LUNES Ť 23 Ť JULIO Ť 2001

Ť Se haría en agosto en al menos 3 mil 500 millones de pesos, afirma Bursamétrica

Con la caída de los ingresos públicos crece la posibilidad de un nuevo recorte al gasto

Ť Sería interpretado como presión para que partidos opositores aprueben la reforma fiscal

Ť Descarta Santander una política fiscal expansionista para alentar el crecimiento

ANTONIO CASTELLANOS E ISRAEL RODRIGUEZ

La caída en los ingresos públicos acentúa más la posibilidad de un nuevo recorte al gasto. La consultora Bursamétrica calcula que será de por lo menos 3 mil 500 millones de pesos y se anunciará en el próximo mes. Considera además que esta medida gubernamental provocará polémica en el ámbito político, donde será interpretada como una presión hacia los partidos de oposición para que aprueben la reforma fiscal, pero podría dificultar la firma de acuerdos políticos.

Por su parte, el Grupo Financiero Santander especificó que en la primera semana de agosto se podría recortar el gasto ante los magros resultados en los principales indicadores macroeconómicos observados en junio, al estimar que el crecimiento de la economía mexicana sea cercano a 2 por ciento anual en 2001.

Además, parece aumentar la posibilidad de que durante el verano tenga lugar un periodo extraordinario del Congreso. Los líderes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han anunciado que la versión preliminar de los artículos de la reforma fiscal debería estar lista el próximo 7 de agosto para su discusión en el pleno de las cámaras de Diputados y Senadores.

Grupo Santander estimó que la reforma fiscal se hará efectiva a partir de enero del 2002, por lo que ''nuestro escenario de inflación sin impacto de la reforma fiscal parece más factible, es decir, el 6.0 por ciento al cierre de 2001''.

En su análisis semanal Emerging Markets Research, que comenzará a distribuirse entre los inversionistas este lunes, el intermediario español destaca que en el segundo trimestre los ingresos tributarios han sido menores, pero ''la opción de llevar a cabo una política fiscal expansionista para alentar el crecimiento de la economía está descartada''.

Los analistas de Bursamétrica, a su vez, destacaron que deberá ser una reforma que satisfaga la necesidad de eliminar en el corto plazo el déficit del sector público y dotar al país de una base gravable muy amplia, donde la carga fiscal sea soportada por el mayor número de contribuyentes.

Ir a fondo para mejorar los recursos públicos

Nadie en este momento desconoce que el país requiere una reforma fiscal no diluida en sus metas, respecto a la propuesta originalmente propuesta por el presidente Fox. No se debe tratar tampoco de una fórmula regresiva que afecte el poder adquisitivo de los trabajadores, porque tampoco es viable que no aumenten los ingresos progresivamente a los estados y municipios.

Luego de siete meses de negociar, la idea de la reforma fiscal ya está muy clara entre legisladores, trabajadores y representantes empresariales. Todos saben que se debe ir a fondo para mejorar los recursos públicos.

Los legisladores de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional ''deben apretar el paso en el trabajo en las comisiones de las cámaras de diputados y senadores y en las negociaciones para que sea aprobada en el menor plazo posible y desahogar otros temas pendientes de la agenda nacional, como la reforma a la Ley Laboral y la Reforma Estructural del sector eléctrico''.

Por lo pronto, se asegura que el recorte al gasto público podría darse en la primera quincena de agosto. Destacan los expertos de la consultora que la comunidad financiera y empresarial mostrará su acuerdo con una medida que disminuya el gasto gubernamental.

Esperan mayores presiones y alza de tasas de interés

Sin embargo, ello no descarta mayores presiones, a pesar de que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática considere que México no se encamina a una recesión.

A los analistas del INEGI, agrega, se les olvida que, a diferencia de Estados Unidos, en México las políticas monetaria y fiscal seguirán siendo restrictivas, sobre todo en este último caso cuando está pendiente la aplicación de una reforma fiscal.

Bursamétrica estimó que las tasas de interés en el segundo semestre mostrarán una tendencia de alza con relación a los primeros seis meses del año, y calculó que la reforma fiscal será aprobada durante el último cuatrimestre del año; la inflación sería de 6.5 por ciento.

Adicionalmente, el asunto del presupuesto y la Ley de Ingresos cobran una importancia enorme en la medida en que se acerca el fin de año. El presupuesto público es un documento ineludible, que requerirá muchas horas de discusión y que no será útil si no está aprobada la reforma fiscal.

Concluyen los expertos de Bursamétrica: ''Es claro que sin reforma fiscal no puede haber un buen presupuesto. En este sentido, cabe todavía la posibilidad de que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones a celebrarse el próximo mes, para que en el periodo ordinario se discutan y, aprueben en su caso, muchos otros asuntos urgentes como el paquete económico del gobierno federal para el año 2002''.