DOMINGO Ť 22 Ť JULIO Ť 2001
Ť Desmentido de mandatarios, muestra de diversidad, dice
Niegan en el PRI que la ley indígena sea racista, como asegura José Murat
RENATO DAVALOS
La ley indígena no es racista, asegura el vicecoordinador priísta en la Cámara de Diputados, Ney González, en respuesta a las declaraciones del gobernador de Oaxaca, José Murat. Sobre las opiniones encontradas en su partido en torno al desplegado de gobernadores, el legislador sostuvo que al interior del PRI la "diversidad" es una de sus características.
Del documento que mereció el deslinde de la mayoría de los mandatarios tricolores, González estableció que el PRI no es ni colaboracionista ni obstruccionista. Somos, definió, un "interlocutor confiable", dispuesto a ser "compañero de viaje de Fox en aquello que sea bueno para México, pero no en los casos en que se vulnere a las mayorías".
Al referirse a las declaraciones del Ejecutivo oaxaqueño sobre indígenas, González manifestó que no debe perderse de vista que Murat fue uno de los promotores contrarios a la legislación indígena; sólo es congruente con una posición que esgrimió desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, el vicecoordinador priísta planteó que la ley no se hizo sólo para Chiapas. La enmienda constitucional "cuidó los detalles y se dio respuesta a las demandas primordiales de los indígenas".
No pretendimos que fuera una legislación integracionista que "absorbiera al indígena y al mestizo por ley", asentó. A su juicio, se trata de un "debate superado". Ahora es momento de que los legisladores tengamos en cuenta el compromiso de que en el presupuesto de 2001 se contemple una erogación creciente para esas comunidades.
En relación con el desplegado de gobernadores priístas, adujo que estuvo desfasado de la realidad. En nada coincide con la actitud que los priístas han mostrado en estos meses de nuevo gobierno, caracterizada por la construcción de consensos.
Se señalan planteamientos que contrastan, por ejemplo, con la actitud de los legisladores priístas que en San Lázaro han aprobado 85 por ciento de las propuestas del Ejecutivo. Estamos siendo un factor de respeto entre los poderes, aseguró. No obstante, ello no quiere decir que seamos proclives al colaboracionismo, pero tampoco a convertirse en un factor de obstáculo para el avance democrático del país. Por ello, estamos en favor de un acuerdo político nacional previa agenda que defina los rumbos por los que habrán de encontrarse puntos comunes.