VIERNES Ť 20 Ť JULIO Ť 2001

ENTREVISTA

Emilio Medina-Mora, titular de la dependencia

El Cisen suspendió las labores de espionaje político

Importante, aprobar en el corto plazo una ley en materia de seguridad nacional que defina el marco jurídico en que se habrá de desempeñar el centro, señala su director

El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) fue utilizado durante los regímenes priístas para realizar operaciones ilegales de espionaje político, las cuales se intensificaban durante los periodos electorales, reveló el director general de ese organismo, Emilio Medina-Mora.

Al dar a conocer un resumen del diagnóstico de la institución, subrayó que por el momento la infraestructura utilizada para el espionaje telefónico se ha paralizado hasta en tanto no se apruebe una reforma que permita su aprovechamiento legal en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado o el terrorismo.

El funcionario insistió en que desde que comenzó el actual gobierno se ha suspendido toda actividad de espionaje político, y su funcionamiento -dijo- se ceñirá estrictamente al marco legal. Al mismo tiempo "continuará su papel destacado en el desmantelamiento de cualquier red clandestina e ilegal de espionaje político".

Medina-Mora resumió las deficiencias: "sobredimensionamiento de los riesgos, que generó una ponderación excesiva de las amenazas; un deficiente aprovechamiento de las habilidades institucionales con una planeación inadecuada; una cooperación internacional limitada, que no corresponde cabalmente a la ubicación de riesgos en un entorno globalizado como el que vivimos, así como una excesiva rigidez en la estructura de mando y una imagen pública altamente cuestionada".

Sostuvo que la información contenida en los archivos, en especial la vinculada con la guerra sucia de los años 70 y el movimiento de 1968, "puede ser muy valiosa" para la Comisión Nacional de Derechos Humanos y los familiares de las víctimas, pues si bien no arrojará toda la luz sobre los sucesos, sí aportará elementos que ayuden a su esclarecimiento. La próxima semana se darán a conocer los mecanismos para acceder a la misma.

Al ser cuestionado sobre el espionaje de algunos gobiernos estatales, dijo que ninguna instancia está facultada para espiar, si bien admitió que "tienen necesidad y obligación" de procesar información de inteligencia. Incluso, indicó, a partir del levantamiento del EZLN, desde el Cisen se impulsó la creación de unidades estatales de "información y análisis".

Sin evidencias directas

"Sí, se hacía espionaje político, eso es indudable", corroboró el director del Cisen. Y añadió que aun cuando se pudo confirmar la realización de este tipo de prácticas, "no encontramos evidencias documentales ni directas, pero tenemos la certeza de que esas prácticas se realizaban", por lo que la información recabada se pondrá a disposición de las autoridades competentes, quienes valorarán si hay bases para actuar legalmente.

No es tanto que hubiera un área específica en el Cisen que realizara ese tipo de prácticas, sino que si bien había unmedina_eduardo_4r6 seguimiento del entorno político -como deberán seguir realizándose análisis de los asuntos que tengan que ver con la gobernabilidad-, estamos hablando puntualmente de que se realizaba espionaje político; "es decir, invasión de la esfera privada de los particulares con métodos ilegítimos y con objetivos políticos", y en ello estamos hablando de intervención de las comunicaciones privadas.

Consideró que estas prácticas se favorecieron, entre otros aspectos, por la debilidad del marco jurídico vigente, que no fija sus normas de funcionamiento ni acota sus facultades. Por ello, la institución cedió a "solicitudes no apegadas a los temas propios de su función, y no evitó que la información obtenida fuera puesta a disposición de instancias o personas a las que no correspondía conocer de los trabajos del centro".

Falta de ética

Reconoció que en algunos casos hubo falta de ética en el personal del Cisen, al filtrarse información institucional generada para la red de inteligencia del Estado. Ello permitió que otras informaciones fueran falsamente atribuidas al centro.

El director del organismo dijo -a pregunta expresa- que "no encontramos un expediente, digamos, muy integrado alrededor del presidente Vicente Fox y sus actividades".

-ƑLos anteriores responsables del Cisen o de Gobernación tienen alguna responsabilidad penal por eso?

-No he hablado de conductas delictivas, sino de irregularidades. No corresponde al Cisen calificar si hay o no comisión de delitos; eso corresponde a la autoridad ministerial. En su caso, encontramos indicios de irregularidades que han sido puestos a consideración de la autoridad responsable, que deberá valorarlos en su justa dimensión.

Posteriormente fue cuestionado sobre el destino que tendrá la infraestructura utilizada por el Cisen para efectuar el espionaje político.

"Hay temas y métodos -dijo- que tienen que ver con los sistemas legítimos de hacer cobertura de ámbitos como el narcotráfico, la subversión o el terrorismo, en los cuales hay actividades encubiertas y se utiliza este tipo de equipo que no es ilegítimo ni ilegal".

Ofrece ayuda a la UEDO

En tal sentido, dijo que por el momento el equipo está "paralizado", y en su caso el Cisen podría coadyuvar con la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR), si lo solicitan, ya que legalmente sí están facultados para utilizarlo en el combate al crimen organizado.

Medina-Mora destacó la importancia de aprobar en el corto plazo una ley en materia de seguridad nacional que defina el marco jurídico en que se habrá de desempeñar el Cisen.

"De su existencia depende que se definan los ámbitos y límites de la actuación del Estado en defensa de la seguridad, y se le otorguen cauces legítimos y claros; se establezcan los controles adecuados a las actividades de inteligencia para evitar la discrecionalidad; se asegure la rendición de cuentas, la protección de información y la coordinación interinstitucional".

Sin ese instrumento legal -enfatizó-, el Estado deberá debatirse, permanentemente, entre una situación de indefensión y una de ilegalidad.

El funcionario destacó que en términos generales los archivos que tienen están "razonablemente completos, sin poder afirmar que esté íntegro y que no falta absolutamente ningún papel. Ciertamente hubo, por lo menos claramente en algunas cosas, una destrucción de evidencias documentales. No es ilógico y se apega a una práctica internacional en estas materias".

Rechazó que la mayor parte de la información que tiene el organismo provenga de periódicos, aunque ciertamente, como no es una institución "omnipresente", se allega esos materiales.

Medina-Mora se refirió también a los archivos de la Dirección Federal de Seguridad y la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales: "creo que en los archivos hay información muy valiosa para ver la verdad de los sucesos de 1968 y de 1971, o de los desaparecidos en la guerra sucia, aunque es una guerra de los dos lados, no sólo de los guerrilleros que pudieron haber sido desaparecidos o apresados, sino también de funcionarios".

Mencionó que desde su llegada se desapareció el área destinada a las "fichas" o currícula, porque no nos interesa escudriñar en la vida de las personas. Añadió que la veracidad de las fichas está en duda, e incluso hay algunas francamente calumniosas.