VIERNES Ť 20 Ť JULIO Ť 2001

ECONOMIA MORAL

Julio Boltvinik

Ingreso de los hogares al fin del milenio

La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente

La ENIGH 2000


LA ENCUESTA NACIONAL de Ingresos y Gastos de los Hogares del 2000 (ENIGH2000) ya está a la venta en los establecimientos del INEGI. Se puede adquirir la publicación y también el disco compacto que contiene, además de las tabulaciones, la base de datos. La ENIGH2000 se publica en un tiempo récord, antes de cumplirse un año del inicio de su levantamiento (agosto del 2000). Esto marca una diferencia muy positiva con lo que aconteció en las ENIGH de 1996 y de 1998, que se dieron a conocer dos años después de iniciado el levantamiento. En el último caso, la publicación se difundió después de las elecciones del 2000, en un evidente timing político.

Alta importancia, baja calidad 


DE LA ENIGH depende casi totalmente nuestro conocimiento sobre la distribución del ingreso de los hogares y, por tanto, de la pobreza por ingresos. Aunque los más recientes censos de Población y Vivienda (1990, conteo 1995 y 2000) se han convertido en una fuente alternativa para el tema, uno de sus problemas básicos es su periodicidad.

LAMENTABLEMENTE, las ENIGH tienen tres defectos graves: 1. Subestiman de manera muy severa los ingresos y los gastos de consumo de los hogares; 2. como subestiman más unas fuentes de ingresos que otras, captan una estructura de ingresos que no corresponde con la real, que está sesgada; 3. No captan adecuadamente la evolución de los ingresos y, por tanto, no permiten, por sí solas, estimar la pobreza y la distribución del ingreso.

Subestimación de ingresos


cuadro-1

EN EL CUADRO 1 se presenta una comparación de los ingresos de los hogares tal como los calculan las cuentas institucionales (que forman parte de las cuentas nacionales) y las ENIGH. Se presentan cálculos para dos años, 1994 y 1998. Aunque no son exactamente iguales los conceptos usados en una y otra fuente, el ingreso disponible neto de los hogares de cuentas nacionales y el ingreso corriente total de las ENIGH son muy similares. Ambos toman en cuenta tanto los ingresos monetarios como los no monetarios; en ambos casos los ingresos son los disponibles después del pago de impuestos y contribuciones a la seguridad social; para unificar su periodo de referencia he anualizado los ingresos trimestrales que presenta la ENIGH.1

SIN EMBARGO, como se aprecia en el cuadro 1, los resultados divergen ampliamente. En 1998, según las cuentas institucionales, los hogares del país dispusieron de un ingreso de 2.792 billones de pesos, mientras que la ENIGH estima esa magnitud en sólo 1.407 billones, la mitad de aquella cifra. Se trata de una subestimación muy grande que puede invalidar la utilidad de las ENIGH para algunos usos. La subestimación era mucho menos grave en 1994 y venía disminuyendo entre 1984 y 1994. Sin embargo, después de este año empieza a aumentar. Aún no podemos conocer la subestimación del 2000 pues no se han divulgado las cuentas institucionales de este año.

¿Ajustar a cuentas nacionales?


LOS QUE TRABAJAMOS con estos datos solemos ajustar los datos de los hogares individuales a cuentas nacionales para medir la pobreza y la distribución del ingreso. Sin embargo, el ajuste tiene muy pocas bases, ya que es necesario aumentar el ingreso de los hogares y, aunque solemos hacerlo multiplicando cada fuente de ingresos por un factor (el inverso de su subestimación), los resultados son aun así de baja confiabilidad. Cuando la subestimación llega a la mitad del ingreso de cuentas nacionales, como ocurre en el 2000, resulta necesario, en promedio, duplicar el ingreso de los hogares, lo cual hace dudar aún más de la validez del procedimiento. La opción de no ajustar tampoco es buena, pues ¿cómo calcular la pobreza y la distribución a sabiendas de que tenemos sólo la mitad de los ingresos reales?

Falsa composición de fuentes de ingresos


cuadro-2

EN EL CUADRO 2 se compara la composición por fuentes de ingresos de los hogares en 1998 en cuentas institucionales y en las ENIGH (1998 es el año más reciente para el que es posible hacer la comparación). Según la ENIGH98, los trabajadores se apropian de la mayor parte del ingreso de los hogares que se deriva de la participación en el proceso productivo (es decir excluyendo renta imputada de la vivienda y transferencias). En efecto, los asalariados se apropian (incluyendo el pago que reciben en especie) más de la mitad de todo el ingreso (55.2 por ciento). En agudo contraste, la renta de la propiedad (intereses, dividendos, alquileres y similares) representa la ridícula proporción de 1.8%. Esta magra captación se debe a que no se logra entrevistar a los verdaderamente ricos, que son los que concentran casi totalmente esta fuente Los demás rubros corresponden a todos los estratos. Renta empresarial (que representa en la ENIGH 23.7 por ciento del ingreso de los hogares) está más concentrada que la media de los ingresos en los deciles IX y X. Sin embargo incluye en proporciones no despreciables los ingresos de los trabajadores por cuenta propia y de las empresas familiares y microempresas.

