Ť Hernández empató la serie, pero Gallardo perdió el último punto
Canadá derrotó 3-2 a México en la Copa Davis
ABRIL DEL RIO
Entre frases iracundas y lágrimas contenidas, los integrantes del equipo mexicano de Copa Davis trataban de asimilar la derrota frente Canadá, la primera para México en calidad de local desde 1991 (con Holanda), sellada ayer con la pérdida en el quinto punto del debutante Miguel Gallardo ante Frederic Niemeyer, en el estadio Rafael Osuna del Deportivo Chapultepec.
En vano resultó la victoria del número uno del país Alejandro Hernández, quien venció 6-7 (5-7) 3-6, 6-2, 6-3 y 6-0 a Simon Larose, pues en el partido definitivo Gallardo demostró que no era el idóneo para este compromiso y cayó 2-6, 4-6, 6-0 y 6-7 (2-7) en el encuentro que sólo llegó a dominar favorecido por la fatiga que acosó a Niemeyer.
"No me equivoqué. Jugaron los que estaban mejor en estos momentos y me siento muy satisfecho por el esfuerzo que hicieron", fustigó Oliver Fernández, el capitán mexicano que respondió con displicencia cada pregunta en la conferencia de prensa, durante la cual Gallardo tuvo que ser atendido por los calambres que le engarrotaban el cuerpo.
"Estoy muy triste porque se pudo haber ganado, pero bueno, ahora hay que salir adelante", expresó entre lágrimas Gallardo, perdedor también del punto que abrió la serie el viernes ante Larose.
Lo anterior, sumado a la derrota en los dobles de Enrique Abaroa y Oscar Ortiz dejó a México en desventaja y los dos singlistas estaban obligados al triunfo.
Hernández, quien venció el viernes a Niemeyer, inició el partido ante Larose con un servicio débil, no llegaba a las bolas que el canadiense le enviaba hacia el fondo; se subía a la red sin sentido y así perdió el primer set.
Y más que mejorar el tijuanense, Larose empezó a evidenciar cierta fatiga; fallaba las devoluciones y sus tiros estrellaban en la red. Para el tercer set solicitó asistencia médica por molestias en la rodilla izquierda y al regresar al cuarto, Alejandro no tuvo más que servir para blanquearlo, después de 3 horas y 10 minutos.
De Gallardo dependía todo y como después él mismo lo reveló, no pudo escapar a la presión que eso implicaba. Niemeyer aprovechó la mala colocación y el nerviosismo del chihuahuense para romperle los turnos al saque, pero en el tercero, cuando todo parecía perdido, al canadiense lo atacó una fatiga similar a la de su compatriota y se vino abajo.
También Gallardo se quejaba y los calambres lo hacían renguear. Sólo que al mexicano, el capitán lo coucheó vertiéndole dos botellas de agua por la espesa cabellera con todo y gorra, mientras que a Niemayer lo asistió la terapista de su equipo y alcanzó a recuperarse a tiempo para apoderarse de nuevo del partido y definirlo en muerte súbita.
"Ha sido el triunfo más importante de mi vida", exclamó Niemeyer, consciente de que Canadá ganaba la permanencia en el Grupo I de la Zona Americana, y que era la primera victoria de Canadá sobre cancha de arcilla en Copa Davis.
México deberá medirse en septiembre ante Perú como local, para debatir por el no descenso al grupo II de la zona o tercera división del torneo por naciones.