MIERCOLES Ť 25 Ť JULIO Ť 2001
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Ť La política como negocio
Ť Los partidos-empresas
HACE YA mucho rato que la gente se pregunta: ƑPor qué existen tantos partidos políticos sin mayor posibilidad de triunfar en alguna elección? ƑSon absolutamente necesarios para la democracia electoral? ƑSon parte de la escenografía con la que se quiere demostrar la pluralidad y divergencia de formas de pensar?
ES MUY probable que todos estos interrogantes se puedan responder con un sí, pero también es necesario hacer una reflexión para saber si los costos económicos de nuestra "democracia" van de acuerdo con los niveles de vida de la población o si la creación de partidos políticos se ha convertido en un negocio de muy buenas ganancias y pocas responsabilidades.
AHORA QUE el gobierno federal piensa sangrar a sus ciudadanos con el cobro corregido y aumentado del IVA, porque no encuentra otras fórmulas que no sean las que dictan los grandes controladores del dinero en el mundo, parecería necesario ajustar a la realidad de México cada una de las tuercas flojas de la "democracia".
LA TAREA no parece tan difícil: cobrar a los funcionarios de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal el impuesto sobre la renta, así como a todos los demás servidores que no pagan esta obligación fiscal, y revisar el negocio que han hecho los partidos políticos con el dinero de los impuestos, tal vez serviría para evitar que los que menos tienen paguen el muy humanitario impuesto que pretende cobrar el gobierno de Vicente Fox.
PERO PARA sustentar lo anterior podemos decir, por ejemplo, que a una agrupación política que pretende convertirse en partido o, como algunos dicen, en empresa política, su registro en el IFE le cuesta mínimo 750 mil pesos, incluyendo gastos de papelería, logística de las asambleas y gastos de estructura central.
EL PAGO, desde luego, es lo de menos. Los seis nuevos partidos registrados para la contienda presidencial del año 2000 (Convergencia por la Democracia, Partido de la Sociedad Nacionalista, Partido Alianza Social, Partido del Centro Democrático, Partido Democracia Social y PARM) recibieron del IFE en 1999, para campañas y otras tareas partidistas, 9 millones 900 mil pesos cada uno.
DESPUES, EN el 2000, les dieron 20 millones por actividades ordinarias y 26.7 millones por gastos de campaña, es decir, casi 57 millones entre agosto de 1999 y septiembre de 2000. Esto según cifras del Instituto Federal Electoral (IFE).
EL COMPROMISO de estos organismos políticos era conseguir votos, asegurar su registro y seguir recibiendo los dineros que les permitan continuar en la contienda política, visto de la mejor manera. Pero si se mira como negocio, para algunos la votación podría ser lo de menos, el dinero ya se hallaba en los bolsillos de los líderes, se había brincado el chivo.
LA VOTACION entonces no era tan importante; las alianzas de alguna manera hicieron posible evadir, conocer la fuerza real de cada una de las organizaciones. No se tiene clara conciencia de cuántos votos obtuvo cada uno, pero lo que sí está claro es cuánto les ha dado el gobierno para su subsistencia.
LOS TRES que se unieron al PRD en la Alianza por México obtuvieron, todos juntos, 18 por ciento de la votación, pero cada cual tomó su tajada de las subvenciones que brinda el gobierno y los contribuyentes.
EN EL año que transcurre Alianza Social y Sociedad Nacionalista han recibido 98 millones de pesos cada uno, mientras que Convergencia por la Democracia ha tenido 113 millones y el PT, que también estuvo en la alianza, aunque no es partido de reciente registro, se llevó 137.9 millones de pesos.
TAL VEZ el mejor negocio sea el Partido Verde Ecologista de México. Como usted recordará este instituto político se coligó con el PAN para ir a la elección en lo que se llamó Alianza por el Cambio.
PARA EL Verde, que ha logrado subsistir de cualquier forma y en medio de críticas de todas partes, el negocio fue redondo. Este año ha recibido ni más ni menos que 176 millones de pesos y nadie podrá saber cuántos votos aportó al triunfo de Fox en la elección presidencial.
LA RENTABILIDAD de los partidos va de la mano con las limitantes a que obliga la ley. Por ejemplo, cada organización debería invertir 2 por ciento de su financiamiento para actividades ordinarias en sus partidos, es decir, menos de 200 mil pesos, pero por ejemplo, Convergencia por la Democracia y la Sociedad Nacionalista no pudieron demostrar que hicieron ese gasto en lo que les impone la ley.
PERO ESO no importa, el IFE los castigó con una sanción que en promedio fue de 2.5 por ciento de su ministración mensual de 2000; pagarán, para que se les quite, la tremenda suma de 60 mil pesos.
ƑVERDAD QUE la política, aún en la era de la "democracia", sí es negocio? Por lo pronto prepárese para pagar el aumento al IVA y si se quiere desquitar junte a sus cuates, haga un partido y gánese una lanota. šViva la democracia!
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