Ť Con el presidente peruano he acordado "dar vuelta a esa página", sostiene

Niega Hugo Chávez relación alguna con el ocultamiento de Montesinos en Venezuela

Ť Genérico y aburrido, el discurso de la toma de posesión de Toledo, según la prensa local

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Lima, 29 de julio. Aunque habló dos horas, en las que apenas tres preguntas interrumpieron su monólogo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, no convenció a los peruanos de que su gobierno nada tuvo que ver en el ocultamiento, en su país, de Vladimiro Montesinos el prófugo ex asesor del anterior presidente peruano Alberto Fujimori.

En lo que fue definido como una "extraña rueda de prensa'', convocada por la noche, el militar insistió en mostrar documentos y fotografías con las historias de una quinteta de hombres que, vía la extorsión y el chantaje, protegieron, según él, al ex asesor de Fujimori.

Y eso sí, señaló en todo momento al ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, su acérrimo enemigo, como el jefe de una mafia que además de tener vínculos con al menos uno de los implicados en el caso Montesinos, alentó la difusión de rumores que crearon un conflicto de relaciones entre Venezuela y Perú.

Los choques y dimes y diretes entre Pérez y Chávez ya rebasan las fronteras de Venezuela. Invitados ambos a la toma de posesión de Alejandro Toledo, se turnaron las apariciones públicas y televisadas para denostarse. "Enfermo mental'' fue lo menos que le dijo Carlos Andrés Pérez a Hugo Chávez. "El presidente más corrupto que ha tenido la nación'', le regresó éste, y en medio, todo lo que puede caber en un buen español sudamericdano.

El mandatario venezolano aseguró además que con Toledo Manrique acordó "dar vuelta a la página'' de la coyuntura. "A partir de hoy se abre otra página de la historia bolivariana'' exclamó con su vehemencia y teatralidad características, según definiciones locales, al tiempo que anunció el retorno a Lima de su embajador Gonzalo Gómez, retirado en tiempos de la crisis diplomática.

"Es decir, si se confirma lo dicho por Chávez, Alejandro Toledo habría desautorizado la versión oficial del gobierno de transición (que encabezó Valentín Paniagua) que corroboraba que la Policía Nacional del Perú y el FBI detuvieron a Montesinos'', escribió hoy Renzo Guerrero en el diario Liberación.

Y es que el venezolano dijo en la conferencia que fue su gobierno el que detuvo al "nefasto'' y otrora poderosísimo hombre fuerte de Perú. "Nosotros traemos nuestra verdad. Creemos que cuando capturamos a Montesinos le salvamos la vida porque existían muchas personas que querían matarlo'', aseguró.

Entonces, narró una abigarrada historia donde ubicó a Julio César Ayala como personaje vinculado a los casinos en Aruba y quien habría sido el encargado de llevar a Montesinos a Venezuela, cobrándole más de un millón de dólares; Otoniel Guevara Pérez, el doctor Carlos Luis Mora (a quien vinculó con Carlos Andrés Pérez), Agustín Guevara Chacón, que intentó cobrar el dinero de la recompensa y José Luis Alvaro Núñez Pérez, vigilante personal del ex asesor presidencial.

"Lo que puedan decir los libros de historia sobre la captura del nefasto Vladimiro Montesinos parece importar poco a los presidentes Toledo y Chávez'', recoge hoy la prensa peruana para subrayar su extrañamiento ante la manera en que ambos pusieron fin, por la vía de los hechos, a un problema que incluso llevó al retiro de los representantes diplomáticos.

Ahora habrá que ver si los politizados peruanos tendrán tiempo en los próximos días para digerir, entender y ubicar en su exacta dimensión lo dicho por el venezolano, metidos y absortos como están hoy por el programa interminable del cambio de poderes en la Presidencia de la República.

Los diarios, la televisión y los ciudadanos en la calle no hablan más que de la ceremonia del sábado en la que Toledo Manrique juró por Dios y por los pobres y que este sábado lo llevó hasta Cusco y Machu Pichu, donde se consagró ahora ante las deidades incas, en una serie de ceremonias más cercanas a un festival folclórico que de reverencia y que aparentemente tiene más que ver con el pago de una deuda de agradecimiento porque, según dijo él, esta región le dio en las elecciones las tres cuartas partes de los votos que lo llevaron al triunfo.

Y aunque en general el discurso inaugural del presidente fue bien recibido por los generadores de opinión, no faltaron señalamientos como el del editorial de El Comercio, que tachó el mensaje de "genérico, preciso y aburrido''. A su vez, el periódico Liberación destacó las nulas referencias al desarrollo agropecuario, la atracción de inversiones privadas o el impulso a las exportaciones.

Mañana lunes, Perú tendrá día de asueto por las festividades de la independencia, con desfile militar. El martes empezará en definitiva la gestión de un hombre que se ha promovido como producto de sus esfuerzos personales y que deberá acometer una de las ofertas que mayor expectativa provocaron en su discurso del sábado relativa a la restructuración integral de las fuerzas armadas y policiales.

Porque ahí, las cosas no serán fáciles. En dos párrafos, el periódico La República expone la dimensión de los límites a que han llegado aquí el sector castrense. "Ex comandantes generales de los tres institutos militares, sin excepción, sufren prisión o se encuentran bajo arresto domiciliario. Los hombres de uniforme que lideraron en la última década a las Fuerzas Armadas repletaron sus cuentas bancarias en el exterior con dinero mal habido, malversando fondos de los presupuestos o cobrando sobornos para la compra de armas, mientras los índices de pobreza y extrema pobreza crecían en el país.

"Pero lo más grave de todo es que se pusieron al servicio de un régimen opresor que pisoteó la democracia y a la comunidad castrense. Liquidaron su institucionalidad, erosionaron su credibilidad ante la sociedad, intervinieron decididamente para asegurar la continuidad de un régimen corrupto encabezado por Montesinos bajo la anuencia del depuesto mandatario Alberto Fujimori.''

De ese tamaño es el problema. Y es apenas uno.