JUEVES Ť 26 Ť JULIO Ť 2001

Ť Sostienen agria discusión con los coordinadores parlamentarios de PAN y PRD

Encaran indígenas a senadores y repudian la reforma aprobada por el Congreso

Ť Diego Fernández de Cevallos, el más cuestionado ayer en el recinto de Xicoténcatl

VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL

Los coordinadores parlamentarios del Senado escucharon ayer el repudio a la reforma indígena recién aprobada. La voz del mixteco Faustino Santiago sintetizó el reclamo y fue dirigido a al panista Diego Fernández de Cevallos:

''Tenemos 500 años resistiendo el yugo y todavía ustedes nos ven como si fuéramos retrasados mentales, como niños que no podemos caminar, que no podemos llevar nuestro proyecto. ƑPor qué nos quieren diseñar programas detrás de un escritorio y nunca van a pedirnos nuestra opinión?'', preguntó.

Cuando los coordinadores recibieron a integrantes de organismos no gubernamentales (ONG), las posturas antagónicas quedaron de manifiesto.

El encuentro se dio después de una manifestación realizada por integrantes de ONG, como el Congreso Nacional Indígena, Red de Organismos de la Sociedad Civil, Red de Abogados por los Derechos Indígenas y Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Los manifestantes se plantaron fuera del Senado de la República -donde ayer sesionó la Comisión Permanente del Congreso de la Unión- para expresar su inconformidad ''por haber traicionado a los indígenas'' al aprobar una ley que no resuelve los problemas de las etnias y que además divide al país.

''El Congreso no cumplió su compromiso con la paz''

Lucía María Moncaño leyó un escrito en el que se advierte que ''dos de los más oscuros representantes del antiguo régimen, los senadores Manuel Bartlett Díaz, del PRI, y Diego Fernández de Cevallos Ramos, del PAN, elaboraron una ley indígena que es una triste caricatura, y después, contraviniendo las formas parlamentarias, la impusieron vía fast track.''

Esa ley, agregó, no respeta los logros del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ni los acuerdos de San Andrés Larráinzar, y pasamexico_indian_rights_7i13 por encima de la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), pues no reconoce la autonomía a nivel constitucional, ni a las comunidades indígenas como entidades de derecho público; niega a los pueblos derechos sobre sus territorios y no les da la facultad de organizarse municipalmente.

En el escrito entregado se señala que el Congreso de la Unión no cumplió su compromiso con la paz, burló al presidente de la República, a la Cocopa y al diálogo, y por ello es un Poder Legislativo ''que nos da vergüenza''. Además, anunciaron que darían un regalo a los legisladores; se trató de tres grandes piedras que colocaron en la entrada principal del Senado de la República, y que -explicaron- significa el obstáculo en que se ha convertido el Poder Legislativo; finalmente clausuraron esa cámara.

Una comisión entró al recinto y fue recibida por Jesús Ortega, Diego Fernández de Cevallos y el príista Ernesto Gil Elorduy. El tono de los reclamos fue fuerte: ''Nosotros lo que queremos pedir es una reconsideración de fondo y que, por única vez, abran el corazón a los indígenas. Estamos preocupados por lo que está sucediendo en las comunidades, porque las condiciones de la guerra se agudizan. Sabemos de vuelos rasantes, de amenazas de los paramilitares. Ustedes tienen los recursos legales para hacer una enmienda que realmente considere la razón que ha asistido a los pueblos en todo ese tiempo'', expuso Moncaño.

Agregó que no pueden quedarse dormidos en sus casas, ''sabiendo que el país es un polvorín, y conste que no lo digo en términos de amenaza, sino de lo que se percibe en el ambiente''.

A su vez, el mixteco Faustino Santiago señaló que aunque no sabía expresarse en términos políticos quería ''que lo escucharan, tomaran en cuenta la situación en que viven millones de indígenas''. Santiago se dirigió a Fernández de Cevallos, a quien reprochó que hable de la ley indígena como la ley de un guerrillero, y le pidió ''humildemente, a nombre de mi raza, que no nos confronte''.

Desplante y tuteo no doblegaron a los inconformes con la reforma

Fernández de Cevallos refutó las acusaciones y les pidió dejar a un lado una actitud de descalificación. ''Nadie puede pensar que toda la razón está de su lado y que a ustedes les corresponde toda la verdad y a nosotros toda la mentira; que a todos ustedes los cubre la buena fe y a nosotros la perversidad; eso no es honesto decirlo en algún foro''.

Fernández de Cevallos tuvo un desplante. Cuando le entregaron el escrito, a nombre de la sociedad civil, preguntó: ƑQuién es la sociedad civil? Y ya para entonces se dirigía a los representantes indígenas tuteándolos. Faustino Santiago le replicó que esas son sólo palabras.