JUEVES Ť 26 Ť JULIO Ť 2001

Ť Con un gol magistral de Jared Borgetti, el Tri se encaminó al triunfo

México a la final de la Copa América; derrotó 2-1 a Uruguay

Ť Richard Morales igualó a 1-1, pero García Aspe los sepultó de penal; final dramático

Ť La victoria resultó cara: fueron expulsados el Beto y Vidrio; Rafa Márquez salió lesionado

AGENCIAS

Pereira, 25 de julio. La selección de México, invitada de lujo a la Copa América, llegó esta noche a la final de la cita colombiana al derrotar 2-1 al histórico Uruguay, en un brusco y emotivo partido de semifinal que se disputó en el estadio Hernán Ramírez de esta ciudad de Pereira.

El Tricolor jugará ahora por el cetro el domingo en Bogotá ante el ganador del encuentro de mañana que animarán Colombia y Honduras, en Manizales.

Uruguay, ganador de 14 ediciones de esta copa, que buscaba su pase a la final por segunda ocasión consecutiva, dominó levemente el primer tiempo.

Sin embargo, a los 45 minutos se quedó con 10 hombres por la expulsión de Carlos Morales, luego de una falta artera a Gerardo Torrado, y no pudo contener después los ataques mexicanos.

La selección mexicana, que en Ecuador 93 perdió la final ante Argentina, se puso en ventaja cuando los equipos todavía no habían terminado de plantarse en el terreno de juego, al minuto 13, en su única llegada de la primera parte.

Alberto García Aspe lanzó un pase a Jared Borgetti, quien dominó el balón con el pecho e hizo pasar dos veces de largo a Carlos Gutiérrez con soberbios recortes, y con un derechazo cruzado coronó su gran acción para el 1-0.

Fórmula uruguaya ineficaz

Los uruguayos tomaron el control del mediocampo después del gol y se volcaron desesperadamente al ataque. Al no tener un armador, volvieron a apelar al pelotazo en busca del grandote Richard Morales, como en sus partidos anteriores.

Su fórmula no rindió demasiados dividendos, pero las jugadas con pelota detenida y los saques laterales de Pablo Lemos, quien tiene un cañón en los brazos, sí complicaron a los mexicanos.

Richard Morales, quien anteriormente había cabeceado mal desde muy buena posición, no perdonó al minuto 32, en que anotó con un frentazo luego de recibir un tiro libre de Rodrigo Lemos. El portero Oscar Pérez nada pudo hacer.

Uruguay, no obstante, sufrió un duro golpe cuando Carlos Morales se hizo expulsar por una plancha contra Torrado, segundos antes de finalizar el primer tiempo. Poco antes Richard Morales había sido fauleado por Rafael Márquez.

Capítulo aparte fue lo ocurrido en los 15 minutos de descanso, cuando Pereira ofreció un espectáculo de fuegos artificiales, mientras por los altoparlantes del estadio se escuchaba la canción Soy colombiano, himno popular de la nacionalidad.

Con ventaja numérica, México se lanzó al acecho del arco uruguayo y convirtió al guardameta Gustavo Munúa en figura. El portero evitó la caída de su valla al tapar una entrada de García Aspe en el arranque del complemento, y nuevamente salió airoso en un mano a mano con Borgetti.

El delantero mexicano regaló otro gol, un minuto después (64) cuando enfrentó solo al guardameta y tiró alto, tras ser habilitado por Pablo Lima con una entrega corta a su arquero.

El asedio mexicano finalmente rindió frutos cuando Lima empujó a Antonio de Nigris, que había reforzado el ataque en el segundo periodo, y el árbitro argentino Angel Sánchez marcó penal.

García Aspe clavó el balón en un ángulo alto lejos de Munúa y liquidó el pleito, ya que Uruguay no tuvo poder de reacción.

Los minutos finales fueron un riesgo para el corazón. Registraron varias atajadas monumentales de Munúa y una jugada en que Christian Callejas casi le da el empate a Uruguay al aprovechar un descuido de su rival.

Ambas oncenas con fuerza, temple y no poca riqueza técnica crearon opciones de gol y lograron que los aficionados estuvieran dramáticamente enchufados a un partido que no daba tregua.

García Aspe se hizo expulsar a dos minutos del final por una falta contra Fabián Estoyanoff, en momentos en que los uruguayos buscaban desesperadamente el gol que los mantuviera con vida, pero que no llegó.

Al jugarse tiempo de descuento vieron la tarjeta roja Manuel Vidrio y Richard Morales por agredirse. Cara resultó la victoria para los mexicanos, pues Rafael Márquez tampoco pudo terminar el partido, él por lesión.

Pereira, que se lo merecía, le dijo así adiós a la Copa América, con un partido para el recuerdo.