Ť Los Diablos se imponían con goles de Cardozo y Sánchez, pero la confianza los mató
Necaxa logró empatar a 2 con el Toluca
Ť La cancha del Azteca se convirtió en una alberca en el segundo tiempo
ABRIL DEL RIO
Un remate en solitario del uruguayo Alfredo Moreno a dos minutos del final le otorgó a Necaxa un empate a 2 frente a un Toluca que abandonó el estadio Azteca dolido por el descuido en su desempeño.
De la lluvia a la tormenta, el agua pareció determinar el ritmo del encuentro en que los Rayos al menos se fueron con un punto ante unos 8 mil aficionados que acudieron a la invitación de dos por uno en el boletaje.
La primera parte fue de dominio para los escarlatas. El uruguayo Vicente Sánchez, la nueva adquisición de los Diablos, abrió el marcador a los 23 minutos, mediante un pase de José Cardozo gracias, en parte, a la inoperancia de la defensa rojiblanca, que hizo crisis con una lesión del arquero Nicolás Navarro en una salida, y fue relevado en el 37 por Alexandro Alvarez.
Los intentos de los Rayos al ataque no faltaron hacia el final del primer tiempo, pero quedaron frustrados por la debilidad con que Zague remató uno de los pases que Aguinaga le colocó en posición inmejorable.
A los 62 apareció el implacable Cardozo con un balón que le había cedido Sánchez, y el paraguayo gambeteó a Milian para disparar sin problemas y meter el segundo.
Todo lucía bajo control, pero cinco minutos después, vino Zague con un balón que le confió Alvaro Ortiz, y ejecutó uno de esos remates con la cabeza que lo distinguen, con el que dejó paralizados al defensa Cuberas y al arquero Cristante.
Aunque las acciones se complicaban por la alberca que para entonces era la cancha, los múltiples roces y entradas, Toluca perdió precisión, mientras que los hombres de Raúl Arias creyeron cada vez más en su estrategia, hasta que, en el 88, del medio campo surgió un solitario Moreno -ingresado 10 minutos antes- para clavar el empate.
Y aunque ningún técnico salió satisfecho, los de casa se revelaban más conformes con su reacción respecto a la frustración que envolvió a los Diablos.