Ť Estudia Londres presentar una queja oficial a Roma por maltrato a sus ciudadanos
Exige Alemania a Italia investigar la represión contra antiglobalizadores
Ť Promete Berlusconi no encubrir los resultados de las indagaciones sobre brutalidad policial
AFP, DPA, AP Y REUTERS
Berlin, 27 de julio. Alemania pidió al gobierno italiano una investigación respecto de los acontecimientos que rodearon las detenciones de los manifestantes durante la pa-sada Cumbre de los Ocho, en tanto que Gran Bretaña anunció que es-tudiaba la presentación de una queja oficial por el maltrato sufrido por ciudadanos británicos.
En Roma, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi afirmó ante el Senado que su gobierno no encubrirá los resultados de las investigaciones si se comprueba que hubo excesos de la policía durante los disturbios callejeros de la cumbre en Génova, que de-jaron un muerto y cientos de heridos y detenidos.
Un vocero del Ministerio de Re-laciones Exteriores alemán explicó que la gestión ante Italia en reclamo de explicaciones por los sucesos de violencia policial en Génova fue hecha por su embajada en Roma, y que las autoridades italianas se comprometieron a informar al gobierno de Alemania sobre el resultado completo de las investigaciones.
Indicó el funcionario que hasta el momento 21 ciudadanos alemanes que participaron en las protestas siguen detenidos, 18 de ellos con orden de prisión preventiva por tiempo indefinido.
Se estima que la policía italiana detuvo a un total de 70 alemanes, entre decenas de extranjeros de distintas nacionalidades, sobre to-do europeos.
Estilo dictadura argentina
El diputado Christian Stroebele, del Partido Verde alemán y quien recién visitó a sus compatriotas recluidos en seis centros de detención en Italia, acusó a la policía de ese país de "graves violaciones contra los derechos humanos" y añadió que eso le recordó las "de-tenciones durante la dictadura mi-litar argentina".
Stroebele también insistió en su reclamo de que se cree una comisión internacional independiente que investigue los sucesos ocurridos durante los días que duró la cumbre del Grupo de los Ocho, del pasado fin de semana.
El legislador dijo sentirse "es-pantado" por los testimonios recogidos de los alemanes por el maltrato que recibieron en las cárceles italianas por parte de guardias.
A su vez, el canciller británico Jack Straw dijo que estaba estudiando las denuncias de los británicos detenidos por la policía italiana, por lo que su gobierno po-dría presentar una queja oficial ante las autoridades italianas.
Explicó que hubo quejas de que a los representantes consulares británicos se les demoró visitar a sus compatriotas, cuando ese caso no se presentó con otras delegaciones como la de España, y agregó que ya había hablado del tema con el embajador de Italia.
Cuatro de los cinco británicos detenidos en Génova anunciaron que presentarán querellas judiciales contra la actitud de la policía italiana, pues tras su detención du-rante cuatro días estuvieron incomunicados, sin poder ver a sus familias o a los enviados del consulado británico.
Mientras, el diario italiano La Repubblica recoge el testimonio de un inspector de policía ?quien dijo que "era la guerra, yo también golpeé"?, que se refiere a los "gritos y los llantos" que escuchó en la comisaría de Bolzaneto, cerca de Génova, principal centro de detención de los manifestantes.
Durante un acalorado debate, en que Berlusconi afirmó que la cumbre resultó "un éxito", prometió que ninguno de los culpables quedará impune si se detectan irregularidades en el proceder de la policía, si se comprueba que hubo abusos o excesos, de acuerdo con una pesquisa interna y las investigaciones del Poder Judicial.
"En caso de que las investigaciones del Ministerio del Interior y de la Fiscalía de Génova confirmen que hubo abusos y violencia, no se dará protección a ningún in-fractor", aseguró el gobernante al responder a los cuestionamientos de parlamentarios sobre el proceder de la policía.
Emisarios del pasado, culpables
No obstante, sostuvo que "no se deben confundir a los que han violado la ley con los que han tratado de salvaguardar el orden público", e insistió en acusar al anterior go-bierno de centroizquierda de "ser el responsable" de la organización de la reunión cumbre.
"Nos tocó (a nosotros) subir en un tren que estaba ya marchando", afirmó Berlusconi, y defendió los resultados de la conferencia al se-ñalar que "a nivel político y diplomático fue un éxito para Italia", pero lamentó que las manifestaciones callejeras contra las políticas globalizadoras hayan afectado "la imagen de la reunión".
Dijo que "en Génova ninguno quiso imponer nada a nadie", y abogó por la continuación de las cumbres entre los países más in-dustrializados del mundo.
Hasta el momento Berlusconi ha logrado bloquear la formación de una comisión investigadora de los actos de violencia, pero el Senado italiano debatirá el próximo 3 de agosto una moción de censura im-pulsada por la oposición de centroizquierda contra el ministro del Interior, Claudio Scajola, quien ha defendido la actuación represiva de la policía.
El presidente de los demócratas de izquierda, Massimo D'Alema, calificó de "muy modestos" los resultados de la cumbre e indicó que en la ciudad de Génova más bien reinó una "violencia fascista insoportable, una represión al estilo chileno", en referencia a la dictadura de Augusto Pinochet.
En Italia hay hasta el momento en marcha seis investigaciones por los actos de violencia.
La Fiscalía de Génova investiga especialmente el proceder de las fuerzas de seguridad respecto al traslado de los detenidos y en los centros de arresto, y las pesquisas sobre agresión física, coacción y abuso de autoridad se dirigen contra quien resulte responsable.