VIERNES Ť 27 Ť JULIO Ť 2001

Ť Integrantes del grupo ecologista se manifestaron ante la embajada del país asiático

Japón compró votos en comisión ballenera: Greenpeace

CAROLINA GOMEZ MENA

Integrantes de Greenpeace México hicieron una protesta a las afueras de la embajada de Japón por depredar ballenas y oponerse a la creación de dos santuarios de conservación.

Juan Carlos Cantú, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace México, comentó que gracias a la compra de votos, Japón logró que en la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional, que se lleva a cabo esta semana en Londres, se bloquearan dos propuestas para crear santuarios en el Pacífico y el Atlántico Sur.

En conferencia con la prensa, detalló que la llamada ayuda oficial para el desarrollo (ODA, por sus siglas en inglés) que otorga el país asiático está enfocada a corromper a países menores de las Antillas, como Santa Lucía, San Vicente, Dominica, Granada, Antigua y Barbuda, entre otros, y algunos más grandes, tales como Panamá (que según sospechan los ambientalistas ya fue coptada). Añadió que su "red de corrupción" se empieza a extender a países africanos como Namibia, Zimbabue, Senegal y Marruecos.

Citó como ejemplo que Santa Lucía ygreenpeace_protesta1 San Vicente eran ardientes defensores de la conservación de ballenas en sus primeras participaciones en la Comisión Ballenera Internacional -instancia que está a cargo del manejo, la protección y la conservación de los cetáceos en el mundo-, pero debido a que en 1987 cada uno de estos países recibió casi 2.5 millones de dólares de Japón para sus programas de pesquería, y un año después recibieron, cada uno, 3 millones más para el mismo efecto, invirtiendo mediante ODA unos 40 millones de dólares en conjunto, cambiaron su parecer.

"A Granada le pagó la membresía para sumarse a la comisión por 29 mil 600 millones de dólares y la ayuda continuó hasta que en 96 se estableció un paquete de ayuda por 10 millones de dólares para el desarrollo de sus centros pesqueros".

El activista explicó que para que una propuesta sea aprobada por la comisión -de la cual México también es miembro- se requiere una mayoría de dos terceras partes de los votos y que en el caso del santuario del Pacífico Sur sólo se alcanzaron 20 votos a favor,13 en contra y cuatro abstenciones, mientras para el del Atlántico Sur fueron 19 votos a favor, 13 en contra y 5 abstenciones, siendo "los votos comprados por Japón los que hicieron la diferencia".

Al señalar que en esta ocasión la delegación mexicana votó en favor de los dos santuarios y que mientras se permitan las maniobras de Japón "ninguna propuesta de conservación real podrá ser aprobada en la comisión", Cantú subrayó que se sabe que aquella nación, junto con Noruega, cazan ilegalmente los cetáceos en el Santuario Austral, que rodea al Antártico y en el Pacífico Norte.

Instó al gobierno mexicano que mediante la Semarnat y la Secretaría de Relaciones Exteriores expresen a Japón su repudio por el ejercicio de los actos descritos.