LUNES Ť 23 Ť JULIO Ť 2001
Ť La huelga 99-2000 retrasó proceso de enseñanza-aprendizaje y trámites administrativos
El calendario de la UNAM, desfasado; se ajustará en 2003: Leopoldo Silva
Ť Creció índice de reprobación en CCH por la presión en maestros para cubir programas: Hugo Moreno
KARINA AVILES
La huelga de 1999-2000 en la UNAM originó, entre otros problemas, que el calendario escolar, tanto al interior como al exterior de la institución, quedara desfasado. El director general de Administración Escolar, Leopoldo Silva, explica que para que la máxima casa de estudios se empate de nueva cuenta con el calendario escolar nacional tendrán que pasar tres años. Es decir, será hasta el 2003 cuando los universitarios inicien clases el 15 de agosto y estén al mismo ritmo de las instituciones del resto del país y en el extranjero.
Esa falta de ajuste ha tenido diversas repercusiones negativas. Por ejemplo, en el caso del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) "por lo pronto se rompió la tendencia de mejoría en el egreso que se tenía de cinco o seis años atrás", además de que la tensión por cubrir los programas "obviamente tiende a afectar, sobre todo, el aprendizaje de los educandos y con esto "aumentó el problema de la reprobación", indica el vocero del CCH, Hugo Moreno.
Pero las afectaciones no sólo tienen que ver con el proceso enseñanza-aprendizaje sino también con los trámites administrativos. El secretario general de la Facultad de Derecho, Luis Arratíbel, expresa que debido a que en esa escuela "los trámites están empalmados" en ocasiones se han tenido que realizar en sábados y domingos.
Acciones de adaptación
Al regresar a las aulas, una vez terminada la huelga, las autoridades emprendieron diversas acciones para corregir este desfase. El año pasado realizaron una "compactación" de los semestres, pero "respetando los 80 días hábiles de enseñanza", lo que significa tomar las mismas clases pero en menor tiempo.
Y de noviembre del 2000 hasta la fecha ya se tiene un "calendario normal de 16 semanas hábiles por semestre" aunque todavía hay un desfasamiento, explica Leopoldo Silva.
El funcionario afirma que el calendario escolar de la UNAM conserva "estrictamente" las 16 semanas programadas por semestre y en ese sentido "no hay ninguna pérdida". No obstante, acepta que una de las consecuencias de que el calendario quede desfasado es que las vacaciones de invierno y de verano interrumpen el curso del semestre y se "corta la intensidad del proceso de enseñanza-aprendizaje" porque no es lo mismo tener las 16 semanas seguidas que tener unas primero y las otras después.
También se refiere a la problemática que ocasiona el que los estudiantes que proceden de otras escuelas y quieren entrar al bachillerato o a la licenciatura de la UNAM "se quedan prácticamente dos meses sin escuela" a causa de este desfase. Y por otro lado, los que egresan o se salen de la universidad porque cambiaron su estancia a otro estado y quieren iniciar en otra institución se encuentran con otros tiempos escolares.
Para que la UNAM se empate con el calendario escolar nacional tendrán que pasar tres años. Explica que el año pasado "arrancamos el 27 de noviembre en toda la UNAM, este año se iniciará el 22 de octubre, -es decir se está recorriendo prácticamente cinco semanas-, para 2002 se comenzará el 18 de septiembre y para el 2003 vamos a iniciar el 15 de agosto y en ese año estaremos al mismo ritmo de los calendarios educativos tanto del país como del extranjero".
El caso de 1987
Recalca el esfuerzo realizado para adecuar lo más rapido posible el calendario, pues indica que con el paro de 1987 la universidad tardó siete años en tener el calendario estandarizado.
En cuanto al programa interno de la Universidad Nacional, detalla que las dos escuelas desfasadas son las facultades de Derecho y de Ciencias, porque "empezaron después del 27 de noviembre (del 2000) y terminaron poco después".
Luis Arratíbel, secretario general de la Facultad de Derecho, manifesta que cuando los alumnos de la FD regresaron a las clases en su universidad después de la huelga "iniciaron el semestre 2000-1 mientras que las otras, el 1999-2", debido a que la Facultad de Derecho "fue la única que no paró" y continuó con el ciclo escolar en clases extramuros. De manera que en este momento "mientras las demás facultades se están programando para entrar a finales de octubre, nosotros iniciamos a principios de diciembre. Lo que pasa es que voy adelantado".
Apunta que la FD está tratando de emparejarse con el calendario interno y para ello, "a lo mejor en algún semestre tendremos que reducir cuatro o cinco horas de clase", además de modernizar los procedimientos de los trámites.
Por su parte, el vocero del CCH, Hugo Moreno, manifiesta que se "vive una presión tanto en los estudiantes como en los profesores por cubrir los programas". Los primeros porque "deben poner más atención de la que dedicaban originalmente" y los segundos porque quieren que los "alumnos aprendan en un cierto tiempo y tienen la responsabilidad de avalar ese aprendizaje frente a la universidad".
El ajuste "aumentó el problema de reprobación", y por ello se han generado programas de atención. Además, antes del paro se había mantenido una tendencia positiva en el egreso y eran más de 14 mil los que salían del CCH. "Con la huelga se redujo a 13 mil en la generación que ya iba de salida. Todavía estamos por ver los que pertenecen a la generación intermedia". Para Hugo Moreno "se viene arrastrando el ajuste aún en las nuevas circunstancias".
Por su parte, el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS), Fernando Pérez Correa, expresa que la facultad enfrentaba cinco semanas de retraso y eso la colocaba en un "problema grave". No obstante, para el próximo mes de octubre la FCPS se empatará con el calendario interno de la institución.