VIERNES Ť 27 Ť JULIO Ť 2001

Ť Posibilidades reales de cambiar el formato sin modificar la ley del Congreso: Batres

Fox escucharía posturas de los partidos antes del Informe

CIRO PEREZ SILVA

El presidente Vicente Fox podría convertirse en el primer jefe del Ejecutivo en presenciar el posicionamiento de los distintos grupos parlamentarios antes de rendir su informe de gobierno el próximo primero de septiembre. La decisión, aún por tomarse, no implicaría reformar la Ley Orgánica del Congreso, sino otro mecanismo más cercano al acuerdo político entre las fracciones parlamentarias.

Tanto el coordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, Felipe Calderón Hinojosa, como el de la perredista, Martí Batres Guadarrama, coinciden en que "hay posibilidades reales" de modificar la estructura de la ceremonia del informe presidencial -formato le llaman ellos- para que Fox Quesada no sólo acuda a la Cámara de Diputados a informar del estado que guarda la nación, sino a escuchar los discursos previos, que fue por muchos años una demanda de los grupos de oposición al gobierno en turno.

Calderón Hinojosa se dijo partidario de la mayor participación, equilibrio e interacción entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, "y que dentro de esa vinculación y trato respetuoso y equilibrado debe observarse, en todo caso, seriedad y sobriedad republicana en los informes presidenciales. Dicho en otras palabras, nosotros no estamos cerrados a revisar el formato, siempre y cuando encontremos en el acuerdo (con las otras bancadas) soluciones que sean respetuosas de la dignidad y de la representatividad, tanto del Legislativo como del Ejecutivo".

Para Batres Guadarrama, una oposición panista a este cambio debe interpretarse como de "inconsistencia política", ya que fueron justamente los del blanquiazul quienes promovieron en la Asamblea Legislativa que el jefe de Gobierno del DF asistiera al salón de plenos del recinto de Donceles para escuchar los puntos de vista de los partidos políticos ahí representados respecto a su gestión.

En la Cámara de Diputados existen varias iniciativas de reforma para legislar sobre este tema, la última fue presentada al inicio de la presente legislatura por el perredista Alfredo Hernández Raigosa, quien señaló en la exposición de motivos que como resultado de las elecciones del pasado 2 de julio, en México se han iniciado cambios que no deben tener regreso, y dentro de esta coyuntura, el Poder Legislativo federal no puede quedar a la zaga de tan importantes acontecimientos.

Señala que a partir de la instauración de un sistema presidencialista en México, el poder metaconstitucional que tiene el Presidente ha sido fuente de innumerables abusos y, sobre todo, desprecios hacia el Legislativo y el Judicial. La división de poderes en un sistema que se llame democrático es la condición indispensable para el buen funcionamiento del gobierno, y sobre todo para una mayor legitimidad ante la ciudadanía.

En este contexto, una de las principales exigencias a lo largo de la historia del Poder Legislativo ha sido que el jefe del Ejecutivo rinda cuentas ante el Congreso de una manera transparente y republicana, y que este acto deje de ser el día del Presidente, donde sólo se le escucha a él, sin tomar en cuenta la opinión de los representantes populares, y mucho menos recibir cuestionamientos por parte de los mismos acerca de su desempeño como titular de la administración pública federal.

"Asimismo -afirma Batres-, para poder hablar de un verdadero equilibrio entre poderes, es necesario que el Legislativo asuma una de sus principales tareas: ser órgano fiscalizador de las acciones del Ejecutivo, de control político, y no una simple oficina de trámite de documentos o propuestas del Presidente. Además, resulta necesario que en estos tiempos de cambio se asuman compromisos hechos por el mandatario, en el sentido de comparecer ante un Congreso plural y poder escuchar, estando presente, las posiciones de los diferentes partidos políticos representados, además de permitir preguntas acerca de su gestión al frente del Ejecutivo federal".

Recuerda que esta propuesta no es nueva, fue retomada por la pasada Asamblea Legislativa del Distrito Federal y puesta en práctica ante los ex jefes de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles Berlanga. Cuando se propuso, los partidos políticos representados en la Asamblea pugnaron por que el formato sugerido fuera más amplio, pero nunca alzaron la voz para aplicarlo a nivel federal y estatal. Incluso, el formato utilizado ha sido el único en todo el país que permite que los partidos hagan su posicionamiento frente el jefe del Ejecutivo local y aún más, al posibilitar preguntas y el derecho de réplica de los legisladores del Distrito Federal.

"Es tiempo de acotar el sistema presidencialista que nos ha regido durante más de 70 años, es momento de cambiar las formas de rendir cuentas ante el Congreso, y es en ese contexto donde se inserta la iniciativa que el día de hoy presento ante esta tribuna, para acabar con antiguos rituales que sólo servían para lucimiento personal del presidente en turno y para retomar el papel de un Poder Legislativo independiente, crítico y responsable", y precisó que para esto se requieren cambios en diversos artículos de la Ley Orgánica del Congreso.