Ť Anuncian que solicitarán un dictamen de la Organización de Naciones Unidas

Intensificarán en San Salvador Atenco acciones de resistencia civil contra el aeropuerto alterno

Ť Cuestionan pobladores del municipio mexiquense la validez de un estudio de la UNAM

MARIA ESTHER IBARRA

Ejidatarios y pobladores de San Salvador Atenco, en el estado de México, intensificarán acciones de resistencia civil para evitar la construcción del nuevo aeropuerto en el ex Vaso del Lago de Texcoco y anunciaron que solicitarán un dictamen al Programa de Naciones Unidas del Medio Ambiente y a la Organización de la Aviación Civil Internacional, también de la ONU, toda vez que cuestionaron la validez del informe que hoy podría presentar la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Integrados en el Frente de Resistencia de la Sociedad Civil, en el cual aseguraron participan 200 organizaciones, los comuneros informaron que desde el pasado 27 de junio impidieron al personal del Programa Universitario del Medio Ambiente de la máxima casa de estudios la realización de los trabajos ambientales y de mecánica de suelo en ese municipio mexiquense, y cuestionaron que pese a estar ubicado dentro del perímetro del ex lago, no se haya tomado en cuenta a sus moradores, que resultarían los más afectados.

"No sabemos cómo o en qué fincará la UNAM su dictamen de viabilidad para la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, porque a finales del mes pasado les retuvimos la maquinaria -dos perforadoras- y otras dos a una empresa privada", indicó José Gil García, representante del Grupo Unido de Habitantes de San Salvador Atenco.

Los ejidatarios y pobladores de ese municipio acudieron ayer a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para solicitar la intervención de los diputados locales y exigir que las autoridades mexiquenses tomen en cuenta la opinión de los habitantes antes de tomar la decisión de construir el aeropuerto alterno en el Lago de Texcoco, pues señalaron que once municipios más de esa entidad resultarán afectados.

En conferencia de prensa exhortaron a la UNAM y a la Semarnat a abstenerse de dar resultados de "estudios falsos", al recordar que el 10 de julio, en un foro en El Colegio de México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) fijó a ambas instituciones el 24 o el 30 del presente mes para dar a conocer su informe de viabilidad sobre la edificación de la estación aérea en Texcoco.

María Rosa Martínez Delgado, secretaria técnica del Consejo Nacional Independiente de Organizaciones No Gubernamentales, aseguró que desconfían de los estudios de la UNAM y la Semarnat, por lo cual acudirán ante las instancias en la materia de Naciones Unidas, al explicar que se ha detectado una falla geológica justo en el área donde se pretende ubicar las pistas aéreas.

A eso, complementó Gil García, el ex Vaso de Texcoco presenta una situación sísmica "nada favorable por estar asentado en un suelo gelatinoso y que lo convierte en un amplificador en caso de un temblor, lo cual pone en peligro de un desgajamiento a la construcción del nuevo aeropuerto".

Tras recalcar que impedirán la construcción de la estación aeroporturaria, acusó al gobierno de Arturo Montiel de poner en marcha una campaña de presión y hostigamiento en contra de los opositores a ese proyecto, e informó que fueron detenidos dos jóvenes por haber participado en la retención de la maquinaría de la UNAM.

Hasta ahora, aseguró, el gobierno mexiquense no ha dado respuesta alguna a sus demandas y calificó de falsa la información de que son tierras ociosas en las que se asentaría la base aérea. "Son terrenos productivos y para el autoconsumo de la comunidad, pero además tampoco se nos ha informado los impactos y consecuencias de que se construya en nuestro municipio el nuevo aeropuerto".

A la par cuestionó que el gobierno mexiquense "ni siquiera mencione a San Salvador Atenco en el proyecto, publicidad en los medios e Internet, ni en los foros sobre este tema, pese a que el municipio colindaría directamente con la base aeroportuaria".

Sobre las acciones, precisó que no recurrirán a la violencia sino a medidas pacíficas, y refutó la acusación de Montiel de que los pobladores están armados.