LUNES Ť 23 Ť JULIO Ť 2001

Pocos resultados económicos

Génova, 22 de julio. Los países más industrializados del mundo instaron a los consumidores y a los inversionistas a no desesperarse por el malestar de la economía global y manifestaron su fe en que habrá una sólida recuperación durante el segundo semestre del año.

La reunión produjo pocos resultados económicos directos más allá de los millones de dólares en daños ocasionados a las calles de Génova, a cuenta de los violentos choques del fin de semana.

El presidente estadunidense, George W. Bush, reiteró una postura no intervencionista con respecto al dólar y dijo que los mercados son los que deben decidir su nivel.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, reconoció que la economía mundial estaba peor de lo previsto, pero consideró que no había motivo para ser pesimistas sobre las perspectivas del crecimiento internacional.

Agregó que los líderes habían acordado que ''deberíamos enviar un mensaje para mirar hacia el futuro y de voluntad para sostener y apoyar ese desarrollo''.

El mensaje, que fue reiterado por la insistencia del canciller alemán, Gerhard Schroeder, acerca de que el mundo no se sumergiría en una recesión, parecía diseñado para apuntalar la frágil confianza de los consumidores y de los empresarios, considerada de vital importancia para levantar el dinamismo de la economía estadunidense.

''Están utilizando la psicología. No pueden darse el lujo de perder al consumidor en esta etapa. Si en Estados Unidos el consumidor comenzara a ahorrar más, estaríamos en problemas'', afirmó el economista Adolf Rosenstock, de la empresa Nomura International en Alemania.

REUTERS