Ť Una historiadora de arte contradice la hipótesis de la automutilación

Gauguin habría cortado la oreja a Van Gogh

AFP

Londres, 22 de julio. La oreja izquierda de Vincent Van Gogh podría haber sido cortada por Paul Gauguin durante una riña bajo efecto del alcohol, afirma una experta alemana que contradice con su tesis la versión oficial de la atomutilación, indicó el domingo el Sunday Times.

En un libro de próxima publicación, la crítica de arte Rita Wildegans afirma haber descubierto muchas grietas en la popular versión del incidente, según la cual el magistral pintor holandés se habría cortado la oreja en un acceso de locura la Nochebuena de 1888.

"Por supuesto no afirmo tener la certidumbre ciento por ciento que esta teoría (la suya) es correcta. Ningún historiador lo haría", explica Wildegans.

"Pero la suma de una serie de pequeños indicios es abrumadora. Todo cuanto sabemos de lo ocurrido proviene de Gauguin... y Gaugin es un mentiroso inveterado" y encima, amante de la esgrima, añadió la critica.

Wildegans cuenta en su libro que los dos pintores empezaron a pelearse cuando Gauguin le dijo a Van Gogh que se iría de Arles (sur de Francia).

Van Gogh abrigaba la esperanza de fundar con Gauguin una comunidad artística en Arles.

La riña, acicateada por el alcohol, habría subido de tono y Gauguin habría podido cortar la oreja de su amigo, según aventuro la crítica, quien se funda además para apoyar su conjetura en el hecho de que Van Gogh, encontrado yaciente en sangre al día siguiente, no tenía idea de lo ocurrido la víspera.

Para explicarlo todo sólo se cuenta con las afirmaciones de Gauguin, quien dijo haber visto a Van Gogh deambulando con una navaja entre sus manos, cosa que no fue lo que explicó en sus primeras declaraciones ante la policía arlesiana.

Para la crítica alemana también resulta muy sospechoso que Gauguin haya partido de Arles con harta precipitación el mismo día, sin esperar que llegara el hermano de Van Gogh, quien sin embargo le había anticipado la inminencia de su viaje a Arles por medio de un telegrama.

Luego también está el hecho de que Gaugin pidió por correo que se le mandaran sus cosas a París y entre tales efectos personales estaba su equipo de esgrima.

Sin embargo, no pidió que le envíen la espada... Puesta a suponer, la crítica alemana deduce que para disimular la habría llegado consigo.