Lunes en la Ciencia, 23 de julio del 2001
Con la mirada en las estrellas Patricia Vega Por ser considerada como un modelo de centro de investigación y educación a imitar, se propuso iniciar los trámites para que el área de astronomía del Centro de Investigación en Física (CIF) de la Universidad de Sonora (Unison) sea declarada como "centro regional de ciencias del espacio y educación tecnológica de la Organización de las Naciones Unidas". Dicha iniciativa, emprendida por Hans Haubold, alto comisionado de la Oficina del Espacio Exterior de la ONU, tuvo lugar durante el décimo Taller de Ciencias del Espacio -organizado conjuntamente por la ONU y la Agencia Europea del Espacio (ESA)- al que asistieron delegados de 72 países. En dicha reunión, realizada a finales de junio en la isla Mauricio (en el océano Indico), nuestro país estuvo representado por el astrónomo y colaborador de Lunes en la Ciencia, Antonio Sánchez Ibarra, quien también tuvo la oportunidad de presentar a los participantes el avance y la perspectiva de trabajo científico y educativo que se desarrollará en el Observatorio Carl Sagan. A partir de la exposición anterior, Francia consideró a dicho centro como un modelo de observatorio astronómico a aplicarse en su programa de apoyo para el continente africano, en la construcción de nuevos observatorios. A partir de su propia experiencia, el caso de Antonio Sánchez Ibarra (Nogales, Sonora, 1955) nos parece ejemplar en el impulso al desarrollo de vocaciones científicas en los jóvenes: en 1966 inició a los 11 años de edad y de manera autodidacta sus estudios de astronomía hasta llegar a ser un destacado especialista -probablemente sea la persona que más sepa en el país- en manchas solares. En esa formación autodidacta, construida con rigor y compromiso a lo largo de muchos años, radica el origen del interés de Sánchez Ibarra en la divulgación, en forma amena y accesible, de las ciencias del espacio; en compartir ese conocimiento "no como una clase formal, sino como una pasión, una experiencia, una serie de vivencias, una aventura, una herencia que cargamos sobre nuestros hombros y que es el producto de la especie humana, en la figura tanto de famosos científicos como de muchos anónimos que han y acrecientan el saber constantemente", tal como lo afirmó, hace unos meses, al recibir el Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia 2000. Eso explica el hecho de que durante la multicitada reunión, Sánchez Ibarra recomendara que las instituciones astronómicas de países en vías de desarrollo incluyan programas de educación en ciencias del espacio con el mismo nivel de importancia que otorgan a sus programas de investigación. Dicha propuesta fue aprobada por los delegados y enviada dentro de las propuestas de resolución a la Asamblea General de la ONU. Entre los resultados obtenidos, a través de las gestiones de Antonio Sánchez, se encuentran: el trámite con el gobierno de Japón para recibir en donación un planetario para la Universidad de Sonora, en Hermosillo, con capacidad para 80 personas; conjuntamente con la Universidad de Swinburne de Australia, se darán facilidades para la maestría en astronomía vía Internet, apoyando a su vez en la revisión de sus programas de enseñanza; y con el director del instrumento Summer, del observatorio solar espacial Soho, se acordó efectuar mediciones de temperatura en hoyos en la corona solar, la cual es temática principal de investigación en el área de astronomía, así como un proyecto para hacer estudios en la línea de helio con el observatorio "Carl Sagan". |