si México dejó buen sabor de boca no es cosa de menospreciar el papel que desempeñaron Honduras y Costa Rica, dos de los equipos a vencer en la pugna premundialista.

Los centroamericanos sorprendieron en Colombia, a donde llegaron como invitados de última hora luego de la espantada de argentinos y canadienses.

Catrachos y ticos jugaron sin complejos, con un orden ejemplar y con una ambición desmedida. Ya se acabaron los paseos de antaño. Los enemigos chiquitos dejaron de serlo y por eso sería deseable enterrar para siempre la muletilla de que México es el gigante de la Concacaf.

Da la impresión de que Javier Aguirre tiene ya elegidas a sus piezas básicas, sin que ello vaya en demérito de jugadores como Suárez, Blanco y Palencia, por mencionar algunos.

La otra impresión que está dejando el técnico nacional, y ojalá no se aparte de la línea, es que no tiembla cuando se trata de no convocar a algunas vacas sagradas o, en su defecto, de sentar en la banca a quien considere.

Lo que está claro es que al Vasco le gusta que sus equipos se planten en la cancha con garra y su paso por el Pachuca así lo indica. A partir de esa premisa los jugadores técnicos del país saben de sobra que deberán poner un extra para entrar en la oncena nacional.

Los ejemplos de Zepeda y Osorno son elocuentes. Les sobran fundamentos técnicos, juegan bonito en su club, pero como que se les cruzan los cables cuando se visten de verde, se encogen. Ambos van a tener serios problemas para regresar al Tri a la vista del desempeño de Arellano y Morales, toda una revelación este último.

Lo de casa

Segunda jornada del futbol casero, segunda fecha para llorar y para olvidar, salvo tal vez el partido entre Cruz Azul y Guadalajara. La verdad es que tras lo visto en el inicio del campeonato habrá que convenir en que será muy meritorio que el Tri, con el técnico que sea, llegue al Mundial de 2001.

Jugadores sin chiste, entrenadores conservadores hasta la desesperación porque, para su desgracia, son esclavos de los resultados y del talonario de los dueños de los clubes. En fin, estadios semivacíos y un futbol que sólo provoca una imparable gana de llorar.

Que siga la mata dando.