EN CAMBIO, según las cuentas institucionales la participación de los trabajadores es mucho más baja y la del capital mucho más alta. Destaca, en particular, la renta de la propiedad, que representa 21.7 por ciento del ingreso de los hogares. En esta fuente, para ajustar los datos de la ENIGH habría que multiplicarlos ¡por 24! Los casi 20 puntos porcentuales de más en la participación de la renta de la propiedad en cuentas institucionales, se compensan en lo fundamental con 12 puntos de menos en la remuneración de asalariados y 6 de la renta imputada de la vivienda propia.

Evolución no confiable


cuadro-3

POR ULTIMO, el cuadro 3 muestra que las ENIGH tampoco proporcionan una imagen adecuada de la evolución en el tiempo. Los principales rubros de ambas fuentes de información han sido transformados en números índices, haciendo el dato de 1994 en cada fuente de ingresos igual a 100. Resaltan los siguientes resultados2: 1) La remuneración de asalariados tiene un perfil similar en ambas fuentes, quedando en ambos casos en el año final (1999 en cuentas y 2000 en la ENIGH) por debajo de 1994, es decir por debajo de 100. Esto es consistente con la evolución de los salarios reales durante los últimos seis años que cayeron entre 20 y 25 por ciento. 2) La renta imputada de la vivienda propia evoluciona de manera sumamente dispar en ambas fuentes. Mientras en cuentas, los índices de 1998 y 1999 se ubican por arriba de los de 1994, en la ENIGH ambos datos se encuentran en el orden de las dos terceras partes de su valor en 1994. 3) Igualmente la renta empresarial permanece todo el tiempo por debajo de 1994 en la ENIGH, recuperándose desde 1996 al 2000, pero quedando 10 puntos por debajo de la marca de 1994; mientras en cuentas nacionales la renta empresarial casi no cae de 1994 a1996 y luego se recupera, quedando 8.4 por ciento por arriba del año inicial. 4) La renta de la propiedad tiene un comportamiento muy errático en la ENIGH (inconsistente con la evolución macroeconómica), ya que entre 1998 y 2000 cae, mientras en cuentas se comporta como era de esperarse, recuperándose rápidamente de la caída inicial y terminando en un índice de 114. 5) Las transferencias tienen un comportamiento raro en cuentas nacionales, caen entre 1998 y 1999, aunque ello puede tener su explicación en las restricciones del gasto público ocurridas en 1999. En cambio en la ENIGH se comportan razonablemente. En ambos casos, queda claro que las transferencias son el componente del ingreso que más ha crecido. 6)Por último, de acuerdo con cuentas institucionales, el ingreso real per cápita de los hogares habría aumentado 5.3 por ciento entre 1994 y 1999, una crecimiento muy lento, mientras en la ENIGH habría un decrecimiento importante de casi 14 por ciento. Sin introducir todavía la distribución del ingreso, que he comentado en otras ocasiones, una fuente prediciría una leve reducción de la pobreza y la otra un aumento significativo.

Conclusiones


BUENA PARTE DE los problemas de las ENIGH que hemos mostrado en los párrafos precedentes se explican por la incapacidad de su sistema de recolección de información de captar el ingreso de la población más rica. Los estratos más altos de la población, los multimillonarios y, desde luego, los de la lista de Forbes, jamás responderán una encuesta de esta naturaleza. Por otra parte, en una cultura de la trampa o del concepto del bien limitado (que significa que lo que unos ganan lo tienen que perder otros), los hogares que sí responden el cuestionario declaran siempre menores ingresos que los reales (para no despertar las envidias o para que no les pidan el remojo). El principal problema, sin embargo, parece ser el primero.
 
 

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1 Esto se hace, simplemente, multiplicando el ingreso trimestral por cuatro. Antes de hacerlo verifique en un par de años, la proporción que el consumo privado (este es el dato disponible trimestralmente más cercano al de ingresos de los hogare) del tercer trimestre representó del consumo privado anual y fue exactamente 0.25 a dos dígitos.

2 Aunque el lector debe notar, como se indica en el cuadro 3, que hay una diferencia adicional en cuanto al indicador de ingreso unitario, ya que el ingreso en cuentas nacionales se muestra por persona y el de la ENIGH por hogar, y por tanto habrá que verificar qué tanta distorsión acarrea ello.