MIERCOLES Ť 25 Ť JULIO Ť 2001

Ť Demanda la cámara nacional del ramo al gobierno federal una "enérgica respuesta"

Fallo de tribunal estadunidense abre puertas al resurgimiento de embargo atunero contra México

MATILDE PEREZ U.

El embargo atunero a México podría resurgir, tras la decisión de la novena corte de apelaciones de California de darle la razón a la organización ecologista Isla de la Tierra, la cual exigió que el atún mexicano lleve la etiqueta "libre de delfín". La situación -dijo el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola, Carlos Hussong- exige que en menos de 72 horas el gobierno federal responda con energía a Washington.

En la defensa de la flota atunera mexicana y de ocho procesadoras importantes en la costa del Pacífico deben actuar las secretarías de Agricultura, Relaciones Exteriores y Economía; no hacerlo implicaría una explosión social en las costas nacionales.

"Esperamos una reacción seria, profesional y comprometida a favor de nuestra industria, de nuestro derecho de uso de nuestros mares y soberanía", confió Hussong. Agregó que hoy los propietarios de las embarcaciones atuneras del país sostendrán una reunión interna para analizar la situación y tomar decisiones. Después se entrevistarán con el titular de la Sagarpa, Javier Usabiaga, para que el gobierno "inicie las presiones diplomáticas, comerciales y defienda los miles de empleos que genera la pesca de los túnidos. Esperamos también que el secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, tenga una visión correcta del asunto y no sea tibio en las decisiones".

La decisión de los magistrados de la novena corte de California es absurda, sin bases científicos, con claro proteccionismo comercial disfrazado de defensa ecológica. Así se cerró prácticamente la posibilidad de seguir litigando enatun_latas01 Estados Unidos, ahora los caminos serán paneles en el marco del TLC, e incluso de la OMC, expuso el presidente de la Canainpesca.

"Es una agresión comercial a México y a la industria atunera nacional que por diez años - desde el inicio del embargo a la fecha- luchó jurídicamente bajo la esperanza de que la justicia resolviera adecuadamente. Ese proceso de defensa costó a los pescadores 10 millones de dólares, el Estado sólo aportó ocho por ciento".

Ante ese embargo "en los hechos", el gobierno federal debe expedir una norma oficial mexicana para los túnidos, revisar el TLC, evitar capturas de otras embarcaciones en el mar mexicano, limitar las importaciones y tomar decisiones para fortalecer flota e industria pesquera nacional. Hacerlo implicaría para México ingresos hasta por mil millones de dólares.

Hussong evaluó que de no haber respuesta positiva del gobierno de George Bush, México tendría que considerar si abandona la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT).

En 1991 Estados Unidos, con la aprobación interna de la Ley de Información al Consumidor para la Protección del Delfín, incluyó el término libre de delfín (dolphin safe), y con ello inició el embargo atunero so pretexto de que en el proceso de pesca en altamar había alta mortalidad incidental de delfines. En respuesta, los atuneros mexicanos modificaron técnicas pesqueras y en 1995, autoridades estadunidenses plantearon la necesidad de levantar el embargo por los excelentes resultados alcanzados.

En 1996 se presentaron iniciativas para modificar la ley estadunidense de Protección de Mamíferos Marinos; un año después fueron aprobadas y entraron en vigor. En 1998, México suscribió el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines e inició gestiones para incorporarse a la Comisión Interamericana del Atún Tropical. En 1999, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que a México y a otros países de la CIAT se les levantaba el embargo atunero al no encontrarse evidencias de que la captura de túnidos en el oceáno Pacífico oriental tenga impactos nocivos sobre las poblaciones de delfines.