JUEVES Ť 26 Ť JULIO Ť 2001
Ť Plantean despidos sin aviso, pago por horas y otros
Preparan empresarios embate contra la Ley Federal del Trabajo
DAVID ZUÑIGA
Seis años han transcurrido desde que el extinto líder cetemista Fidel Velázquez y el entonces líder patronal Carlos Abascal Carranza suscribieran el documento base de la llamada Nueva Cultura Laboral. Hoy, los empresarios afinan algunas de sus propuestas para modificar la Ley Federal del Trabajo: despidos sin aviso por escrito, contratos temporales, pago por horas, capacitación obligatoria, conciliación forzosa en emplazamientos a huelga y la desaparición de los contratos ley.
Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes, propuso modificar las normas que rigen los contratos temporales para hacer frente a la coyuntura económica y recuperar los 201 mil empleos que, según sus cálculos, se perdieron en el primer semestre.
Según Espina, la crisis de 1994-95 obligó a empresarios y trabajadores a cambiar de mentalidad y a flexibilizar las condiciones del mercado laboral, lo que se ha reflejado en un descenso constante en el número de huelgas estalladas (de 96 en 1995 a sólo 18 en lo que va de 2001) y a incrementos salariales por arriba de la inflación en los últimos tres años.
Al respecto, adelantó que el próximo año los aumentos a los salarios mínimos no deberán ser superiores a 6 por ciento, pues se prevé que la inflación será de 4.5.
Propuestas de industriales
En las conclusiones de su segundo Foro Laboral Internacional, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) propone que las partes tengan libertad para negociar la duración de los contratos, contratación y pago por horas y restablecer la figura del aprendiz; asimismo, se plantea redefinir el trabajo de confianza, fijar los límites de las jornadas semanalmente y permitir la compensación pecuniaria de las vacaciones, siempre que el trabajador lo acepte.
También se busca que los patrones puedan despedir a sus trabajadores sin previo aviso por escrito y que puedan alegar ''bajo rendimiento'' y aplicar ''medidas disciplinarias''.
Por lo que respecta a las condiciones de trabajo, se impulsará la ''polivalencia'' y las habilidades múltiples de los trabajadores para que puedan realizar distintas labores; asimismo, se demandará que la capacitación y el adiestramiento que imparta la empresa sean obligatorios.
En materia salarial se pretende ''flexibilizar'' los métodos de pago así como vincular los ingresos a la eficiencia y la productividad. De la misma forma, los patrones buscarán hacer obligatoria la conciliación en los emplazamientos a huelga, los sindicatos tendrán la obligación de comprobar, mediante recuento, que representan a la mayoría de los trabajadores y de no ser así se les fincarán responsabilidades civiles y penales. Ocho días después de estallada la huelga, la representación sindical tendría que someterse al arbitraje de una junta; además, el paro podrá terminar si la mayoría de los empleados está de acuerdo.
Otras propuestas de los empresarios son la desaparición de los contratos ley, entre ellos los que rigen en las industrias azucarera y hulera, sancionar a las juntas si incurren en omisiones que permitan la reanudación del trabajo, crear un registro público de sindicatos y suprimir los salarios caídos cuando se compruebe que el trabajador que participa en una huelga tiene otra fuente de ingresos.