JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

Ť Reivindicar a la raza mexicanoestadunidense, su fin

Nacimos en una comunidad chicana, pero con perspectiva mundial: Quetzal

JUAN JOSE OLIVARES ENVIADO

Veracruz, Ver. 18 de julio. Quetzal es una agrupación chicana de Los Angeles con una propuesta musical verdadera y esencial basada en el rescate de la música tradicional mexicana (como el son jarocho), los sonidos circundantes al rock, jazz y otros ritmos afrocaribeños. Comulga con la ideología zapatista (hasta tiene una rola llamada Todos somos Ramona). Tiene un disco bajo el nombre del grupo y ya planea el segundo de forma independiente. Pero lo más importante, dicen sus integrantes, "es que somos un grupo que tiene influencias musicales de varias partes del mundo y que intentamos hacer una reflexión de la comunidad de donde vinimos, porque convivimos y compartimos cosas con gente de varias partes del mundo. A través de la instrumentación tocamos otros lugares. Nacemos desde una comunidad chicana, pero con una perspectiva mundial".

En entrevista luego de su actuación en el Festival Afrocaribeño Veracruz 2001, la banda formada por: Quetzal Flores (jaranas, quatro sexto y guitarra), Martha González (vocal, conga y zapateado), Gabriel González (vocal), Yunior Terry (violín y chekere), Ray Sandoval (guitarra), Kiko Cornejo (batería), Rocío Marrón (violín), Edson Gianesi (percusión) y Dante Pascuzzo (bajo), comenta:

"Creo que hemos despertado la reacción del sector que se quiere mantener aislado, marginado. Les damos un mensaje para levantarse y luchar por sus ideas en un país poderoso y que es opresor".

Martha da su versión: "Hacemos gritos libertarios porque tenemos que ser un contrapeso de todos los medios de Estados Unidos que están dirigidos a la idea de consumo, del olvido cultural, al capitalismo; eso es todo lo que el gobierno de ese país está empujando y vendiéndole a nuestra comunidad: productos chatarras. Tenemos que combatir esas cosas y regresar a lo básico, que se puede dar con el rescate de nuestras raíces, porque aunque seas chicano de primera generación lo primero que se te olvida es el español. Eso es lo que nosotros tratamos de comunicar aunque también lo hagamos en inglés".

Agrega: "Hay que lograr que nuestra comunidad tenga la humildad que tienen los paísesquetzal5 de donde vinimos; porque todos nosotros tenemos raíces de países humildes, donde se entiende lo que es ser humano y donde nos relacionamos. Los estadunidenses no quieren relacionarse con nadie, a ellos nada más les importa el inglés, y entran a otros países sin respetar; ellos se vienen a cagar a todos los demás países dejándolos en la nada".

-ƑEsos mensajes han tenido cierta represión en aquel lado?

-Claro, las grandes corporaciones de música no soportan lo cultural, por eso no nos apoyan, por el mensaje que damos, y lo entendemos. Pero de cualquier manera hemos tenido un poco de éxito -que se nos hace grande por lo mismo- por la lírica que manejamos, que no son boberías, como todas las estupideces que pasan por la radio como eso de que 'voy a amarrar a esa chava y le voy a hacer esto o aquello'... esas pendejadas que cuando los niños, niñas o jóvenes las escuchan piensan que así es el trato a las mujeres; no es algo sano.

-ƑCómo regresan a ese rescate de lo tradicional?

-Por la oportunidad -contesta Quetzal Flores- que hemos tenido de escuchar tanta variedad de música en la ciudad donde vivimos. Tocamos de todo por las diversas influencias. Yo determiné estudiar música tradicional porque perdí el poder de la lengua y cultura mexicanas (soy chicano de quinta generación), y al aprender la jarana he podido regresar a mi cultura".

"Se trata de reinventar tradiciones -dice Gabriel González- con el fin de continuar con las raíces. A través del mensaje nos unimos, y la musicalización nada más es el pretexto. No obstante, los mensajes son para todos, para cualquier comunidad en lucha. Hemos retomado la influencia de los zapatistas. Si estás metido en drogas, si te falta mamá, Quetzal puede darte un consejo."

Por lo pronto este grupo continuará con su objetivo de reivindicar a la raza mexicanoestadunidense que quiera pugnar por sus derechos por el camino alternativo, con todo su arte sonoro, que ellos llaman "son afrochicano".