Ť Las pláticas estarán vinculadas con los planes estadunidenses para el escudo antimisiles
Rusia y EU acuerdan negociar la reducción de arsenales nucleares
Ť De lograr algún arreglo el tratado firmado en 1972 entre ambos países podría quedar anulado
Ť Sistemas defensivos y ofensivos serán analizados al mismo tiempo, declaran Putin y Bush
AFP, AP, DPA Y REUTERS
Genova, 22 de julio. El presidente estadunidense, George W. Bush, y su colega ruso, Vladimir Putin, acordaron hoy aquí en forma sorpresiva vincular los planes de Estados Unidos para la construcción de un escudo antimisiles a una negociación para reducir los arsenales nucleares de ambas naciones, y que podría anular el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés) firmado en 1972 en plena guerra fría.
Ambos mandatarios se entrevistaron al finalizar la cumbre del Grupo de los siete países más industrializados y Rusia, el G-8. Tras su encuentro, en una conferencia de prensa conjunta, Putin declaró que "las armas ofensivas y defensivas serán consideradas como un todo".
Bush, a su vez, subrayó que mantendrán "un diálogo honesto y abierto sobre los sistemas defensivos, así como sobre la reducción de los ofensivos. Ambos van unidos".
Aseguró que Putin "es alguien con quien se puede mantener" ese tipo de diálogo y dijo que su reunión fue una conversación "entre líderes jóvenes que están dispuestos a forjar un mundo más pacífico".
El escudo antimisiles estadunidense, herencia de la guerra de las galaxias ideada durante el gobierno del también repúblicano Ronald Reagan en la década de 1980, tiene como objetivo proteger a Estados Unidos y a sus aliados de un eventual ataque nuclear por parte de países considerados "enemigos" como Irak y Corea del Norte.
El proyecto generó una serie de protestas por parte de Moscú y los países europeos. Rusia advirtió en varias ocasiones a Estados Unidos que no adoptará medidas unilaterales que podrían llevar a la anulación del tratado de 1972 e incluso amenazó con aumentar su arsenal nuclear.
Otra de las advertencias rusas a la administración estadunidense fue que acoplaría sistemas de cabezas nucleares múltiples a sus misiles convencionales, que en principio disponen de una sola cabeza nuclear, pero Putin descartó hoy esa medida: "Tal vez ya no los necesitemos" gracias a que la "la nueva línea de diálogo" abierta con Bush creó una coyuntura diferente a la que prevalecía hace unos días.
Apenas el pasado lunes 16, Putin y su contraparte chino, Jiang Zemin, firmaron un tratado de amistad y cooperación en el que, entre otros, se pronunciaron por evitar una carrera armamentista y señalaron que el Tratado de Misiles Antibalísticos no debía ser modificado en forma unilateral, ya que constituye "la piedra angular de la estabilidad internacional para la reducción de las armas estratégicas ofensivas".
Sin embargo, este domingo el mandatario ruso no descartó la posibilidad de un nuevo acuerdo que remplace el ABM y aseguró que Bush comparte la idea de aplicar "recortes sustanciales de armas ofensivas y juntos vamos a avanzar en esa dirección", aunque señaló que en este momento "es demasiado pronto" para hablar de topes o cifras concretas de las reducciones del armamento nuclear: "no estamos realmente dispuestos en la actualidad a negociar mínimos o cantidades, pero existe una voluntad común".
Tras reconocer que el acuerdo con Bush llegó "en forma inesperada", el mandatario ruso destacó que "estamos dispuestos a examinar al mismo tiempo los sistemas defensivos y ofensivos. Es el tema de las negociaciones. Pero en todos los casos podemos avanzar sobre la vía de la reducción de las armas ofensivas".
Hasta ahora, Bush había declarado que prefería las reducciones unilaterales a las mutuas. Tras asumir la presidencia, George W. Bush pidió al Pentágono reconsiderar nuevos recortes en los arsenales, aun si Moscú no tenía una reacción similar.
Vladimir Putin reiteró a principios de mes su propuesta de reducir las armas estratégicas hasta colocarlas en menos de mil 500 ojivas. Dicho planteamiento, añadió el dirigente ruso, estaba ligado al mantenimiento del ABM.
Estados Unidos cuenta con unas 7 mil armas nucleares estratégicas. En el contexto del acuerdo de desarme START II con Rusia esa cifra debería disminuir a entre 3 mil y 3 mil 500.
La asesora estadunidense en materia de Seguridad, Condolezza Rice, viajará en breve a Moscú para desarrollar "un marco de conversaciones", indicaron fuentes oficiales estadunidenses.
En Washington, el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, dijo que "podría apoyar" el acuerdo Bush-Putin, mientras el líder de la ahora minoritaria bancada republicana, Trent Lott, afirmó que relacionar el escudo de misiles con la reducción de armas nucleares "es una señal de que Putin y los rusos quieren hablar del futuro".
Por otra parte, Bush llegó a Roma, donde este lunes iniciará una visita oficial con una reunión con Juan Pablo II, en lo que representa una nueva etapa en las relaciones entre Washington y El Vaticano que durante el gobierno de Bill Clinton estuvieron tensas por el tema del aborto. El encuentro se realizará en el palacio de descanso papal de Castelgandolfo.
El vocero de Bush, Ari Fleischer, declaró que el mandatario estadunidense "está impaciente" por reunirse con el Papa, quien "desempeñó un papel muy importante para ayudar a traer libertad a decenas de millones de europeos del este, para ayudar a terminar con el terrorismo y remplazarlo por un sistema de libertad y democracia".
El presidente, quien este domingo recorrió Roma acompañado por su esposa, se reunirá también con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.