Pondera el grupo Aksenti música sobre movimiento
Ť Pareciera que a otras compañías les da lo mismo bailar coreografías con temas de Stravinski que de U2, afirma el director Duane Cochran
MONICA MATEOS-VEGA
El coreógrafo Duane Cochran afirma que sus obras están inspiradas en partituras. De esta manera, los bailarines que conforman la compañía que dirige, Aksenti, aprendieron a "ver" la danza mediante el oído musical.
Además de dedicarse al oficio de Terpsícore, Duane es pianista. La música genera en él imágenes dancísticas que aparecen en su mente como una película. Por ello, afirma, su trabajo durante diez años al frente de Aksenti ha sido transmitir esa vivencia a los integrantes del grupo y al público.
"Muchos coreógrafos basan sus creaciones en la cuestión plástica o en la literatura, pero mi punto de partida en la danza siempre es la música", explica en entrevista.
Un tanto dark
Decanato es el nombre del programa con el que Aksenti celebrará dos lustros dedicados a la danza. La función, el próximo fin de semana, mostrará la evolución de la compañía desde que obtuvo en 1991 el primer lugar del decimosegundo Premio Nacional de Danza INBA-UAM, con la obra Lazos.
También estrenará En los brazos de Morfeo, una obra que hace sentir a Duane más reflexivo, un tanto dark: "como creador me he relajado; en esta obra mi inquietud principal es la muerte, me pregunto ¿qué hay más allá? El espectáculo estará enriquecido con música en vivo ?Duane interpretará el Vals de San Petersburgo, de Meredith Monk?, y entre cada pieza se presentará un video; ''quiero que sea algo diferente".
En un ejercicio de autocrítica, el coreógrafo considera que al comenzar su labor artística con Aksenti le faltaba interiorizar. ''Al principio fui un poco frívolo; vivía para disfrutar el momento y no me preocupaba qué piensa y siente realmente la gente, ni sabía que el amor no es algo casual".
Ahora Duane sabe que su materia de trabajo, el cuerpo ?tanto el propio como los de sus bailarines?, es "un material sensible, que respira, que vive; por ello, debe de existir una profunda complicidad entre nosotros para poder hacer danza".
Señala como requisito principal para aceptar a alguien en la compañía que el solicitante cuente "con un excelente dominio de la técnica dancística, pues para poder expresar y frasear musicalmente mis obras tienen que dominar la técnica. Para otros grupos lo más importante es la teatralidad de los intérpretes, pero en mi caso me gusta que se vean los cuerpos 'trabajados'. Después de eso, pido que tengan oído musical.
"Con estos elementos logro una perfecta conjugación de la danza con la música, pues muchas veces veo las coreografías de otras compañías y me dan la sensación de que les da lo mismo bailarlas con Stravinski que con U2. Es una cuestión de educación musical rigurosa que, creo, falta en las escuelas.
"Por este motivo, el público, a veces, sale de la función de danza diciendo que se 'vio' muy padre, pero como que algo faltó. O que la música estaba muy bien pero nada más. En esos casos, hizo falta la mancuerna."
Según Cochran una buena obra dancística es aquella que "no caduca con los años, que está destinada a volverse un clásico, con todo el conjunto de elementos en su sitio: buena música, coreografía, escenografía y vestuario."
En Decanato se presentarán cinco piezas, entre ellas Arrullo (1992), con música de Harald Weiss; Ku-Ka-Limoku (1996, obra encargada por el Ballet Independiente para la clausura del Homenaje Nacional a Guillermina Bravo), con música de Ohana, Narell y Rouse; Point suspension (1995), con música de Stoa; y Aires barrocos (1992) con música de George Handel.
Las funciones del décimo aniversario de Aksenti se llevarán a cabo en el teatro de la Danza (atrás del Auditorio Nacional) el jueves 26 y viernes 27 de julio a las 20 horas, el sábado 28 a las 19, y el domingo 29 a las 18 horas.