VIERNES Ť 20 Ť JULIO Ť 2001

Ť No habrá más refuerzos para Pumas, dice Jiménez Espriú

Ofenden a Campos en pleno entrenamiento

Ť Se suspendió la presentación del equipo en el estado México 68, por la lluvia

 JORGE SEPULVEDA MARIN

Ťcampos-jorge-pumasCuando el entrenamiento de Pumas en el campo 2 de Ciudad Universitaria marchaba sin problemas, de entre los aficionados asistentes brotaron gritos ofensivos contra el portero Jorge Campos, que en ese momento practicaba como delantero. Como se metieron con su familia, el guardamenta, molesto, enfrentó a los rijosos.

Lo detuvieron a tiempo y en su lugar los Migueles, Mejía Barón y España, calmaron a los gritones. Les dijeron que no se valía meterse con los familiares de los jugadores, de Campos en particular, y la situación terminó.

La mitad de los jugadores fueron trasladados al Estadio Olímpico en vehículos pero el entrenador y el guardameta se fueron del lugar sin dejarse ver.

La mañana de ayer se registró una fuerte tormenta en el sur del Distrito Federal, lo que obligó a los Pumas de la UNAM a suspender la toma de la foto oficial y a entrenar en el campo 2 de la máxima casa de estudios, a un día de iniciar vacaciones académicas y administrativas. Más de 300 personas siguieron al equipo.

En las prácticas, mientras los niños que juegan en los equipos de la organización Pumitas y menores vitoreaban las atrapadas voladoras y vacilaban al Brody cuando le anotaban algún gol, los adultos, del otro lado de la cancha, lo criticaban acremente. Aguantó un buen rato los insultos, volteaba de reojo, hasta que estalló en cólera y trató de enfrentar a quienes lo ofendían. Acabó a disgusto el entrenamiento.

De vuelta al México 68, el vicepresidente del club, Javier Jiménez Espriú, lamentó que la fiesta se hubiera malogrado por algunas personas que llegaron a ofender y aunque la reacción de Campos no fue la mejor, ofreció disculpas y dejó en claro que no es válido cuestionar con ofensas la carrera profesional de un jugador como Jorge.

Dijo que el caso de Gerardo Torrado aún no se define, pero que tiene el apoyo de la directiva para que juegue en otro club si las negociaciones son positivas para todas las partes o para que regrese al equipo, donde tendrá un lugar seguro. Negó que se vaya a contratar algún otro refuerzo.

Varios jugadores como los veteranos Marcelino Bernal y Miguel España, con 17 y 18 temporadas profesionales, agradecieron el apoyo de los aficionados, pero censuraron las ofensas a Campos en su propia casa, ya que es un jugador que regresa a Pumas a ganar, a hacer el mejor papel de su carrera.

Bueno, hasta la Porra Rebel se deslindó de las agresiones y culpó a un joven de haber iniciado las ofensas; él sólo admitió no pertenecer a ninguno de los "grupos de animación" y haberle "exigido a Campos" que juegue bien.

Los rebelistas, pese a que lavaron su nombre, querían lincharlo a palabras, pero por fortuna no pasó a mayores. Ni modo, se "aguó" la fiesta puma.