VIERNES Ť 27 Ť JULIO Ť 2001
Ť Imputaciones a servidores públicos, sólo si hay pruebas suficientes, explica
Niega Barrio que haya cacería de brujas
Ť Afirma que aumentaron las denuncias de la ciudadanía hacia administradores corruptos; ''eso habla de una toma de conciencia'' Ť Con el PRI no hay acuerdo de impunidad, indica
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 26 de julio. El secretario de Contraloría y Desarrollo Administrativo, Francisco Barrio, rechazó que las medidas para evitar la corrupción en el servicio público tengan fines de persecución o de cacería de brujas.
Afirmó que se mantiene un cuidado especial para fincar responsabilidades cuando las denuncias están suficientemente sustentadas, y que se promueve la ley de transparencia que está en estudio en la Secretaría de Gobernación.
Aseguró que hasta el momento no ha recibido presiones por su labor.
Tras doce peces gordos
En los últimos tiempos, confió el zar anticorrupción, las denuncias que llegan a su oficina, muchas de ellas menores pero que inquietan a la población, suman miles y se acrecentaron en ciento por ciento. Esto, dijo, estaría indicando una toma de conciencia, ''un sentido más crítico de la ciudadanía".
Barrio se encuentra en Argentina para participar en el cuarto Congreso Latinoamericano de Etica, Negocios y Economía, que se llevará a cabo en la sede de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), y sostendrá reuniones con sus pares de aquí para intercambiar experiencias.
El funcionario se reunió con periodistas de medios mexicanos y abordó temas acerca de las investigaciones más delicadas que emprende.
Admitió que está en marcha una docena de investigaciones, pero que es difícil hacer cálculos, ya que existen 300 contralorías que investigan denuncias, pero sólo las que acumulan suficientes pruebas pueden llegar a convertirse en acciones penales.
Se refirió a casos significativos, como el de Oscar Espinosa, a quien se investiga por desvíos de dinero vinculados con gastos de viajes, pero desestimó que se pueda avanzar sobre otras denuncias en temas que ya han prescrito, o aquellas donde hay acusaciones sobre manejos de gastos dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sobre los que su secretaría no tiene alcance legal.
"No tengo problemas de ir hacia el pasado, pero no me corresponde. Revisamos su etapa como secretario de Turismo, pero no en la esfera del gobierno local, cuando fue regente del DF, o en el periodo en que fue secretario de Finanzas del PRI, porque no corresponde".
Mostró en cambio su preocupación por la pérdida de los amparos presentados en el caso de Carlos Cabal Peniche, tema que se está investigando en estos momentos.
Entre otras denuncias específicas que involucran a ex funcionarios de alto nivel se refirió al caso del comisionado de la PFP Wilfrido Robledo, relacionada con la compra de aviones.
"Hay otros 15 o 20 nombres más, pero se conocerán cuando se logren las pruebas necesarias", sostuvo.
De esta manera, consideró, "la tarea es mucho más seria y cuidadosa," evitando los ruidos que suelen crearse.
Barrio también refirió que el programa anticorrupción del gobierno se enmarca en los esfuerzos en el ámbito mundial por la transparencia y ética pública.
Sobre posibles "acuerdos'' con el PRI, Barrio dijo que desde este partido surgió la solicitud de que no se ventilaran temas si no existían pruebas suficientes, y que esto concordaba con la posición asumida por su oficina de no sacar a luz las denuncias hasta no tener las auditorías o revisiones cumplidas adecuadamente, y hasta que no estén en trámite legal.
"A pesar de que nuestra tarea puede crear fricciones existe ahora un reconocimiento mesurado sobre lo que estamos haciendo y no percibo un ambiente hostil", señaló.
Destacó los esfuerzos de su gobierno para conservar una disciplina fiscal rigurosa, y dijo que a pesar de los problemas, como la pobreza y la pérdida de empleos, la baja de los ingresos petroleros y otros, la economía mexicana está en orden como para retomar su ritmo.