DOMINGO Ť 22 Ť JULIO Ť 2001
Ť Pequeñas y medianas empresas así como el mercado doméstico, a la deriva, señala
Canacintra: la crisis se profundizará si el gobierno no resuelve el atorón del presupuesto
Ť Pemex, CFE, IMSS e ISSSTE, en suspensión de pagos a proveedores
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Obsesionado con proteger la estabilidad macroeconómica, el gobierno de Vicente Fox se despreocupa de la economía interna y mantiene un atorón de su ejercicio presupuestal desde hace cuatro meses, prácticamente declarado en moratoria de pagos, colocando a la industria al borde de decisiones radicales como la suspensión de labores y los despidos, o incluso a buscar asociaciones y fusiones con inversionistas extranjeros.
De no soltarse cuanto antes recursos federales de inversión y financiamiento, ya no más paliativos como los famosos microcréditos, entonces no habrá otra salida y la crisis por recesión se profundizará sin remedio, advirtió el presidente del Comité Directivo de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Gilberto Ortiz, y aseveró que de nada sirve tener reservas por 40 mil millones de dólares en el Banxico cuando la pequeña y mediana empresa y el mercado doméstico están a la deriva y sin liquidez para generar actividad productiva y fuentes de ocupación.
"Los tiempos de pago se han alargado en forma angustiosa y rebasan en muchos casos los 90 días", alertó y reveló que la problemática alcanza no solamente al gobierno federal, sino que también ya ocurre entre las propias compañías que "realmente viven al día".
Ortiz Muñiz explicó que el problema central es que la administración pública no está ejerciendo el presupuestos autorizado para este año y esto ha producido un efecto en cadena entre la planta fabril que "nos preocupa demasiado", sobre todo cargado en la industria de la transformación.
Instituciones de gran impacto económico y social en el país como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad, e incluso los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), han caído en moratoria de pagos a sus proveedores y mantienen retenidos sus presupuestos.
"Insistimos en la importancia fundamental de reactivar la inversión y que el gobierno no tenga tan restringido el ejercicio presupuestal", puntualizó el alto directivo de la Canacintra.
De otra manera, previno, ocurrirá una crisis en cadena para las pequeñas y medianas empresas que ya de por sí están demasiado presionadas y pueden llegar al punto de parar o suspender actividad.
Sin embargo, Ortiz Muñiz no compartió tanto el punto de vista del presidente de la Concamin, Javier Prieto, quien habló de inminentes paros, reducciones salariales y hasta despidos en la industria nacional por causa de la recesión.
"Hay que ser muy cuidadosos, si bien la situación es muy difícil. Los empresarios tenemos una responsabilidad social que cumplir y debemos buscar fórmulas para mantener la producción y el empleo. Los paros técnicos o las bajas de producción tendrán que decidirse pensando en cómo hacer para que los trabajadores no sufran en sus derechos, no sólo para cuidarlos sino también para que no se pierda la experiencia de éstos", expuso.
A juicio del directivo de Canacintra, la moratoria del gobierno se debe, entre otras causas, a la baja actividad industrial derivada de la recesión estadunidense, pero por otro lado existe el factor real de que el gobierno tampoco ha ejercido su presupuesto y frenó la dinámica productiva.