Ť Explosión en una casa cercana a oficina de Fatah, de Arafat, deja un palestino muerto
Aceptaría Israel la presencia de observadores de la CIA en Levante
Ť Promete el gobierno de Tel Aviv castigar a los asesinos de un bebé de tres meses y dos adultos
Ť Amenazan militantes de la organización integrista musulmana Hamas "vengar estos asesinatos"
AFP, AP, REUTERS Y DPA
Jerusalen, 20 de julio. El ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, no descartó la posibilidad de aceptar observadores estadunidenses, pero sostuvo que "en una situación extrema aceptaría el envío de miembros de la estadunidense CIA (Agencia Central de Inteligencia)" para supervisar la tregua con los palestinos, mientras que en Hebrón miles de palestinos participaron en el funeral de dos adultos y un bebé de tres meses asesinados el jueves por presuntos extremistas israelíes.
Tras los funerales en Hebrón ocurrió una explosión en esa localidad cisjordana en una casa cercana a una oficina del movimiento político palestino Fatah, del presidente Yasser Arafat, con saldo de un palestino muerto y varios más heridos.
Según fuentes palestinas, helicópteros israelíes erraron el blanco y dispararon contra la casa, pero versiones israelíes sostienen que la explosión fue "un accidente de trabajo", término que utiliza el gobierno de Tel Aviv cuando bombas en preparación explotan accidentalmente.
En declaraciones a la radio is-raelí, Ben Eliezer reiteró el rechazo de su país al envío de observadores internacionales, como de-manda la Autoridad Nacional Pa-lestina, aunque señaló que "si ello nos fuera impuesto, la presencia de observadores estadunidenses sería aceptable".
Tras la entrevista señaló que "en una situación extrema aceptaría el envío de miembros de la CIA", pero Israel continuaría oponiéndose "a la presencia de otra fuerza internacional".
Reitera Washington su apoyo al envío de una misión
El jueves, los cancilleres del Gru-po de los Ocho se pronunciaron en Roma a favor del envío de ob-servadores a Levante si palestinos e israelíes están de acuerdo, "ya que sería útil para la aplicación del informe Mitchell".
La propuesta debe ser aprobada este fin de semana por los jefes de Estado y de gobierno de las naciones más industrializadas.
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, reiteró su apoyo al envío de observadores al considerar que "sería muy útil", pero primero tendría que regresar la calma a la región.
El funcionario señaló que esta misión no podría ocurrir sin el consentimiento de las partes en conflicto y condicionó su envío a Medio Oriente a la puesta en marcha de las recomendaciones del informe Mitchell.
Asimismo, Powell dejó abierta la posibilidad de que Washington participe en el marco de los procedimientos de seguridad ya existentes entre la CIA, los israelíes y los palestinos.
El jefe de la CIA, George Tenet, viajó a Medio Oriente el mes pa-sado y logró que ambas partes de-clararan una tregua que en la práctica no se ha cumplido.
Powell subrayó que "no es in-dispensable que sean tropas, pero podría tratarse de observadores civiles, quienes serían representantes de la comisión tripartita de seguridad que trabaja ahí", mientras Alemania saludó la intención israelí de permitir el envío de re-presentantes internacionales.
La Autoridad Nacional Palestina exigió nuevamente el jueves el envío de observadores internacionales, tras el atentado israelí en el que murieron un bebé y dos adultos palestinos ocurrido en una carretera cercana a la localidad de Ezna, en Cisjordania.
Unos 10 mil palestinos se manifestaron este viernes en Hebrón para condenar el ataque, reivindicado por el hasta ahora desconocido Comité para la Seguridad de las Carreteras, formado por colonos israelíes extremistas.
El cadáver del bebé, identificado como Diya Ymezi, fue cubierto con la bandera palestina durante la procesión fúnebre que atravesó Hebrón hasta el poblado de Ezna, donde fue sepultado.
En las manifestaciones en He-brón, presuntos militantes de la organización integrista Hamas dispararon al aire y repartieron panfletos en los que prometieron "vengar estos asesinatos".
Protestas y condena
Y mientras centenares de palestinos realizaban protestas similares en Jenin, Nablus y Ramallah, el canciller israelí, Shimon Peres, prometió capturar a los autores "de este asesinato abominable" y enviarlos a la justicia.
La oficina del jefe de gobierno israelí, Ariel Sharon, emitió un comunicado en el que señala que "el primer ministro y el gobierno condenan todas las formas de terrorismo y violencia sin importar quién las cometa. Lamentamos la perdida de vidas inocentes".
Añadió que ya se iniciaron las investigaciones del crimen aunque hasta el momento "no es posible determinar la identidad de quienes cometieron el ataque y las circunstancias en que éste ocurrió".
Ben Eliezer calificó el incidente como "un asesinato repugnante" y subrayó que no hay diferencia en-tre atentados de palestinos radicales o de extremistas israelíes.
En tanto, dos explosiones destruyeron una casa cerca de la oficina de Fatah en Hebrón matando a un palestino, al parecer miembro del ala militar de la organización, quien fue identificado como Rajai Abu Rajab, de 35 años. En principio se creyó que los estallidos ha-bían ocurrido en la oficina del mo-vimiento de Arafat.
Abbas Zaki, uno de los dirigentes de Fatah, afirmó que Israel disparó misiles contra la casa.
Según versiones palestinas, un helicóptero fue el que hizo los disparos, pero otros testigos aseguraron que no vieron ninguna nave israelí sobrevolando la zona.