VIERNES Ť 27 Ť MES Ť 2001

Ť Constituye un "granito de arena" contra el déficit en estudios superiores, señala

La polémica en torno de la UCM, por cuestiones políticas, no académicas, afirma Luis de la Peña

Ť Rechaza el científico caracterizar a la nueva institución como la universidad de los pobres

MARIA ESTHER IBARRA

Integrante del consejo asesor de la Universidad de la Ciudad de México (UCM), el científico e investigador emérito de la UNAM Luis de la Peña puntualiza: a pesar de sus carencias y limitaciones económicas, la nueva casa de estudios no es la universidad para ni de los pobres. Asume: es un granito de arena para satisfacer la demanda de educación superior. Plantea: nace sin autonomía, pues apenas "tenemos el bebé", pero en el futuro se le otorgará ese estatus. Y asienta: su apertura ha causado polémica por cuestiones políticas y no por razones académicas.

En su cubículo en el Instituto de Física de la UNAM, el doctor en ingeniería y premio Universidad Nacional, entre otros galardones, conversa con La Jornada sobre el déficit "ancestral" que impide cubrir la demanda de educación superior en el país y en la ciudad de México.

Dice el doctor de la Peña: "En materia educativa el país tiene un déficit de varios años y ocupa uno de los últimos lugares en América Latina". La UCM no podrá resolver esto, pues atenderá a 600 estudiantes en dos campus, ubicados en el Centro Histórico y en Iztapalapa. Es un granito de arena, pero la intención es que la universidad crezca y se abran otros planteles, para que en poco tiempo atienda a más estudiantes.

-ƑPor qué ha generado tanta polémica la creación de esta universidad?

-Por cuestiones políticas y no por razones académicas. No hubo una polémica similar con la apertura, hace décadas, de la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana); se vio como natural y una necesidad clara. Nació en un momento político, se le dotó de recursos suficientes y tuvo un cupo reducido de estudiantes. La actitud debió ser la misma con la UCM, pero ahora hay otras cerrazones de tipo político básicamente, en vez de ver que aquí hay un esfuerzo real por atender una vieja demanda educativa.

-ƑSerá porque es impulsada por un gobierno de izquierda?

-Obviamente eso contribuye y no podemos cerrar los ojos a esa realidad, pero esto entra en un esquema más amplio, porque de hecho casi cualquier cosa que se hace produce inmediatamente una reacción fuerte de los sectores que están en el juego político, lo cual sucede en todos los países con una vida políticamente activa. Pero en la polémica sobre la UCM las críticas no son en función de programas o planes, sino más bien con un sentido inmediatista. Esta discusión ha carecido de fondo, ha sido muy superficial, llevada por voluntades políticas más que por un análisis objetivo y cuidadoso de la realidad y los problemas.

-En ese contexto, Ƒcuál sería el reto principal de la UCM?

-En general, el de cualquier universidad del país: atender la inmensa demanda educativa de manera eficaz, bien y pronto, pues el sistema educativo mexicano es bastante deficitario y tiene mucho que hacer. En lo específico, se plantea una Universidad de la Ciudad de México para atender y resolver los grandes problemas de la metrópoli. Pero no con una visión inmediatista de la ciudad, sino para atender viejas necesidades que el sistema educativo no ha podido satisfacer adecuadamente.

Otro reto importante es "encontrar el camino para poder resolver un problema académico y educativo que es prácticamente nuevo, no transitado y, consecuentemente, donde hay poca experiencia educativa: cómo formar cuadros técnicos y científicos para atender problemas amplios de la ciudad de México (contaminación ambiental, agua, transporte urbano) que implican estudios serios.

-ƑSería uno de sus rasgos distintivos?

-Sí, y por otro lado se busca una metodología educativa diferente y habrá otros rasgos distintos que poco a poco se irán perfilando, conforme la universidad avance en su planes y programas de estudios y se estabilice. El nombre de las carreras es ejemplo de la nueva visión educativa, porque no se trata de resolver los problemas comunes de la ingeniería y la salud en general, sino los característicos de nuestra ciudad.

-ƑLos exiguos recursos resultan una limitante?

-Desde luego que sí, pero es una característica de todo el sistema educativo mexicano, que ha sido muy golpeado por la crisis que padecemos desde los años ochentas. En ese ambiente nace esta universidad, y quizá con problemas más agudos, porque surge en medio de muchas necesidades y muy pobre.

-Se ha planteado por qué a los pobres se les da una educación pobre o con carencias.

-No, no es una universidad de los pobres. Es una universidad de la ciudad de México, y la crea el gobierno capitalino teniendo en mente las necesidades de los grandes sectores de la población. Eso no significa que se pensó para los pobres, porque se invitó a toda la población a ingresar a ella. Por tanto, no se le puede caracterizar como la universidad para ni de los pobres.

Ante las carencias de infraestructura y equipamiento -laboratorios, principalmente-, De la Peña informó que se han firmado convenios con diversas empresas y la UNAM, para que los estudiantes de la UCM accedan a su campo profesional y al mercado laboral.