DOMINGO Ť 29 Ť JULIO Ť 2001
Ť El tricolor deberá demostrar su garra, los cafeteros su alegría en el dominio del balón
México-Colombia, guerra por la Copa
Ť Unos 7 mil 500 policías vigilarán los alrededores y el interior del estadio El Campín
Bogota, 28 de julio. México y Colombia buscarán adueñarse este domingo por primera vez del título de la Copa América de futbol, que a ambas escuadras se les ha negado en el torneo de selecciones más antiguo del mundo. El partido se disputará en el estadio El Campín a las 16:30 horas.
Colombia fue subcampeón en 1975 al perder la final 1-0 ante Perú, mientras que México, en su primera participación en una Copa América en 1993 obtuvo el segundo puesto al ser derrotado 2-1 por Argentina.
El país sede se apresta a vivir una fiesta e intenta olvidar el drama de cuatro décadas de guerra interna. El torneo, que estuvo a punto de cancelarse, fue rebautizado por el presidente Andrés Pastrana como La Copa de la Paz, y así ha transcurrido, sin problemas entre los equipos visitantes, aunque en otros sectores del país se registraron hechos de violencia considerados como "normales" en medio del conflicto.
Las dos selecciones, con técnicos nuevos, se encuentran en proceso de recuperación futbolística, luego de sus tropiezos en las eliminatorias mundialistas que tienen en duda su clasificación al máximo torneo de futbol mundial del 2002.
El entrenador Francisco Maturana asumió la dirección de Colombia en mayo con el reto de ganar la Copa América y de lograr la clasificación al mundial. Por su parte, el técnico Javier Aguirre asumió la conducción del tricolor en junio, en medio de una de las peores crisis en la historia reciente por las derrotas y el bajón futbolístico que amenazan su pase a la justa cuatrienal, pese a ser uno de los equipos más fuertes de la ex Concacaf.
Los cafeteros deberán mostrar su estilo alegre y con buen futbol; en tanto, México espera reflejar la tradicional garra y riqueza táctica impuesta por el Vasco Aguirre. No obstante, Colombia tiene la obligación de sacar la cara por la Confederación Sudamericana de Futbol y evitar que el trofeo quede en manos de una selección invitada.
Pese a que las selecciones no han sido tocadas por la violencia, trascendió que unos 7 mil 500 policías, distribuidos en cinco anillos, vigilarán el interior y los alrrededores del estadio.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Jorge Enrique Linares, apuntó que sólo se permitirá la entrada de banderas con los colores nacionales, "de ninguna manera vamos a permitir pancartas que lleven mensajes que no correspondan a un evento deportivo", acotó.
El silbante del partido será el paraguayo Ubaldo Aquino.
Uruguay y Honduras buscará el tercer sitio en un partido con tintes de revancha, pues en la primera ronda del torneo ya se habían enfrentado. El encuentro iniciará a las 14 horas. AGENCIAS