MIERCOLES Ť 25 Ť JULIO Ť 2001

Ť Fuerte desaceleración y elevado costo del crédito, factores de riesgo para México

Drástica caída del PIB e inminente recorte al gasto

Ť Bursamétrica expuso las perspectivas económicas para 2001 y 2002 en el Centro Bursátil

ANTONIO CASTELLANOS

La Consultora Bursamétrica previó ayer una caída drástica del producto interno bruto (PIB) a menos de uno por ciento, que deja atrás la proyección gubernamental de 4.5 por ciento hecha en los Criterios Generales de Política Económica, de manera que el indicador quedaría en 0.9 por ciento y 2.2 para el próximo año.

Pablo Alvarez-Icaza Longoria y Noé Romero Avila, directores de Análisis Económico y general, respectivamente, plantearon que el recorte al gasto es inevitable. Previeron que se realizaría el próximo mes y sería de entre 3 mil y 4 mil millones de pesos como resultado de la desaceleración económica del país que se refleja ya en una retroceso importante en la producción industrial.

Al presentar las perspectivas de la economía mundial y de México para 2001 y 2002 sostuvieron que el recorte será anunciado como una medida preventiva ante la desaceleración de la economía de Estados Unidos, y como una estrategia de continuar con los ajustes necesarios para que la calificadora Standard & Poor's apruebe el grado de inversión a México.

Ante inversionistas nacionales y extranjeros reunidos en el auditorio del Centro Bursátil, expusieron los factores de riesgo a futuro en México: incertidumbre sobre la reforma fiscal, elevado costo del financiamiento interno, fuerte desaceleración de la economía mexicana, expectativas de bajo crecimiento en ventas y utilidades de las empresas para el tercer trimestre.

Alejandro González, experto en bancos de la misma consultora, señaló por separado que la reforma fiscal podría ser aprobada en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión. Ya no se habla de un periodo extraordinario, aunque la aplicación de la misma podría darse a partir de enero próximo.

La consecuencia será que, casi automáticamente, México recibiría el grado de inversión por parte de Standard & Poor's. Ello impulsaría la inversión extranjera hacia el país que se sumaría a la que resultará de la compra de Banamex por Citibank y que está fijada en 12 mil 500 millones de dólares. Ello dará estabilidad en las tasas de interés y seguridad en los programas de inversión privados.

En sus proyecciones, Alvarez-Icaza Longoria y Romero Avila precisaron que como escenario básico y considerando las restricciones políticas, ''nos inclinamos por una reforma fiscal parcial: IVA de 12 por ciento, excluyendo alimentos frescos; o gradual de 6 por ciento a medicinas y alimentos sin contar alimentos frescos''. Si se aprobara una reforma fiscal no diluida que incluye IVA parejo al 12 por ciento, eliminación de subsidios y tratamiento preferente de ISR a sectores, el impacto inflacionario sería alto en el corto plazo.

De acuerdo con los expertos de Bursamétrica, la pronta aprobación de una reforma fiscal evitará que choques externos afecten demasiado, porque se asegura el grado de inversión este año. A su vez, eleva la probabilidad de que continúen otros cambios estructurales. Al retrasarse la aprobación de la reforma, el factor incertidumbre comienza a pesar cada vez más.

Y concluyeron: ''La decisión del grado de inversión genera una mayor afluencia de capitales y propicia que la inversión sea la variable más dinámica. La fortaleza del peso permite abatir más rápido la inflación y financiar mayores déficit de cuenta corriente''.