domingo Ť 22 Ť julio Ť 2001

Guillermo Almeyra

Crimen impune en la isla de Venus

Hace 27 años, el 20 de julio de 1974, las tropas de Turquía invadieron la República de Chipre, en la que, bajo un régimen federal, con un presidente grecochipriota y un vicepresidente turcochipriota, convivían la comunidad chipriota de lengua y cultura turca, minoritaria, y la grecochipriota, mayoritaria. La invasión obligó a más de 200 mil grecochipriotas a desplazarse al sur de la isla, dejando las principales ciudades y las partes más fértiles en manos del invasor. Además, dividió la capital, Nicosia, que desde entonces es la única ciudad del mundo que responde a dos autoridades (Jerusalén está ilegalmente ocupada por Israel y Berlín se reunificó). Las autoridades turcas instalaron en la parte ocupada tropas venidas de Asia Menor, a razón de un soldado por cada cuatro civiles, y remplazaron a los turcochipriotas de izquierda o progresistas, que huyeron al exterior, por colonos asiáticos, que ocuparon no sólo las casas y bienes de los grecochipriotas refugiados en el sur sino también las de los turcochipriotas a quienes, supuestamente, debían defender de la mayoría de lengua griega.

Turquía se negó durante más de un cuarto de siglo de ocupación de la isla natal de Venus-Afrodita, según la mitología, a informar sobre la suerte de más de 2 mil desaparecidos o a devolver sus restos, rehusó acatar las resoluciones de Naciones Unidas que exigían evacuase la isla y, para colmo, implantó en la parte ocupada una seudo República Turca del Norte de Chipre, dirigida por los partidos de derecha, a la que sólo Ankara reconoce y que vive esencialmente de los gastos militares turcos.

El gobierno turco amenaza hoy a la Unión Europea, que en el año 2003 deberá incorporar a la República de Chipre, diciendo que si lo hace o sanciona la división de la isla en dos Estados, reconociendo sólo una parte, o decide que el gobierno grecochipriota es la continuación legal del de la república federal nacida en 1960, y representa por lo tanto a toda la población de la isla (o sea, a grecochipriotas y a turcochipriotas), llevará otros 26 mil colonos, siguiendo la práctica de su aliado Israel en las zonas ocupadas, para cambiar así el carácter étnico-cultural de la zona norte de Chipre.

La protesta de los turcochipriotas no se hace esperar. Las tres principales centrales sindicales de la seudo República Turca del Norte de Chipre -informa el periódico de Ankara Gumhriyet-, Turk-Sen, Hur-Is y el Sindicato Turcochipriota de Servidores Públicos (KTAMS), declararon que el ingreso de la isla en la Unión Europea será altamente beneficioso para los trabajadores y denunciaron la política económica turca y la del gobierno fantoche formado por la alianza entre el Partido de Unidad Nacional y el Partido Democrático (ambos turcochipriotas, ambos teledirigidos por el ejército), que han hecho caer los salarios del equivalente de 260 dólares mensuales en enero a sólo 136 dólares en junio. Los sindicatos amenazan además con que si la parte turcochipriota se negase a aceptar el ingreso en la Unión Europea, los trabajadores turcochipriotas podrían pasar hacia el sur y adoptar el pasaporte de la República de Chipre.

Por su parte el diario Avrupa informó que Turquía no está enviando dinero a la isla y que ésta se sostiene gracias a que la seguridad social grecochipriota ha seguido pagando puntualmente, desde la invasión, las pensiones y jubilaciones de los turcochipriotas, que son superiores al salario mínimo en la república fantoche, por medio de los sindicatos turcochipriotas. Esa suma se agrega a la que obtienen quienes trabajan en la República de Chipre o en las bases británicas. Los jubilados cobran el cheque por medio de Naciones Unidas. Al mismo tiempo, el sindicato de maestros primarios turcochipriotas (KTOS) emitió una declaración contra los ocupantes turcos, y por eso y por su posición militante está siendo atacado por el gobierno de la seudo República Turca del Norte de Chipre, que lo considera ilegal. El gobierno incluso impidió que dos profesores con sus alumnos asistiesen a los Juegos Olímpicos por la Paz y la Amistad que se realizan en Grecia y mandó 50 policías al aeropuerto para impedir el embarque de otros tantos niños.

El diario Yenudizen, en lengua turca, publica al respecto una declaración del líder del Partido Republicano Turco, Mehmed Ali Talat, el cual dice que esas son "prácticas propias de un campo de concentración", mientras que el secretario del KTOS dijo por su parte que el régimen de ocupación actúa como los fascistas.

Es inadmisible que, a 27 años de su crimen, Turquía siga impune, contando sólo con el apoyo de Israel y de Washington, a pesar del repudio internacional y de los mismos turcochipriotas.

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