sabado Ť 28 Ť julio Ť 2001
Víctor M. Quintana S
Contrabando y traición
Salieron de San Isidro... y de Amarillo, y de Arizona y del Valle Imperial y de Nuevo México... llevan las cajas de los tráileres repletas de cebollas malas, de vísceras de res, de carne de pollo congelada, de manitas de puerco, de colitas de pavo, de avena forrajera, tomates y de manzanas.
Pero en las abrasadas garitas del kilómetro 30 en Juárez y en el puerto de Janos se encuentran con cientos de agricultores chihuahuenses, quienes toman las aduanas, detienen los camiones, revisan los pedimentos, abren los contenedores, devuelven los productos agropecuarios importados, no sin antes derramar y quemar una parte simbólica de los mismos. Dan paso franco a los incrédulos automovilistas, librados del semáforo fiscal y del atraco de los aduanales.
Nunca antes habían alcanzado este nivel de unidad las organizaciones campesinas chihua-huenses. Al lado de los siempre combativos Frente Democrático Campesino y El Barzón se ve ahora a los recién llegados de la CNC. También participa el Comité Pro Mejoramiento del Agro en el Noroeste, organización que comenzó hace unos días la toma de la aduana de Janos y ha desarrollado ya toda una tecnología para la revisión ciudadana de los cargamentos agropecuarios, sean de contrabando, sean legalizados, por la traición de las autoridades federales a la agricultura nacional.
Si bien la protesta de estos productores de los cuatro rumbos de Chihuahua tiene como blanco las principales aduanas por donde se importan granos, frutas, cárnicos y lácteos, su acción no se agota ahí. Lo que estos días de feroz canícula se vive en los desiertos del norte chihuahuense no es sino otro episodio de la lucha que libran los maiceros en Sinaloa, los cañeros en el Distrito Federal, los arroceros en Campeche... Se trata de la rebeldía cundida ya en todo el país contra 18 años de política neoliberal contra el campo mexicano. De la revuelta contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus desastrosas consecuencias en todo tipo de agricultura en México.
Así lo revelan las demandas de este enérgico frente estatal: revisión inmediata del TLCAN en materia agropecuaria; participación de los productores en los comités de cupos y en la revisión aduanal de las importaciones que afectan al sector; reducción del precio del diesel a dos pesos y de las tarifas de energía eléctrica para bombeo a 14 centavos por kilovatio/hora y de 50 por ciento en los fertilizantes; retiro del veto presidencial a la Ley de Desarrollo Rural. Apoyan también la demanda de amparo de la ANEC contra el decreto del gobierno de Fox que establece ridículos aranceles de 1 y 3 por ciento para la importación de maíz amarillo y blanco, respectivamente.
Tres sexenios de efectos acumulados de desmantelamiento estructural en la agricultura, de descapitalización, de desincentivación se dejan sentir ahora ante la Ƒpasividad?, Ƒpasmo?, Ƒimpotencia?, Ƒtimoratos?, Ƒincompetencia? de Vicente Fox y de su secretario Javier Usabiaga. La demagogia de su discurso light invitando a los agricultores a transformarse en empresarios y sus llamados a la responsabilidad de los hombres del campo se hace trizas ante su debilidad para hacer cumplir un tratado negociado de rodillas, ya no digamos para plantear la renegociación del mismo. No tiene autoridad moral para apelar a la responsabilidad de los campesinos quien rehúye sistemáticamente su responsabilidad para defender la agricultura nacional y eliminar los estorbos estructurales a su desarrollo.
Dos días rondando los 40 grados a la escasa sombra en estas dunas dejan ver la desesperación y la ira contenida de estos agricultores. El coraje con que derraman los sacos de cebolla de desecho importada. La rabia con que incendian las pacas de avena que las lecheras importan para bajar el precio que pagan por la alfalfa a los productores. "No estamos aquí todos los que quisiéramos, porque no tenemos ya dinero para venir y hay gente que ya ni para comer...". El campo está como yesca. Y este verano puede incendiarlo, así las lluvias se generalicen.
Porque los afanes campesinos ya se enlazan. Desde estos desiertos donde la patria comienza, este movimiento de agricultores chihuahuenses ha hecho un llamado a constituir un frente nacional para la defensa del campo mexicano. Y las respuestas no se hacen esperar. Si Fox y Usabiaga persisten en su alianza con Bush, con la Cargill, con la Continental Grain, con la Monsanto estarán contribuyendo a soldar la amplia coalición campesina que hace años le urge a nuestra agricultura.