VIERNES Ť 20 Ť JULIO Ť 2001

Ť Operación conjunta de la UEDO y Sedena en Tijuana

La Pantera, principal lavadora de los Arellano Félix, fue detenida

Ť Sote Vega estaba vinculada desde hace 15 años al cártel

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

la_panteraLa Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) y efectivos del Ejército Mexicano efectuaron una operación conjunta en Tijuana, Baja California, la madrugada de ayer jueves, que concluyó con la captura de Ivonne Soto Vega, La Pantera, principal lavadora de dinero del cártel de los hermanos Arellano Félix.

La mujer, de 50 años de edad, fue trasladada a la ciudad de México e ingresada a la instalaciones de la UEDO, donde se le toma su declaración ministerial para que abunde sobre sus actividades, ya que por lo menos desde hace 15 años colaboraba con los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix.

La PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informaron de manera conjunta que en "cumplimiento a una orden de localización y presentación girada por el Ministerio Público Federal" se detuvo en Tijuana a La Pantera.

Según informaciones obtenidas, el área de acción de Ivonne Soto Vega eran California, Estados Unidos, y Baja California, México, concretamente San Diego y Tijuana.

La Pantera operaba mediante diversas casas de cambio transferencias de dinero procedente del narcotráfico hacia cuentas en bancos mexicanos y estadunidenses, a favor de los Arellano Félix.

Asimismo operaba diversas inmobiliarias mediante las cuales lavaba el dinero de la organización de Ramón y Benjamín Arellano Félix; pero además las autoridades federales obtuvieron información de diversos viajes en México y el extranjero que La Pantera realizó acompañando a las esposas de los líderes del también llamado cártel de Tijuana.

Además de sus actividades para los Arellano Félix, con esa organización la une un compadrazgo con Jesús El Chuy Labra Avilés, y es allegada de Ismael Higuera Guerrero, quienes eran dos de los principales líderes y ahora se encuentran detenidos en el penal de La Palma, en Almoloya, estado de México.

La investigación fue de autoridades mexicanas, pero para su ubicación hubo intercambio de información con la DEA estadunidense .