VIERNES Ť 20 Ť JULIO Ť 2001

Ť Los delincuentes están ampliando su radio de acción, afirma Roberto Zapata Gil

La inseguridad es aún el problema número uno de comerciantes y prestadores de servicios: Canaco

Ť La situación, aunada a la desaceleración económica, ha provocado cancelación de proyectos

LAURA GOMEZ FLORES

La inseguridad pública sigue siendo el problema número uno para comerciantes y prestadores de servicio de la ciudad de México, pues en el segundo trimestre del año nueve de cada 100 establecimientos fueron asaltados, principalmente por bandas organizadas; y aumentó el número de sus "visitas" a comercios, pese a la instalación de alarmas, rejas o contratación de vigilancia privada.

Adicionalmente se elevó la incidencia delictiva en delegaciones como Magdalena Contreras (11.3 por ciento); Xochimilco (3%); Iztacalco (2.5%) e Iztapalapa (2%), lo cual evidencia que los delincuentes están ampliando su radio de acción, señaló el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Roberto Zapata Gil, al destacar que la corrupción se ha convertido en obstáculo para la procuración de justicia y la lucha contra la delincuencia.

Esta situación también ha provocado que algunos proyectos o inversiones previstos se hayan cancelado o pospuesto para "mejores tiempos", mientras el crecimiento de ventas del sector no superará 3.5 por ciento, como consecuencia también del proceso de desaceleración económica que vive el país.

En la presentación de su informe de seguridad en el comercio informó que en el primer semestre del año 9.05 por ciento de los establecimientos fueron asaltados, cifra 0.85 por ciento menor a la registrada en igual periodo del año pasado, aunque la frecuencia de ilícitos en un mismo negocio mostró un aumento de 10.1 puntos porcentuales en el segundo trimestre, sobre todo en los locales dedicados a la venta de ropa, abarrotes y calzado.

La tendencia, según la respuesta de tres mil 16 entrevistados de manera aleatoria, fue mayor en el robo de efectivo, en promedio de diez mil pesos, con 38.3 por ciento; en tanto que en 31.7 fue la pérdida de mercancía por un valor de 18 mil pesos, cifra casi cuatro veces mayor a la reportada en el primer trimestre del año; y en el restante fueron ambos.

Casi la mitad de estos ilícitos fueron cometidos con violencia por bandas organizadas, que portaban armas de fuego en 89.5 por ciento de los casos, o bien punzocortantes, poniendo en riesgo la integridad física de los empleados y del público; seguidos por jóvenes desorganizados y personas solas, quienes los perpetran en horario vespertino, de las 12 a las 19 horas.

El dirigente del comercio organizado expuso que ha disminuido la presentación de denuncias debido a que 90 por ciento de las averiguaciones levantadas no han tenido respuesta satisfactoria por parte de las autoridades en cuanto a la detención del o los delincuentes y la restitución de su patrimonio.

De esta manera, los empresarios han debido buscar constantemente sistemas de seguridad acordes con sus negocios y recursos económicos -van de 50 a 500 pesos diarios- para contrarrestar posibles asaltos o robos, varios de éstos perpetrados mediante cortinazos o boquetes mientras permanecen cerrados, a través de farderas o robos hormiga.

El 90 por ciento de los comercios asaltados ha optado por instalar alarmas, enrejado, seguridad privada, circuito cerrado, o bien por el cambio de hábitos en sus establecimientos, como el pago a sus proveedores y empleados con documentos o depósitos. Destacó que para 80 por ciento de los entrevistados la seguridad en la ciudad es mala, porcentaje mayor al observado en el primer trimestre del año.

Muchos de los delitos, dijeron, se cometen en la vía pública, y en varios casos el delincuente realiza sus actividades ilícitas incluso ante la indiferencia de los policías; a veces las aglomeraciones causadas por el ambulantaje facilitan el robo y la huida de los malhechores, además de la corrupción existente.

Zapata Gil explicó que por primera vez se incluyó esta pregunta en los cuestionarios aplicados a los comerciantes, quienes reconocieron que en 53 por ciento de los casos han ofrecido prebendas a autoridades locales y federales para agilizar o conseguir un trámite relacionado con su negocio, lo cual es grave y debe erradicarse para mejorar condiciones de desarrollo del ámbito social y del empresarial.

Ante este panorama, llamó a las autoridades encargadas de la seguridad pública a extender sus operativos a las zonas menos vigiladas de la ciudad de México, a fin de evitar que esta situación influya en la concreción de inversiones o proyectos a corto plazo; y a agilizar la impartición de justicia, de modo que el esfuerzo que representa levantar la denuncia repercuta en la detención del delincuente.

A los empresarios los exhortó a denunciar y emplear medidas de protección en las zonas donde la ausencia de elementos policiacos sea evidente, para reducir el número de ilícitos en el segundo semestre del año.

Plan de emergencia contra la desaceleración

El sector empresarial presentó al presidente Vicente Fox Quesada un plan de emergencia para contrarrestar los efectos de la desaceleración económica de Estados Unidos en la ciudad y permita crecer al país a una tasa mínima de dos por ciento este año, informó el presidente de la Canaco, Roberto Zapata Gil.

El plan prevé un "adelgazamiento" de la estructura gubernamental mediante un mejor ejercicio del gasto; y una mejora regulatoria que reduzca el número de trámites para la concreción de proyectos, porque "cuesta dinero y limita la eficiencia", y que permitiría impulsar sectores, como el de la construcción, que se mantiene "congelado".

Asimismo, los representantes del sector propusieron un programa permanente de capacitación y acceso a apoyos financieros para los pequeños y grandes empresarios, que permita su crecimiento y disminuya los efectos negativos de procesos económicos ajenos al desarrollo del país, como la recesión que se registra en EU, la cual no ha tocado fondo, y evitar una nueva crisis económica.

La próxima semana, los representantes del sector privado se reunirán nuevamente con el Jefe del Ejecutivo federal para conocer la viabilidad de su proyecto y, en su caso, afinar detalles que permitan al sector comercio crecer a tasas de entre 16 y 18 por ciento; y al industrial no caer en paros escalonados o despido de trabajadores para sobrevivir. LAURA GOMEZ FLORES.