Ť Paul McCartney Ť
Canciones y poemas, 1965-1999
Mirlo
Mirlo que cantas en plena noche
toma estas alas rotas y aprende a volar
toda tu vida
sólo esperando a que este momento llegara.
Mirlo que cantas en plena noche,
toma estos ojos hundidos y aprende a mirar.
toda tu vida
sólo esperando este momento para ser libre.
Vuela, mirlo, hacia la luz de una noche negra y oscura
vuela, mirlo,
hacia la luz de una noche negra y oscura.
Mirlo que cantas en plena noche,
toma estas alas rotas y aprende a volar
toda tu vida
Los chicos mayores discuten,
A eso se dedican todos los días.
Los chicos mayores discuten
Y joden a todo el mundo.
¿Adivinas por qué apuestan?
Están intentando quedarse con su dinero.
Todos los impuestos que pagaste
Se destinaron a subvencionar una farsa.
Los chicos mayores discuten...
Aquí estamos esperando,
Bajo el alto edificio,
¿quién ganará, quién perderá?
¿qué camino escogerán los chicos
mayores?,
¿quién de nosotros se enterará
algún día
de lo que está pasando?
Así que mientras ellos discuten durante la noche
entera,
Amenazando con sus cartuchos de dinamita,
Los bebés mueren durante el día entero,
Quieren acabar con nosotros.
Los chicos mayores discuten,
Y así, el juego sigue una y otra vez.
Los chicos mayores discuten
Y joden a todo el mundo.
¡A todo el mundo!
Día tras día, solo en una colina,
el hombre de ridícula sonrisa está completamente
quieto.
Pero nadie quiere conocerle,
pueden ver que sólo es un loco
y él nunca contesta.
Pero el loco de la colina
ve ponerse el sol
y los ojos de su cabeza
ven girar el mundo.
En medio del camino, la cabeza en las nubes,
el hombre de las mil voces habla alto y claro.
Pero nadie lo oye a él
o al sonido que parece hacer,
y él nunca repara en ello.
Pero el loco de la colina
ve ponerse el sol
y los ojos de su cabeza
ven girar el mundo.
Y parece que a nadie le gusta ese hombre,
pueden adivinar sus intenciones
y él nunca muestra lo que siente.
Pero el loco de la colina
ve ponerse el sol
y los ojos de su cabeza
ven girar el mundo.
Y parece que a nadie le gusta ese hombre,
pueden adivinar sus intenciones
y él nunca muestra lo que siente.
Pero el loco de la colina
ve ponerse el sol
y los ojos de su cabeza
ven girar el mundo.
El nunca les escucha,
son ellos los que están locos, lo sabe.
A ellos no les gusta ese hombre.
Pero el loco de la colina
ve ponerse el sol
y los ojos de su cabeza
ven girar el mundo.
Ah, claro, masajista japonesa,
Tiéndeme sobre un toalla
Y has tu trabajo hasta me relaje,
Coge mi mano
Y cántame "Yesterday".
Túmbate, masajista argentina,
Junto a mí, en el suelo,
Y has tu trabajo hasta que me relaje,
Hazlo gimiendo,
Jugaremos a papás y a mamás,
¿hay alguien en casa?
Oh, tú, el masajista de Nueva Orleans,
Tiéndeme sobre una mesa
Y has tu trabajo hasta que me relaje.
Imagínate que mi pierna es bronce hueco,
Mi cuello como una jirafa,
Y quemaré un agujero,
En tus ojos,
Hasta que alguien venga
Para apagar la vela de un soplo.
(Canción para John)
Y si dijera
que realmente te conocía bien,
¿qué me responderías?
Si hoy estuvieras aquí.
Pues, conociéndote,
quizá te reirías y dirías
que vivíamos en mundos distintos.
Si hoy estuvieras aquí.
Pero en cuanto a mí
aun recuerdo cómo fue antes
y ya no puedo contener las lágrimas,
te quiero.
