Ť Fuertes críticas de Skopje a los aliados occidentales por la ruptura de la tregua
EU no se retirará unilateralmente de los Balcanes, asegura Bush
Ť Llamó el presidente a respetar el cese del fuego entre Macedonia y los separatistas albaneses
Ť Enfurecidos manifestantes lanzan piedras contra embajadas de Washington, Londres y Berlín
DPA, AFP, AP Y REUTERS
Pristina, 24 de julio. Estados Unidos no se retirará unilateralmente de los Balcanes, aseguró hoy el presidente estadunidense George W. Bush durante una visita relámpago a la provincia serbia de Kosovo, e hizo un llamado a respetar el cese del fuego entre Macedonia y los rebeldes albaneses.
Al mismo tiempo, en Skopje el gobierno macedonio de Ljubco
Georgievski lanzó fuertes críticas contra los aliados occidentales
al acusarlos de abstenerse de responsabilizar a los rebeldes albaneses
por la ruptura del cese del fuego, mientras manifestantes en la capital
macedonia lanzaron piedras contra las embajadas de Estados Unidos, Gran
Bretaña y Alemania.
"Hemos llegado juntos y nos iremos juntos", señaló
Bush en alusión a sus aliados de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN), al arribar a la base militar donde están
desplegados 5 mil efectivos de Estados Unidos en Camp Bondsteel, cerca
de Pristina, y que conjuntamente integran la Fuerza Internacional de Paz
para Kosovo (KFOR).
Subrayó que la participación de su país "es decisiva, tanto militar como políticamente" en la región. No obstante, hizo énfasis sobre la necesidad de acelerar el traspaso de competencias a autoridades locales electas democráticamente de kosovenses, cuya provincia serbia está bajo protectorado in-ternacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Recepción entusiasta
Bush, acompañado por su esposa Laura, fue recibido con entusiasmo por los soldados estadunidenses, e insistió en marcar distancia de los nacionalistas al abogar por reforzar las instituciones civiles, que los criminales de guerra sean procesados y combatir las actividades del crimen organizado.
Además, se pronunció contrario a los insurgentes albaneses en la vecina Macedonia, de quienes di-jo que Kosovo no debería ser un lugar donde busquen refugio, y pi-dió se respete el cese del fuego en Macedonia pactado el 5 de julio entre el ejército de ese país y los insurgentes albaneses.
Instó a los líderes políticos a trabajar con los enviados de la Unión Europea y Estados Unidos, a fin de superar las divergencias y lo-grar un acuerdo que garantice la paz en Macedonia, y sostuvo: "Es-tados Unidos se levantará contra todos aquellos que utilicen o apoyen la violencia contra la democracia y el Estado de derecho".
El presidente se reunió con el administrador de la ONU, Hans Haekkerup, y el comandante que dirige bajo el paraguas de la OTAN a los 42 mil soldados de la KFOR, general Thorsteinb Skiaker.
Luego regresó a Roma para po-ner fin a su gira europea de seis días, y de allí emprendió el retorno a Washington.
Repaldo a fuerzas irregulares
Por su parte, el gobierno de Macedonia acusó a la OTAN y a los mediadores internacionales de respaldar a los rebeldes albaneses, tras reanudarse hoy los enfrentamientos entre ambos bandos en los suburbios de Tetovo, luego de que el lunes fue rota la tregua.
Incluso Macedonia envió una nota oficial de protesta a Albania por la muerte de uno de sus soldados en los enfrentamientos de la víspera, que ha dejado hasta el momento un total de dos muertos y 31 heridos.
Asimismo, anunció el cierre del puesto fronterizo de Blace, el principal acceso a Kosovo.
A raíz de estos enfrentamientos se desató una polémica, ya que un portavoz del gobierno macedonio acusó a los enviados de Estados Unidos y de la Unión Europea de haber culpado a Macedonia de violar el cese del fuego y provocar los enfrentamientos.
Sin embargo, diplomáticos occidentales negaron que el enviado estadunidense James Pardew y el europeo Francois Leotard hayan acusado a Macedonia de haber disparado primero, y dijeron que los enviados se declararon "conmocionados" ante la acusación.
Ambos enviados hicieron un llamado a las partes a respetar el alto del fuego, en momentos en que el gobierno y diputados alemanes dijeron en Berlín confiar en que esta semana se firme un cese del fuego para Macedonia, que permita el envío de soldados alemanes en misión internacional de la OTAN para participar en el desarme de los rebeldes albaneses.
Pero al reiterar el gobierno de Skopje su acusación contra los aliados occidentales, de su presunto apoyo a los rebeldes albaneses, sostuvo que "el objetivo de la guerra en Macedonia es arruinar su integridad territorial con el fin de que Macedonia se convierta en un protectorado internacional con-trolado por la OTAN".
"La OTAN no es el enemigo de Macedonia, pero al mismo
tiempo es un gran amigo de nuestros enemigos", afirmó el vocero
gubernamental Antonio Milosoki.
Los reportes señalaban que esta tarde se registraron
tiroteos esporádicos en Teotovo, la principal ciudad albanesa de
Macedonia, y sus alrededores. El intercambio de fuego con ametralladoras
habría sido menor al del lunes, pero se prolongó hasta la
madrugada.
En cualquier caso, observadores destacaron que estos choques re-ducen las posibilidades de resucitar las conversaciones de paz entre las partes y la contribución de los mediadores.
Disturbios antioccidentales
En ese marco, varios miles de personas comenzaron a manifestarse desde el lunes en calles de Skopje, en su mayoría jóvenes, en repudio a la mediación internacional de Occidente, en una protesta que derivó en ataque a pedradas contra las representaciones diplomáticas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, además de dañar un restaurante Mac Donald's.
La protesta se concentró frente al Parlamento, y en la misma participaron desplazados por los combates en Macedonia. Se estima que la movilización congregó a unas 2 mil personas, que arremetieron contra comercios y quemaron unos 10 vehículos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa.
En Belgrado, el Parlamento yu-goslavo aprobó el nuevo gabinete del nuevo primer ministro federal, Dragisa Pesic, quien anunció una serie de reformas constitucionales y una ley para cooperar con el Tribunal Penal Internacional de La Haya, en relación a Yugoslavia.
Las dos cámaras votaron en fa-vor de Pesic, un montenegrino de 47 años y ex ministro de Finanzas, que formó gobierno luego de que el anterior cayó tras la decisión del Ejecutivo de Serbia (que junto con Montenegro integra Yugoslavia) de extraditar al ex presidente Slobodan Milosevic al tribunal de crímenes de guerra de la ONU.