VIERNES Ť 20 Ť JULIO Ť 2001

Ť "No hay nada que observar", sostiene el primer ministro israelí

Apoyan las cancillerías del G-8 el envío de observadores a territorios palestinos

Ť Ayudaría a la aplicación del Informe Mitchell Ť Mueren 3 personas en un ataque israelí

AFP, AP, DPA Y REUTERS

Roma, 19 de julio. Los ministros del Exterior de las siete mayores potencias industriales del mundo y Rusia (el Grupo de los Ocho), se manifestaron hoy en favor de que se envíen observadores a los territorios palestinos. Señalaron que la situación en Medio Oriente es alarmante en estos momentos y que una medida así sería un "refuerzo" al informe elaborado por la comisión Mitchell, que consideraron "la única forma de poner fin a diez meses de violencia y reanudar el proceso de paz".

Esta opinión fue considerada por agencias de prensa como un espaldarazo a los palestinos, que llevan meses exigiendo la presencia de observadores en la región, para proteger a la población palestina. Sin embargo, los representantes del Grupo de los Ocho secundaron al secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, quien aseguró que una medida así no puede adoptarse sin que ambas partes la acepten.

El gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, reiteró su rechazo al envío de observadores a la región, alegando nuevamente que esta medida "internacionalizaría" el conflicto, además de que "no hay nada que observar", pues dicho envío sólo se justificaría si hubiera una tregua qué vigilar.

Colonos israelíes mataron este jueves por la noche a tres palestinos, entre ellos un bebé, cerca de Hebrón, e hirieron a otras cuatro personas al disparar contra un vehículo. El ataque fue reivindicado por un grupo israelí hasta ahora desconocido, y Sharon manifestó su enérgica condena contra el mismo, al tiempo que el grupo integrista Hamas prometió vengar estas muertes.

En un documento emitido en esta capital, los representantes del G-8 sostuvieron que existe un consenso de todos los países miembros en el sentido de que "creemos que un mecanismo de vigilancia de una tercera parte, aceptado israelíes y palestinos, será útil para la aplicación del Plan Mitchell".

La declaración es un importante cambio de opinión desde Estados Unidos, pues apenas ayer, Powell afirmó que era "prematuro" hablar del envío de observadores a Medio Oriente.

"Ante los acontecimientos alarmantes en Medio Oriente, reafirmamos que el Informe Mitchell, en su totalidad, es la única forma de salir del bloqueo, interrumpir la escalada de la violencia y reanudar el proceso político", agregó el documento.

Raanan Guissin, asesor de Sharon, rechazó cualquier intervención o envío de observadores a la región y explicó que esto "es por la simple razón de que cuando había observadores aquí, tenía que observarse la tregua, y desgraciadamente, la Autoridad Nacional Palestina no ha cumplido la tregua".

Otro alto responsable anónimo israelí afirmó a la agencia Afp que "como ha repetido en numerosas ocasiones el primer ministro Sharon, rechazamos el envío de observadores porque los palestinos reclaman esta medida con el fin de internacionalizar el conflicto".

Por su parte, el delegado palestino ante la Liga Arabe, Mohamed Subeih, felicitó la declaración de Los Ocho, y aseguró que no es necesario relacionarla con la tregua, pues la ANP ha pedido la medida, sobre todo, para asegurar el cese de hostilidades. Afirmó, sin embargo, que si se espera que Israel apruebe el envío, éste nunca se concretará.

Sharon rechazó en un comunicado el ataque reivindicado por el hasta hoy desconocido Comité para Seguridad en las Calles. Hace unos días el jefe de los servicios israelíes de inteligencia, Shin Beth, Avi Dichter, anunció que se había detectado una "célula terrorista judía", presuntamente formada por colonos judíos, que persigue a los palestinos.

"Condenamos toda forma de violencia y de terrorismo, sean quienes sean los autores, y lamentamos el hecho de que inocentes hayan perdido la vida", afirmó Sharon en el comunicado en el que también informó que se abrirá una investigación para encontrar a los autores del ataque.

Según la policía israelí, los atacantes abrieron fuego contra un vehículo palestino que circulaba por una calle del sureste de Hebrón en el que viajaba una familia que volvía a casa de una boda. Los muertos fueron un bebé de tres meses, y dos personas de 20 y 22 años de edad.

El asesor del presidente palestino, Yasser Arafat, afirmó que el gobierno de Sharon es "responsable de la muerte de palestinos inocentes, porque la política asesina israelí va a empeorar la situación y a enterrar todos los esfuerzos por una salvación del proceso de paz".

Horas antes una bomba estalló en la ciudad israelí de Netanya, pero la policía israelí afirmó que se trató de un ajuste de cuentas entre bandas criminales, que no se relacionaba con el conflicto israelí-palestino.