MIERCOLES Ť 25 Ť JULIO Ť 2001

Ť Obligación del Ejecutivo, hacer que su propuesta de restructuración sea creíble: AMEE

No interesa a la IP adquirir empresas eléctricas

Ť El punto básico será la organización del mercado mayorista y del monopolio estatal, dice

MIRIAM POSADA GARCIA

La Asociación Mexicana para la Economía Energética (AMEE) advirtió que en la restructuración del sector eléctrico, el punto básico será la organización y reglamentación del mercado eléctrico mayorista, de los cogeneradores, de las sociedades de autoabastecimiento, de los productores mercantiles independientes y del propio monopolio estatal con su capacidad de generación.

Asimismo, destacó la necesidad de que se establezcan contratos, que los pagos por capacidad estén claramente determinados y que se avance en la restructuración si el objetivo gubernamental es atraer inversión privada y al mismo tiempo conservar el monopolio estatal.

En el estudio El mercado eléctrico: funcionamiento, costos y consideraciones tecnológicas, los especialistas Alberto Prieto, Norma Aragón y Carlos Villanueva detallaron que si en lo que se vislumbra como nueva propuesta de reforma del sector eléctrico mexicano -que tendría como única diferencia con la zedillista que no se privatizarían los activos del sector- se pretende que en el futuro no exista colusión de privados para presionar el mercado con precios altos, el Estado deberá seguir invirtiendo en capacidad futura para garantizar el suministro básico de energía eléctrica.

Lo anterior se traduce en que es reponsabilidad del propio Ejecutivo lograr que su propuesta de restructuración sea creíble, confiable y aceptable por los posibles inversionistas. "Esa es su tarea, pero le llevará tiempo, por lo que el proceso deberá programarse con metas a cumplir verificables".

Los especialistas destacaron que los inversionistas no quieren riesgos en ningún sector, y en el caso del eléctrico, entre las principales preocupaciones está que Petróleos Mexicanos no deje de suministrar el combustible necesario, además de que buscan seguridad en los precios y en las condiciones de la estructura de la industria. Consideraron que así como ni al Congreso ni a los trabajadores mexicanos les gustaría que se vendieran los activos de las empresas eléctricas nacionales, los inversionistas privados tampoco están interesados en adquirirlos.

De esta manera, los miembros de la AMEE señalaron que el cambio estructural de la industria eléctrica deberá partir de puntos básicos como la organización y reglamentación del mercado eléctrico mayorista y de cada uno de sus participantes, como los cogeneradores, las sociedades de autoabastecimiento, los productores mercantiles independientes y el propio monopolio estatal a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Al diseñar un mercado donde se reglamente a todos los participantes mediante el establecimiento de contratos, y se consiga que se sujeten al despacho económico como condición indispensable para lograr la producción a un costo mínimo, así como la estabilidad de la red interconectada, tendría que considerarse también una restructuración con "empresas" suficientes para evitar la colusión y el ejercicio del poder de mercado del monopolio estatal y de los futuros productores en todo el territorio.

Un nuevo esquema de operación de la red eléctrica, advirtieron, deberá incluir también un claro mecanismo de fijación de precios basado en los costos de oportunidad, un mercado para excedentes, la especificación de un operador independiente responsable del ajuste contable, del despacho económico y de la operación de la red.

El resto de este proceso, aún por discutirse, señalaron, será obtener la confianza y seguridad de quienes estén interesados en participar.