LUNES Ť 23 Ť JULIO Ť 2001

Ť "El mayor impacto, en sus condiciones de higiene y seguridad": Coínta Lagunes

Afecta a trabajadores desregulación de normas

Ť Debe capacitárseles para concientizarlos de los posibles daños para su salud, señala

BERTHA TERESA RAMIREZ

La subdirectora de Prevención y Seguridad Social de la Dirección General del Trabajo y Previsión Social del Gobierno del Distrito Federal, Coínta Lagunes, señaló que la desregulación de las Normas Oficiales Mexicanas realizada desde hace cuatro años por administraciones neoliberales del PRI y el actual gobierno del PAN en la Secretaría del Trabajo, han afectado la salud y la vida de los trabajadores en el DF, al flexibilizar y hacer más laxa la normatividad para su protección en materia de condiciones de seguridad e higiene en el trabajo.

Señaló que esa tendencia "coloca a los empresarios como juez y parte; que la observancia de la normatividad sea de buena "fe", y que no se apliquen políticas sancionadoras en caso de incumplimiento de las normas, cuando sólo se inspecciona una mínima cantidad de empresas a nivel local y nacional.

El DF no ha estado ajeno a todo el proceso "desregulatorio y neoliberal" el cual afecta a 2 millones de trabajadores que laboran en más de 105 mil empresas en el DF, reportadas en el Instituto Mexicano del Seguro Social "por lo que se considera imprescindible capacitar a los trabajadores y a sus organizaciones a fin de concientizarlos sobre los posibles daños que se puedan generar a su salud".

La funcionaria, especialista en medicina del trabajo, señaló que de acuerdo con el reporte del año 2000 sobre riesgos, accidentes y enfermedades de trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social, se presentaron 99 mil 433 riesgos laborales en las más de 105 empresas registradas en el DF, donde durante ese año ocurrieron 98 mil 15 accidentes laborales que representaron 21.8 por ciento de ese tipo de accidentes que ocurrieron a nivel nacional, así como mil 318 enfermedades de trabajo que significaron 23.7 por ciento en todo el país.

Sobre las normas que han sufrido modificaciones contrarias a los trabajadores figura la NOM-001-STPS 1999, cuyos cambios entraron en vigor en febrero del año 2000 y cancelaron la única norma mexicana que exigía la ventilación industrial, que mencionaba como objetivo "establecer la ventilación necesaria por medio de sistemas naturales o artificiales que contribuyeran a prevenir del daño a la salud de los trabajdores".

Dicha norma señalaba como campo de aplicación los centros de trabajo donde las labores requieran ventilación con disponibilidad de aire, oxígeno adecuado para la respiración de los trabajadores ya sea por aire viciado, presencia de sustancias químicas, condiciones térmicas extremas y/o atmósferas inflamables explosivas.

Indicó que tras las modificaciones, la nueva NOM-001-STPS-1999 habla de una nueva categoría que denomina "ventilación de confort", que además de que "no es de cumplimiento obligatorio", le da un carácter opcional.

Como otro ejemplo mencionó la NOM-019-STP-1993, que estipula la integración de las comisiones de seguridad e higiene en los centros de trabajo y que obligaba a los patrones a presentar el acta de constitución, así como los planes de trabajo y las actas de recorrido mensuales.

Por el contrario, a partir de 1997 esta norma sufrió una reforma que canceló la obligatoriedad a los patrones en torno a la presentación y registro de dichas comisiones, sus planes y sus reportes mensuales y anuales; la actual NOM-019-STPS-1997 solicita que se archiven los documentos antes mencionados por el año en curso, para ser presentadas en el caso de que haya inspección de trabajo por parte de la "autoridad".

Agregó que otro ejemplo de desregulación a la normatividad es la NOM 122-STPS-1996, referente a las condiciones de seguridad e higiene para el funcionamiento de los recipientes sujetos a presión y generadores de vapor o calderas en centros de trabajo.

Agregó que en ésta se presenta la misma tendencia a "desproteger la salud de los trabajadores", al anular la exigencia de un registro para su funcionamiento y posteriores verificaciones, haciendo tan sólo una serie de recomendaciones en el caso de encontrar un mal funcionamiento de dichos equipos de trabajo, en vez de parar operación hasta que se realice la corrección, o en caso de ser necesario, la sustitución del equipo deteriorado.

Este equipo es comúnmente utilizado en los baños públicos, tintorerías, etcétera, "con lo que no sólo se pondrá en peligro la vida de los empleados, sino de personas ajenas al centro de trabajo".