¿Y cuando nos conocimos?
Pues supongo que podrías decir
que nos hacíamos los duros,
no entendíamos nada
pero siempre podíamos cantar.
¿Y la noche en que lloramos?
Porque ya no teníamos una razón
para guardárnoslo todo dentro,
nunca entendimos ni una palabra
pero siempre estabas allí con una sonrisa.
Y si digo que realmente te quería
y que me alegré de que aparecieras,
entonces es que hoy estabas aquí,
porque estabas en mi canción,
aquí, hoy.
Blackbird singing, canciones y poemas 1965-1999 es el título del libro de Paul McCartney que hoy comienza a circular en las librerías de México. Gracias a la editorial Grijalbo Mondadori ponemos a su disposición, en exclusiva, un adelanto de algunos de los trabajos de un artista que no cesa en su producción estética, que no satisfecho con poseer una de las voces más cálidas formando parte de uno de los grupos musicales que revolucionaron el panorama pop en el siglo XX, ni de darse a conocer recientemente como pintor, se ha abierto a exponer su faceta como poeta, que ya era conocida con los centenares de canciones escritas para The Beatles -y como solista con The Wings-, sólo que ahora son revelaciones que había estado escribiendo en la intimidad.
Adrian Mitchell, poeta, dramaturgo y amigo personal de Paul McCartney, fue quien escogió lo mejor de la poesía del ex beatle: "combiné las canciones con los poemas que escribió simplemente por las palabras. Pero ¿por qué me eligió a mí de entre todos los fans y entendidos en los Beatles? Conocí a Paul, John, George, Ringo y Brian en enero de 1963, cuando los Beatles cosechaban grandes éxitos en Londres. Yo escribía una columna sobre pop para el periódico Daily Mail, y el primero de febrero de 1963 publiqué la primera entrevista con el grupo en un periódico de ámbito nacional. Continué escribiendo sobre ellos siempre que el periódico me concedía espacio. Era un grupo de gente simpática. A Paul le interesó que yo hubiera publicado novelas y poemas, así que pude conocerle mejor. Iniciamos una amistad que con los años se hizo más íntima".
Este proyecto, como relata el mismo Adrian Mitchell, inició con la propuesta de Linda McCartney de publicar como sorpresa una colección de poemas de Paul. De hecho, Mitchell ya había publicado algunos poemas en el magazine, que con los trabajos elevaron sus ventas.
Dice Mitchell que Paul es arriesgado porque no teme asumir el arte de la poesía, que es "el arte de bailar desnudo". Ha estado escribiendo desde que va al colegio, desarrollando ese don de contar cosas que van directamente al corazón.
Pero, ¿como surge el tan significativo poema Blackbird? Cuenta McCartney en el libro Many years from now de Barri Miles: Tenía en mente a una mujer negra, más que a un pájaro. Era la época del movimiento por los derechos civiles, que a todos nos preocupaba mucho, así que realmente era una canción que yo dedicaba a una mujer negra, que sufría estos problemas en Estados Unidos: "Deja que te dé ánimos para continuar intentándolo, conserva la fe, hay esperanza". Como hago a menudo, encubrí al sujeto; así, en vez de decir "Mujer negra que vive en Little Rock", siendo muy concreto, ésta se convirtió en un pájaro, pasó a ser un símbolo, y cada uno podía aplicárselo a sus propios problemas. Durante todos estos años he recibido muchas cartas maravillosas de gente que me decía: "Esa canción realmente me ayudó cuando pasaba una época terrible". Creo que la mayor satisfacción de haber sido músico y de haber formado parte de los Beatles es cuando te llegan estas cartas y te das cuenta de que realmente has ayudado a la gente. Esta es la magia de todo esto.
Con la traducción de la edición de Faber and Faber (Londres, 2001) por NouText, este hermoso trabajo de 320 páginas contiene poemas que "hablan y cantan por sí mismos".