DOMINGO Ť 22 Ť JULIO Ť 2001

Ť Los gobernantes del bloque critican la violencia de una pequeña minoría

Admite el G-8 que debe cambiar el rumbo, ante el riesgo de ser aislado por los jóvenes

Ť La pobreza mundial y el medio ambiente encabezan los temas de la reunión

REUTERS Y AFP

Genova, 21 de julio. Los gobernantes de los países más ricos de mundo criticaron este sábado la "violencia de una pequeña minoría", pero admitieron que deben reflexionar sobre un nuevo modo de funcionamiento si no quieren verse aislados una y otra vez por los miles de jóvenes que les niegan en las calles cualquier legitimidad.

Bajo el resguardo de más de 20 mil policías y militares italianos, los jefes de Estado y de gobierno de los siete países más ricos del mundo más Rusia continuaron este sábado su encuentro a puertas cerradas.

La pobreza mundial y el medio ambiente encabezaron los temas analizados por los gobernantes del G8, pero el tema ambiental sigue causando divisiones entre los líderes del grupo. "Parece que Europa pensaba de una manera y Estados Unidos de otra", admitió el canciller italiano, Renato Ruggiero, al referirse a la negativa del presidente George W. Bush a ratificar el Protocolo de Kyoto sobre recalentamiento global.

"Europa quiere ratificar el protocolo pero no puede haber solución alguna sin el consenso de Estados Unidos", lamentó Ruggiero. Un miembro de la delegación francesa indicó que el presidente francés Jacques Chirac desea que el comunicado final mencione el desacuerdo sobre el Protocolo de Kyoto.

Tampoco parecía haber acuerdo entre los líderes del G-8 en torno a las protestas de los miles de globalifóbicos. Tras el asesinato la víspera del joven Carlo Giuliani, el mandatario francés dijo que "no se puede ignorar el hecho de que 100 mil o 150 mil vinieron a Génova en vano sino a expresar sus preocupaciones. Tenemos que empezar a dialogar con esta gente". Pero el canciller alemán, Gerhard Schroeder, pidió cero tolerancia a la violencia.

"No creo que vayamos a cesar los encuentros del G-8 en el futuro, solamente porque nos lo impiden los manifestantes", declaró el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi.

La prensa italiana expresó este sábado su horror por la represión policial del viernes y varios comentaristas, así como el líder del Partido Comunista, Fausto Bertinotti, pidieron la suspensión de la cumbre.

Lamentan muerte de activista

Sin embargo, los líderes del G-8 rechazaron esa exigencia y en un comunicado lamentaron la muerte del joven Giuliani. "Siempre hemos respetado el derecho del pueblo a la protesta legítima. Reconocemos y elogiamos el papel que las protestas y discusiones pacíficas han cumplido, por ejemplo, al colocar el alivio de la deuda en la agencia internacional. Pero condenamos firme y totalmente la violencia que se convierte en anarquía de una pequeña minoría que hemos visto en Génova y en recientes reuniones internacionales", indicó el comunicado.

Y subrayó el derecho de los jefes de Estado y de gobierno "electos en forma democrática y que legítimamente representan a millones de personas", a reunirse "para discutir áreas de interés común".

Con todo, se informó que los gobernantes del G-8 deben analizar un nuevo modo de funcionamiento para no quedar bajo el asedio de los manifestantes. El vocero de la presidencia italiana, Paolo Bonaiuti, vocero del primer ministro Silvio Berlusconi, reconoció que los jefes de Estado y de gobierno ya han comenzado a discutir del futuro, de la organización y del funcionamiento de su foro durante esta reunión.

Insistió en que el tema no es una respuesta de urgencia a las manifestaciones de protesta en las calles de Génova, y aseguró que los dirigentes mundiales ya tenían pensado hablar de esas eventuales modificaciones antes de llegar a la ciudad portuaria italiana.

Berlusconi propone en particular abrir el G-8 a los sindicatos, la patronal y las asociaciones, indicó el vocero aunque precisó que por el momento no está previsto hablar de ese "nuevo formato". La propuesta, señaló, es "organizar una confrontación con los interlocutores sociales, sindicatos, industriales y asociaciones".