LUNES Ť 30 Ť JULIO Ť 2001
Ť Extremistas judíos colocaron la primera piedra del Tercer Templo en la Explanada de las Mezquitas
Enfrentamiento en zona sagrada para palestinos e israelíes; 33 heridos
Ť Asesores de Arafat responsabilizan a Sharon por el riesgo de una guerra religiosa en la región
Ť Expertos de 13 países árabes analizan la posibilidad de aplicar un bloqueo económico a Israel
AFP, DPA, AP Y REUTERS
Jerusalen, 29 de julio. Al menos 33 heridos, de ellos 15 policías, y 28 detenidos es el saldo de un enfrentamiento ocurrido hoy entre palestinos y fuerzas de seguridad en la Explanada de las Mezquitas, Monte del Templo para los judíos, después de que un grupo de extremistas judíos colocó en forma simbólica la primera piedra del Tercer Templo, la cual retiraron al finalizar la ceremonia.
Se trató de los peores disturbios desde que se inició la intifada el pasado 28 de septiembre tras una visita a la Explanada de las Mezquitas que realizó el entonces jefe de la derecha israelí y ahora primer ministro, Ariel Sharon. Desde entonces han muerto unas 670 personas, en su gran mayoría palestinos.
Poco antes de los choques, el ejército israelí ingresó en una zona bajo control palestino en la ciudad cisjordana de Ramallah, en respuesta a un ataque de palestinos armados en el que dos soldados resultaron heridos. Después de la incursión israelí hubo un tiroteo con saldo de dos soldados y un policía palestino heridos.
Mientras, cinco palestinos que viajaban en un automóvil perecieron en una explosión cerca del campo de refugiados de Farah, región de Naplusa en el norte de Cisjordania, durante la noche de domingo a lunes, indicaron fuentes palestinas de seguridad. Todos eran miembros de las brigadas Al Aqsa, una rama armada de Fatah, el movimiento del presidente palestino, Yasser Arafat.
Asimismo, militares israelíes hirieron a otros dos jóvenes palestinos en el puesto fronterizo de Karni, en la franja de Gaza, y un coche cargado con botellas de gas, granadas de mano y otros explosivos estalló en un estacionamiento subterráneo en Jerusalén. Dos personas resultaron afectadas por inhalación de humo. El sábado un artefacto casero estalló en un bar de Tel Aviv sin provocar víctimas.
Pese a las advertencias de la Autoridad Nacional Palestina, Egipto y la Liga Arabe, el grupo ultranacionalista judío Fieles del Monte del Templo colocó la piedra simbólica de 4.5 toneladas para la construcción del Tercer Templo, a unos cuantos metros de la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén este.
La ceremonia transcurrió con tranquilidad en medio de una fuerte vigilancia policial, y minutos después los uniformados impidieron al grupo ultranacionalista ingresar a la Plaza de las Mezquitas, el tercer sitio sagrado musulmán, y donde se encuentran la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca,
"Cerca", el día de la construcción del templo
El dirigente de los Fieles del Monte del Templo, Gershom Salomon, afirmó por medio de altavoces que "la policía (y el primer ministro israelí) Ariel Sharon, tienen miedo de las amenazas de los árabes, pero el día de la construcción del templo se acerca". Desde hace 20 años este grupo intenta construir un templo en el sitio en el que se erigieron los dos templos judíos destruidos hace varios siglos.
La ceremonia coincidió con la festividad de Tisha Beav, en la que los judíos recuerdan la destrucción del Primer y Segundo Templo.
Unos 3 mil 500 palestinos se congregaron desde la mañana en la Explanada de las Mezquitas y después de finalizar la ceremonia de los extremistas judíos comenzaron a lanzar piedras y toda clase de objetos contra los judíos que rezaban en el Muro de los Lamentos, el último vestigio del segundo templo destruido en el año 70 por los romanos y principal lugar del judaísmo.
Unos 400 policías israelíes ingresaron la explanada para impedir que continuaran las pedradas y fueron agredidos también. Los agentes respondieron lanzando granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos. Según versiones palestinas también emplearon balas de goma pero las fuerzas israelíes desmintieron la especie.
De acuerdo con testigos, los policías ingresaron en la Mezquita del Al Aqsa, pero fuentes policiales israelíes aseguraron que eso no sucedió. Varios centenares de fieles musulmanes que se habían refugiado en la mezquita por temor a ser detenidos se dispersaron por la noche sin mayores incidentes.
Como parte del operativo, los policías desalojaron a miles de fieles judíos que se encontraban orando ante el Muro de los Lamentos, quienes pudieron regresar horas después de los disturbios. Algunos permanecieron en el lugar y utilizaron sillas y mantas de oración como escudos para protegerse de las piedras.
En la refriega 15 policías y 18 palestinos resultaron heridos, además de que otros 28 palestinos fueron detenidos. Versiones extraoficiales cifran los heridos palestinos en 35.
Nabil Abu Rudeina, consejero del presidente palestino, Yasser Arafat, responsabilizó al gobierno de Sharon por las "provocaciones" de los ultranacionalistas judíos y advirtió que "juegan con fuego con el riesgo de llevar a la región a una guerra de religión. Se trata de una provocación pura y dura, un desafío a los árabes, a los musulmanes y a toda la comunidad internacional".
Por otra parte, expertos de 13 países árabes iniciaron en Damasco la discusión sobre la posibilidad de imponer un severo "bloqueo económico" a Israel que podría provocar a Tel Aviv pérdidas por 3 mil millones de dólares anuales. Las conclusiones serán llevadas a la Liga Arabe en El Cairo.
La reunión se realizó impulsada por Siria, que pide el endurecimiento frente a Tel Aviv y representó la reactivación de la Oficina Central de Boicot a Israel, con sede en Damasco, cuyas tareas estaban suspendidas desde 1993.