LUNES Ť 23 Ť JULIO Ť 2001

Ť En el día internacional del gremio, el CACEH llama a jornada de "brazos caídos"

El trabajo doméstico aporta 11 por ciento del PIB en México

ELIZABETH VELASCO C.

A los 14 años de edad, Marcelina abandonó su comunidad indígena enclavada en la Mixteca oaxaqueña en busca de una opción a la miseria y el hambre que lacera a su pueblo.

Aunque no hablaba castellano, decidió trasladarse a la capital del país, donde le aseguraron que encontraría empleo remunerado.

Después de varias vicisitudes conoció a unos judíos que por dos pesos mensuales, techo y trabajadoras_domesticas_aggcomida, la contrataron para cumplir una jornada laboral de hasta 15 horas diarias de actividades domésticas de todo tipo que a veces "parecían interminables".

"Recuerdo que me levantaba a las seis de la mañana y había ocasiones que acababa a las diez de la noche haciendo de todo: lavar, planchar, preparar la comida, cuidar a los niños, ir de compras al mercado...Para mí fue muy difícil, sobre todo por el cambio cultural y porque, aunque todas las mujeres sabemos hacer el quehacer, nos dicen que somos inútiles".

Así como Marcelina, se estima que existen más de 1.7 millones de mujeres que realizan trabajo doméstico, según las últimas cifras del INEGI, de 1996.

Sin embargo, según datos de las investigadoras Jenny Cooper, de la UNAM, y Mary Goldsmith, de la UAM-X, en México esa actividad es la tercera ocupación femenina, la cual aporta 11 por ciento del producto interno bruto (PIB), pese a ser "subvaluada", aunque estudios más rigurosos realizados en países de Europa consignan que entre 20 y 30 por ciento del PIB es generado por las actividades domésticas.

Este segmento de trabajadoras concentra en mayor proporción a mujeres indígenas que por "necesidad abandonamos nuestras comunidades para venir a la capital a soportar humillaciones, explotación y hasta acoso sexual", dice Marcelina, hoy coordinadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), tras 21 años de dedicarse al trabajo doméstico.

Mas no es la excepción. Según datos proporcionados por las investigadores mencionadas, 92 por ciento de las mexicanas (51 por ciento de la poblacion) realiza trabajo doméstico no remunerado; menos de uno por ciento de los hombres lo hace; una de cada ocho mujeres se emplea como trabajadora doméstica; el género labora 10 horas más que los hombres sin recibir sueldo", y más de 46 por ciento de las amas de casa no reciben ingreso.

Así lo comentaron en el marco del Día Internacional del Trabajo Doméstico, este domingo, día en el que convocaron a las mujeres -en general- a realizar una jornada de brazos caídos a nivel nacional.

Para Marcelina, que a diferencia de cuando llegó al Distrito Federal, hoy sí conoce sus derechos laborales como empleada doméstica, el Instituto Nacional Indigenista (INI) debe empezar por abordar la problemática que padece la mayoría de mujeres que se ocupan en actividades del hogar, ya que un gran porcentaje son indígenas procedentes de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Hidalgo y otras entidades con grupos étnicos.

"Además de sufrir discriminación racial, lo más difícil era darme cuenta de que no valoraban mi trabajo, porque cuando exigía que respetaran mis derechos laborales me decían: 'ƑCómo?, šsi sólo eres una sirvientaš'. Pero también había acoso sexual y maltrato", relata Marcelina, para quien también es necesario que el gobierno federal y el Instituto de la Mujer, entre otras dependencias, tomen cartas en el asunto.

La indígena mixteca integrante del CACEH, refiere que un sueldo relativamente decoroso para este grupo de trabajadoras se cotiza en 120 pesos diarios (tres salarios mínimos), aunque carecen de prestaciones sociales.