VIERNES Ť 27 Ť JULIO Ť 2001

Ť La mayoría demócrata detuvo el intento republicano para suavizar inspecciones

Senado de EU endurece criterios de seguridad para camiones mexicanos

Ť Bush y sus partidarios señalan que las exigencias responden a la presión de sindicatos de camioneros, que temen la competencia Ť Confrontación entre el Legislativo y el Ejecutivo

AP Y NOTIMEX

Washington, 26 de julio. El Senado votó el jueves imponer criterios de seguridad más rígidos de los que quiere la Casa Blanca para los camiones mexicanos que ingresan a Estados Unidos, haciendo caso omiso a las amenazas de veto del presidente George W. Bush.

La mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos detuvo hoy un intento de los republicanos para suavizar las inspecciones de seguridad a camiones de carga mexicanos para que puedan ingresar a Estados Unidos.

Por 70 votos a favor y 30 en contra, la cámara alta detuvo la ofensiva republicana y complicó el panorama del debate de los camiones en el Capitolio, pese a la amenaza de veto del presidente George W. Bush.

Esta votación allana el camino para que el Congreso pueda votar el pleno de la Ley sobre el Presupuesto al Departamento de Transporte en el año fiscal 2002, donde está incluido el asunto de los camiones mexicanos.

La decisión es la primera victoria del líder del Senado, Tom Daschle, sobre el partido en el poder y deja entrever, según observadores, un temprano tono de confrontación en la relación del Ejecutivo con una cámara alta bajo control de la oposición.

Los republicanos querían forzar la flexibilización de las medidas establecidas para los camiones mexicanos en una propuesta de la demócrata Patty Murray y del republicano Richard Shelby, antes de permitirles el pleno acceso al territorio del país.

Los dos principales promotores de la ofensiva, Phil Gramm, de Texas, y John McCain, de Arizona, advirtieron que continuarán usando todos los argumentos a su alcance para tratar de retrasar el voto de la ley del presupuesto y presionar a los demócratas a ceder.

La Casa Blanca sostiene que si el Senado aprueba las medidas de seguridad propuestas por Murray y Shelby -que incluyen inspecciones costosas y complicadas camión por camión-, Bush no podrá cumplir con la promesa de permitirles la entrada.

Quienes se oponen a flexibilizar las restricciones sostienen que los camiones mexicanos no cumplen con estándares necesarios para garantizar la seguridad de las carreteras en Estados Unidos.

Violaciones al TLCAN

El presidente de Estados Unidos y sus aliados republicanos habían señalado que esos requisitos serían costosos y tomarían tiempo, haciendo perder a su gobierno su meta de permitir el ingreso mexico_trucking4 de camiones mexicanos por territorio estadunidense para el primero de enero. También habían señalado que los estándares constituían una violación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Bush y partidarios en el Congreso señalan que los estándares que exigen a México la propuesta responde a la presión de sindicatos de camioneros estadunidenses temerosos de la competencia, y que son más duros que los que se aplican a camiones nacionales y canadienses.

''Está mal que el Congreso discrimine contra los camiones mexicanos'', insistió Bush momentos antes de la votación en el Senado. La eventual aplicación de los estándares propuestos, asegura la Casa Blanca, haría el proceso tan complicado, burocrático y costoso que sería imposible cumplir con el objetivo de permitir el acceso a los camiones el próximo primero de enero.

El bloqueo de los camiones mexicanos viola los términos del Tratado de Libre Comercio en América del Norte, que establecían el acceso absoluto de los tráileres a partir de 1993. En febrero pasado un panel del TLCAN determinó la violación de Washington al tratado y le exigió cumplir con su compromiso, además de darle a México la posibilidad de imponer sanciones comerciales a Estados Unidos, en caso necesario.

La versión de la ley que sea aprobada por el Congreso deberá conciliarse con la de la Cámara de Representantes, donde la porción que incluye a los camiones mexicanos contiene un lenguaje todavía más duro.

Cerrar fronteras, pide Canacar

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) demandó a las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y a de Economía una ''actitud más firme'' frente al incumplimiento del gobierno de Estados Unidos de su compromiso de abrir la frontera al transporte de carga mexicano, al cual se obligó al firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Esta representación pidió a las autoridades ''ya no seguir esperando más a ver si ese gobierno quiere o no cumplir con sus obligaciones y compromisos'', y actuar con más celeridad y firmeza.

La Canacar respondió así a la petición que hizo ayer el presidente de Estados Unidos, George W. Bush a los legisladores de su país para ''que aprueben la entrada de los camiones mexicanos''. Señaló que ese gobierno se ha pasado dando excusas para no cumplir con sus obligaciones frente México y ha desconocido totalmente los acuerdos pactados, así como la autoridad del TLC.

La Canacar se manifestó porque definitivamente México de marcha atrás en el acuerdo de apertura bilateral al transporte, aludiendo que no ha habido corresponsabilidad, y a la vez establezca sanciones comerciales para compensar la falta de cumplimiento del gobierno estadunidense.

Pidió que las sanciones que se apliquen sean también en el renglón del transporte, porque empresas estadunidenses de ese sector ya operan en México a través de fórmulas poco claras de coinversión con firmas nacionales. Considera la cámara que se deben cerrar las puertas al transporte de carga de Estados Unidos en todas sus formas y versiones.

El organismo recordó a los funcionarios de la SCT y de Economía que en su pasada asamblea anual el presidente Vicente Fox les dijo a los transportistas de carga del país que si el gobierno de Estados Unidos no reconoce los acuerdos pactados, su administración tomaría medidas para sancionar este incumplimiento e indicó que incluso existía la posibilidad de que también México cerrara sus fronteras.

Los transportistas mexicanos están preparando un documento en el que plantean los principales problemas que enfrentan como: la inversión de empresas extranjeras, las reformas fiscales y la posición de Estados Unidos frente a la apertura del sector. Este análisis será discutido por los miembros de su organización y presentado a las entidades que regulan este sector. PATRICIA MUÑOZ RIOS